Mafia Min: Secretos y Mentiras

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Yoongi

Salí en busca de Viktor, seguí su rastro y logré encontrarlo a las afueras de la ciudad, trataba de ocultarse junto al resto de sus seguidores.

-¡No escaparas maldito! - llegué lo más rápido que pude y de inmediato lo ataque, el gritaba de dolor por haber desgarrado su espalda

-jajaja, ¿Que pasa pequeño Min? ¿Molesto? - a pesar de estar adolorido, el muy maldito quería provocarme - te quite lo que más amas y al mayor de los Lara también

-¡Cállate! - golpe tras golpe, no dejaba de masacrar al sujeto, quien, en todo momento reía, está completamente loco

-no podrás contra mi, volveré, siempre vuelvo y la proxima…

-no…no habrá una próxima vez para ti - enloquecí por la furia y dolor que sentía, sin pensarlo y sin demorar, saque la daga de mi chaqueta y corte el cuello de ese sujeto, ni siquiera mire a dónde fue apartar la cabeza, me gire a ver  a los seguidores y uno por uno los iba destazando.

Termine con todos ellos y de inmediato salí con dirección a mi casa, tenía que llegar, debía ver a mi chica.

Por fin llegué  a la mansión, ella estaba recostada en uno de los sillones grandes

-linda…- me acerque a ella, se veía tan débil, tan pálida, de nuevo sus heridas no sanaban - mi princesa…

-está muy débil Yoongi - dijo Han con lágrimas en su rostro, se veía mal - ella…no estoy seguro de que logré sobrevivir

-¡¿Por qué no me dijeron nada?! - el señor Lara se levantó furioso del pequeño sofá y me sujetó del cuello, trataba de asfixiarme - ¡Debiste decirme, tenía que saber lo de su transformación!

-ella no quería, me hizo prometer que no lo diría - dije entre sollozos

-¡Aún así tu debiste! - tenía razón, tal vez…tal vez si el lo sabía podríamos haber evitado esto…no lo sé, no se que pensar.

-¡Lo siento, lo siento mucho! - comencé  a llorar, el solo hecho de pensar que mi linda chica no pueda abrir los ojos de nuevo….

-¡Mi bebé, dónde está mi bebé! - la señora Lara llegó gritando, aterrada, detrás de ella venía mi madre - ¡Oh por dios…. Elena! - se arrodilló junto a ella, las lágrimas salían sin parar mientras sostenía sus manos y acariciaba su frente - mi bebé…mi niña hermosa…

-señora….lo lamento mucho - dije con arrepentimiento - yo debí cuidarla y…

-no Yoongi, fue su decisión, ella sabia…ella lo sabía..

-¿Qué? - el rostro del señor Lara comenzó deformarse de furia -¡También sabías sobre esto Amelia!

-Deja de gritar Fausto- respondió ella con autoridad, se veía muy molesta también - lo único que importa ahora, es que Elena se recupere, no me interesa lo demás y a ti tampoco debería - el señor la miraba sorprendido, creo…creo que jamás la había visto molesta con él - si no vas a ayudar en su recuperación…será mejor que te largues de aquí

¿Que acaba de pasar?

-c-cariño…yo…

-¡Dije silencio! - todos dimos un brinco del susto - ¡Jamás te reproche lo que hiciste con nosotros, te apoye hasta el final en todo momento! - se levantó de golpe y lo enfrentó - ahora es diferente, su vida está en riesgo y no me interesa quien tiene la culpa, nada importa más que ella esté bien - el señor trago duro -  si mi niña tomó una desicion incorrecta o no ese es su problema, ella ya es una adulta Fausto ¡Nosotros como sus padres debemos apoyarla siempre en sus decisiones! - silencio…solo eso había en aquel salón