Ella (capítulo 8)

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Un accidente de amor, dos personas y toda una vida de tortura por esté sentimiento, que aunque es el más bonito también en cuestión de segundos se puede convertir en el más horrible de todos los sentimientos, pero era muy temprano para pensar en eso.



-Oh, lo amo -Pensaba mientras estaba mirando hacia arriba- cómo alguien, con el que he hablado tan poco puede entenderme incluso mejor que yo misma, cómo alguien que hace pocos días he conocido me puede gustar tanto, cómo alguien, bueno, cómo Gabriel puede ser tan perfecto.


Gabriel por su parte estaba anonadado, no lo podía creer, ¡había dado su primer beso!, estaba totalmente feliz pero también confundido, llevaba solo días conociéndola pero el amor es así, no tiene reglas, es rebelde y no decidió darle tanta tiza al asunto y se quedó dormido.


La mamá de Gabriel, una vez le había dicho que el amor de su vida iba a encontrarlo de una manera efímera, le dijo que iba a ser algo único, que invadiría su alma, su corazón, sus pensamientos, porque los verdaderos amores, los más fieles nacen de una manera muy rápida, ese "alguien" le iba a quitar el sueño, lo iba a volver loco y ese alguien, era ella.



-Gabriel, no quiero que te lo tomes a mal pero en tres días nos vamos y he visto que te has encariñado mucho con esta chica, en tres días quizá no la vuelvas a ver así que hijo, no te enamores, es bonito enamorarse pero también enamorarse duele, cuando uno se enamora no piensa en las cosas que pasarán luego y créeme, no es bonito no volver a ver al amor de tu vida.

-Lo sé papá pero mamá dijo que para ser había que arriesgarse.

-Bueno, espero lo medites y pienses mejor.

-Ajá, eso haré.


Su papá hablándole de que no debía enamorarse, porque según él "El que se enamora pierde", que ironía, su padre hablando de eso cuando le había roto el corazón a su mamá muchas veces... ¿Ahora los pájaros le tiran a las escopetas?, él no sabía de amor, jamás se había enamorado, solo había jugado con el corazón y los sentimientos, Gabriel se disgustó un poco por eso pero decidió no demostrarlo, claro, Gabriel era un chico muy prudente.

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