Ella

Ella (capítulo 5)

Estaban comiendo (claro habían pasado una tarde viendo flores, jugando en el jardín de la abuela y contándose anécdotas, historias y demás cosas) y descansando a la vez de aquella tarde, aunque normal ellos la veían especial, diferente como sí todo estuviera a su favor, y comenzaron a charlar sobre su "fúturo", cosa que a Gabriel poco le interesaba por el consejo de su madre, pero aun así de alguna manera u otra tenía que restablecer (claro un proyecto de vida y más para un chico joven) así que comenzó a charlar con aquella chica en un tono entusiasmado.

-¿Has pensado en que hacer más adelante? Digo, somos jóvenes y ya casi tendremos que elegir nuestras carreras universitarias y también restablecer en donde vivir nuestras vidas. -y como vivirlas- Pensó.

-Ehm mi vida eh... -Se quedó pensando un rato- pues Gabriel, mi sueño es ser feliz, al lado de un buen marido, con unos hermosos hijos y una linda casa, ¿el tuyo?

Está chica hablo de sus sueños, Gabriel quería respuestas más coherentes -Para él- pero aun así dejo salir sus sueños.

-¿Mi sueño? Pues mi sueño es ser un buen médico -El mejor- tener una buena esposa, una niña y cuidarla mucho también una linda casa con una buena vista.

Ella sonrío.

-Sabes, hoy en día las personas son muy materialistas o sea, piensan en el dinero, en objetos de valor, el mejor auto, la mejor casa, una piscina de una hectárea y se olvidan de sus sentimientos, de ser felices y yo pienso que ser feliz es lo esencial en esto, hay que arriesgarse a perder y ganar, hay que salir a buscar la felicidad verdadera, la que está en el amor.

Él entendió que "esto" era referente a la vida y se quedó sorprendido por la visión ante la vida que tenía esta chica, por un momento recordó el consejo que le dio su madre, y la recordó.

Sonríen.

-Tienes razón.

-Ya es tarde Gabriel creo que es mejor regresar a casa.