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Estaban los tres sentados en el suelo de tu sala. Tenías a Sonic frente a ti, mientras que Shadow te abrazaba por la espalda. El cobalto había llevado su pulgar a tus labios, acariciandolos con la yema de su dedo, lo hizo de una forma tan tentativa que cada vez aumentaban sus ganas por probarte.
Por otro lado, el azabache descendió despacio sus manos por el largo de tus brazos, sintiendo leves cosquilleos por como sus dedos rozaban tu piel, hasta llegar a tus muñecas, las cuales tomó para alzarlas.

Aquella acción te hizo recargarte más en él y Sonic lo aprovechó para abalanzarse más a ti. Tus ojos se encontraron con los del azulado, lo veías ampliar cada vez más su sonrisa y tocar tus labios con mucha delicadeza. El calor aumentó mucho más cuando sentiste la respiración de Shadow chocar contra tu nuca; eso te sorprendió, haciéndote suspirar de una forma mucho más profunda.

El tener tu boca entreabierta por lo anterior hizo que Sonic introdujera su dedo, tú no dudaste en chuparlo y lamerlo, imaginando que se trataba de otra cosa. El cobalto no apartó la vista de ti, se mordió el labio tan complacido de ver como tu lengua jugueteaba con su pulgar.

Tú cerraste tus ojos con la intención de dejarte llevar un poco más, aún dudando si esto estaba pasando de verdad y claro que era así, pero te resultaba complicado pensar en cómo había sucedido.

...

Habías invitado a ambos erizos a pasar el rato en tu departamento. Apesar de que sentías que la relación que tenías con ellos era un tanto confusa para ti, pues te parecía demasiado frustrante que los dos te gustaran y no pudieras decidirte por uno, eso no te detuvo a tratar de pasar el tiempo con los dos, por lo menos quedando como su simple amiga.

Sonic fue el primero en llegar, parecía que tampoco se resistía por verte, o al menos ese pensamiento egoísta cruzó tu mente, lo más probable era que no tenía nada mejor que hacer.
Vaya que no te equivocaste.

Los minutos que estuvieron a solas él no hizo más que coquetearte y eso en definitiva te llevó al cielo, y aunque tratabas de aguantar tu emoción, no lo conseguías, incluso Sonic pudo darse cuenta sin mucho esfuerzo de lo poco habilidosa que eras para disimular tu enorme interés por él y eso llamó mucho su atención.

Probablemente te hubieras animado a dar el siguiente paso con él, de no ser porque tocaron tu puerta, eso fue lo que te salvó de cometer alguna tontería.
Shadow estaba ahí en la entrada, su calida sonrisa no hizo más que mantener ese ardor tan intenso en tus mejillas, te quedaste unos segundos más apreciandolo hasta que finalmente lo dejaste entrar.

La sonrisa del azabache había desaparecido al encontrarse con Sonic en tu sofá, cambiándose por una ligera mueca de disgusto. Apesar de saber que estaría ahí, no evitó ponerse tenso.
Igualmente no duró mucho así, el sentir como tomabas su mano para guiarlo hasta tu sala lo tranquilizó, disfrutó disimuladamente de tu contacto.

Te habías sentado en el espacio entre ambos, debías de admitir que te sentías demasiado nerviosa. Si bien, no era la primera vez que estabas sola con ellos dos, lo que lo hacía diferente esta ocasión era que no habría nada para interrumpirlos, no estabas del todo segura si al final esto fue una buena idea.
Tanta era tu inquietud que trataste de encontrar la calma en tu televisor, prendiendolo. Esperabas no caer en un silencio incomodo.

Por increíble que sonara, Shadow fue el primero en hablar. Comenzó a contar de su reciente misión junto a Rouge y Omega, parecía hacerlo con el propósito de atraer tu interés y vaya que lo logró. Tú estabas tan atenta que sin darte cuenta, te acercaste más a él. Te gustaba mucho su voz, aunque la palabra "gustar" se quedaba corta. Su tono tan profundo al hablar y el cuidado de cada una de sus palabras te resultaba sumamente atractivo, tanto que ansiabas que llegara el día donde pudiese susurrar tu nombre en tu oído y tal vez hacerte algo más en el proceso. No lo viste venir tan pronto.

💙 𝑅𝑒𝑢𝑛𝑖𝑜́𝑛 🖤 | sᴏɴɪᴄ, sʜᴀᴅᴏᴡ ʏ ᴛᴜ́ | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora