Mafia Min: Secretos y Mentiras

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YOONGI

Adelantamos nuestro regreso, en el mismo instante que colgué la llamada comenzamos  a empacar para volver de inmediato. Llegamos  a la una de la madrugada a la casa y lo que vi….fue completamente horrible.

Es cierto que estamos acostumbrados a las luchas entre mafias, pero esto era otro nivel. Jamás alguien había entrado a la casa de otro a destrozarlo todo. Pero no solo era eso…había incluso animales muertos y desollados colgando en los jardines.

Dios..solo esperaba que Leia estuviera bien.

Luego de revisar la casa, los chicos se quedaron buscando información. Revisaron las cámaras de seguridad pero no encontraron nada. Esas personas hicieron todo en completa oscuridad ¿Cómo es posible eso?

Deje instrucciones y fui al bar de Hoseok, necesitaba asegurarme de que ella estaba bien .

Al llegar, Hoseok me tranquiliza, dice que ella se encuentra dormida en una de las habitaciones y que ahí no ha ocurrido nada.

Subo para verla con mis propios ojos y al entrar a la habitación lo que me encuentro es la figura de esa chica sentada en la cama. Está se encontraba junto a la ventana y ella observaba el cielo nocturno

-Hoseok dijo que dormías - dije entrando con tranquilidad. Ella no me mira, pero si responde

-no lograba hacerlo - agachó su mirada, observaba sus manos

-¿Cómo estás?.- me acerque un poco más a ella,

-bien…- siento un escalofrío recorrer mi cuerpo, su semblante parece tranquilo, igual que su voz. Pero hay algo que me deja inquieto

-Leia..- ella desvía la mirada de la ventana y posa sus ojos en mi.

-en serio Yoongi, no me paso nada - me da una leve sonrisa, eso hizo que me tranquilizara un poco

Me acerque mas a la cama y me senté a su lado, con cuidado la atraje hacia mi para abrazarla

Ella rodeo mi pecho con sus manos y dejo su cabeza en el hueco de mi cuello. La abrace fuerte para calmar un poco lo que sea que esté sintiendo, y también para sentirme mejor.

Desde que colgué la llamada estaba desesperado, necesitaba verla y saber que se encontraba bien. Ahora ya podía respirar mejor al tenerla entre mis brazos.

…

Tres días pasaron, no teníamos pistas de absolutamente nada, solo esos mensajes…los estúpidos mensajes. Agradecía que nadie estuviera en casa esa noche.

Leia ha estado distante desde entonces, se ve más alejada de todos. Nos mudamos a una casa de seguridad mientras arreglaban el desastre en mi mansión. Ella se pasaba día y noche encerrada, solo salía a comer. Así fue los primeros dos días.

Hoy por la mañana su ánimo volvió un poco, convivió con todos y se veía más relajada. No me sorprende su actitud, después de todo, ella fue quien encontró la casa hecha un desastre.

Solo…me alegra verla mejor.

Tenía un poco de trabajo pendiente, así que me encerré un rato en el pequeño estudio de esta casa. Ni siquiera sabía que hora era

-¿Yoongi?.- la voz de Leia me hizo levantar la cabeza del montón de papeles

-¿Qué pasa? ¿Está todo bien? - ella sonríe y se acerca, traía una bandeja con comida

-si, todo muy bien. Pero estaría mejor si comiéramos juntos - me miró esperando una respuesta, le sonreí y moví todo lo de mi escritorio para que ella colocará la bandeja en el.

-¿Tú lo cocinaste? - le pregunte y ella asintió sonriendo

-mi comida no es tan maravillosa como la de la señora Kim, pero es bastante comestible - comencé a reír por su ocurrencia

Con tranquilidad comenzamos a degustar la comida…vaya… ¡Está delicioso!

-oye…¿En serio tu lo hiciste? - rodó los ojos divertida

-¿Qué, tan difícil es creerlo? -

-bueno…nunca había probado tu comida y esto…es delicioso

Una gran sonrisa adorno su bello rostro, eso hizo a mi corazón latir con fuerza

-me alegra que te guste Yoongi - la sonrisa que me da hace que pierda la noción del tiempo

Pasamos el resto del día juntos, hablando de muchas cosas, riendo y siendo sólo nosotros mismos

LEIA

Luego de aquel incidente en la casa de Yoongi paso una semana. Los trabajadores hicieron todo en tiempo récord. Limpiaron y arreglaron todo en la mansión. Así que, ahora nos dirigimos a ella en el auto.

-¿Segura que estás bien? - era la quinta vez que Yoongi me preguntaba por eso

-estoy segura Yoongi, igual que las primeras cuatro veces que me preguntaste - rodé los ojos riendo y el frunció el ceño

-te quejas de que no me preocupo por ti y cuando lo hago…te burlas - bufo
Me rei un poco y me acerque más a el para abrazarlo por corto tiempo

-gracias Yoongi - el se tenso un poco, pero me dejó abrazarlo. Me separé después y al mirarlo al rostro, este tenía su vista fija en la ventana, pero un leve sonrisa podía verse en el

Al llegar a la mansión, el tomo mi mano, bajamos del auto y no me soltó en ningún momento, inspeccionamos juntos el lugar y al estar satisfecho con el resultado, por fin se relajo

-creo…que todo está bien - dijo tras mirar hacia todos lados

-si, eso parece - suspiré - ¿has hablado con el personal? - me miro y asintió -¿Están todos bien? - sonrió con ternura

-si, todos están bien - revolvió mi cabello

-¡ash Yoongi!- quite su mano para acomodar el revoltijo que hizo y el comenzó a reír

-eres graciosa - me dijo luego de dejar de reír

-ja, ¿Ahora soy tu bufón ? - el sonrió de lado mientras se agachaba a mi altura

-mi bufón personal - dijo muy cerca de mi rostro y yo enarqué una ceja

-loco…

El resto del día ambos nos concentramos en nuestros propios asuntos. Fue un poco difícil esa semana en la universidad, todos estaban nerviosos y no querían dejarme sola. Pero al final todo salió bien

Me quedé en mi habitación haciendo trabajos y tareas hasta muy entrada la noche. Tenía algunas cosas pendientes por qué los chicos no dejaban de molestarme.

Jungkook quería revanchas en los videojuegos

Taehyung quería que le horneara galletas

Jimin quería que viéramos películas todo el día

Yoongi…bueno el siempre trabajaba, yo era quien lo buscaba para comer o platicar.

A pesar de todo, mis días en esa casa de seguridad no fueron tan malos, estábamos bien custodiados y la pasamos genial.

Ojalá los días siempre fueran así de agradables…