Ella

Ella (capítulo 16)

Lista de cosas que hacen feliz a Gabriel.

1)    Mamá.

Ya ha pasado casi un mes, ya papá solo viene a veces y ella,  ella muy rara vez viene, no he vuelto a ver a la enfermera ¿Qué pasa Dios? Necesito salir de aquí y buscarla, necesito salir de aquí y ser feliz, necesito salir de aquí.

El amor es como los ovnis, muchas personas han oído de ellos, otras tantas han hablado de ellos, están las que afirman verlos  y las que en realidad los vieron, así es el amor, raro, sólo pocos lo han disfrutado plenamente, me considero afortunado, estoy en esos pocos –Al menos de mi parecer- y aún en los pocos que aún lo sentían.

Recuerdo aquella tarde junto a ella, cuando me cantó en el jardín, yo quedé fascinado con aquella voz, dulce, sutil y hermosa voz, cantaba como si estuviese en un coro celestial y lo hacía para mí, era el Dios de ese precioso coro celestial, hubiera querido acompañarla pero canto feo, dañaría aquél hermoso recital privado, sólo para mí, aquél recital que me elevaba a una nube imaginaria de pasión a su cielo, me perdí totalmente, estaba en otro mundo, un mundo sólo y exclusivamente para los dos, un mundo en el que no había ni distancia, tiempo u otra dificultad que nos separase, estábamos solos, nuestras reglas, nuestro mundo, pero sólo era mi imaginación.

-Eh dormilón, no vas a dejar a mi prima con el corazón roto eh.

Ahí estaba aquella enfermera, me alegre –Me enterare de la vida de mi amada- supuse, pero radicalmente se fue, solo me dijo eso.

¿Dormilón? Espera guapa, estoy aquí aún porque no sé levantarme o salirme de aquí, cómo se hará ¡Me imagine miles de cosas!, orando, cerrando los ojos tratando de dormirme y así quizá despertase, tratando de hablar hasta que me saliera, apretando mis manos con todas mis fuerzas pero, pero todo era en vano. Parece que nada me salvara y ahora sin ella, tampoco nadie lo hará.