002.

128 22 0
                                    

Liv esperaba impaciente a que llegaran sus amigos a la escuela, este año ella esperaba en Hogwarts, ya que con el tema de Harry y su vista en el Ministerio, Albus consideró que mejor quedarse alli.

Ella saludaba alegremente a cada estudiante que conocia a medida que llegaban al colegio en los carruajes tirados por threstals.

Cuando llegó el carruaje de Malfoy con Crabbe y Goyle, Liv se metió de nuevo en su papel de ignorarlo, así que le sorprendió bastante cuando vio al rubio dirigirse directamente a ella.

-Vaya por dios, esa túnica de nuevo- Le dijo él para sorpresa de sus dos acompañantes, aunque no entendían nada.

-Pierdete y manda una lechuza cuando te encuentres Malfoy. -Replicó ella enarcando una ceja, lo que provocó una carcajada del rubio.

-Siempre tan cariñosa, que placer ... - Malfoy no pudo terminar apenas la frase cuando el carruaje con Ron, Harry y Hermione llegaba, a lo que el rubio puso cara de disgusto.

-Ahí te dejo con tu equipo de perdedores. -Esta vez susurró,casi como una serpiente, para que solo la escuchara ella, antes de dirigirle una mirada pasando por su lado.

Liv se quedó mirándolo unos instantes, antes de ir corriendo a abrazar a sus amigos.

....

Cenaron en el gran comedor, como era habitual, Dumbledore hizo las presentaciones de los nuevos profesores, entre ellos Umbridge. Liv ya estaba avisada de mantener un perfil bajo por Albus, ya que este le habia dicho que venia de infiltrada del ministerio y que buscarian cualquier excusa contra ellos tres. Con Dumbledore por ser el director, por Harry por dar la voz de alarma contra Voldemort, y contra Liv solo por tener el apellido Dumbledore.

Dumbledore hizo las presentaciones de los prefectos, y para sorpresa de todos, no habian escogido a Harry, si no a Ron y Hermione, y en la casa Slytherin fueron Malfoy y la odiosa de Pansy Parkinson.

Liv no podia ser escogida prefecta ya que no pertenecia a ninguna casa, pero en cambio ella llevaba años ejerciendo el puesto; enseñaba a ser prefecto, vigilaba cuando alguno enfermaba o no podia... Libertades de ser hija de Hogwarts.

Después de la reunión con los prefectos, en la que Liv se mantenia al margen, ella se despidió de sus amigos para dirigirse a su habitación.

-Oh vamos, sabes que puedes dormir en mi habitacion, tenemos muchas cosas que contarnos. -Suplicaba Hermione.

-Te prometo que en estos dias nos ponemos al dia, pero hoy estoy cansada y necesito mi cama. -Era verdad, dormia muy bien en la habitacion de los Gryffindor, pero la paz de su habitación era simplemente una oferta que no podia ser rechazada.

No habia aún girado la esquina cuando una figura masculina con ojos grises conocidos la estaba esperando, echando a andar a su lado.

-Por aqui no es el camino a la casa Slytherin, Malfoy. -Le espetó Liv.

-No hay nadie, puedes llamarme por mi nombre.

-No me da la gana. -Liv empezó a andar un poco más rápido, a ver si se lo quitaba de encima, pero Malfoy era más alto que ella y ni siquiera necesitaba apretar el paso.

-Pensaba que querias que te hablase, cualquiera entiende a las mujeres. -Él estaba buscandole las cosquillas, como casi siempre, no era novedad.

-¿No se supone que deberias estar vigilando como un buen prefecto?

-Es que no me da la gana. -Malfoy dio dos pasos más rapido y se paró frente a ella, cortandole el paso. - Aún no me has contado como te fue el verano.

𝑒𝓎𝑒𝓈 𝒶𝓇𝑒 𝓁𝑜𝓊𝒹 • La Reina de Hogwarts y el Principe de SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora