𝑒𝓎𝑒𝓈 𝒶𝓇𝑒 𝓁𝑜𝓊𝒹 • La Reina de Hogwarts y el Principe de Slytherin

010.

Draco llegó por fin a su cama después de la ronda con Pansy. Se tumbó boca arriba, muy cansado, sobre todo mentalmente. No había conseguido ver a nadie, ni quitar puntos a nadie, aparentemente todo el castillo dormía. Le hubiera gustado ir a la torre de astronomía, pero aún si se hubiera librado de Pansy, sabía que allí arriba no le estaría esperando nadie.

De entre los ronquidos de sus compañeros, le sorprendió escuchar una voz.

-¿Cómo te ha ido con la loca de Pansy? -Le preguntó Nott.

-¿Acaso nunca duermes? -Replicó Draco.

-Oh, oh, parece que no ha habido tema, ¿no? -Volvió a preguntar Nott.

-Lo mío me ha costado que no haya tema, Theo. -Dijo Draco.

Nott se incorporó un poco, apoyándose sobre sus brazos, mirando a su amigo.

-¿Qué te pasa con ella, tío? Antes no perdías oportunidad para ir
liándote con ella por donde fuese. -El tono de voz de Theo esta vez era más parecido a la preocupación que al cotilleo.

-Nada, solo que... no me gusta. Y ahora dirás que porque no me lio con ella y ya, pero es que luego no puedo quitármela de encima. -Draco dijo esto mientras comenzaba a desvestirse y ponerse su pijama.

-¿Y no será que en realidad no puedes quitarte a una de la cabeza? -Dijo Theo.

-¿Qué dices Theo?- Se apresuró a decir Malfoy.

-Venga ya Draco, te has pegado días llegando a las tantas súper contento. Yo tengo mis sospechas, pero hasta que tú no me digas nada... -Theo hizo el gesto de cerrar la boca, mirándolo.

-Theo, estás flipando o sigues soñando, deja de imaginarte cosas. -Le cortó Draco.

-Tío, te conozco desde que teníamos once años, algo te conozco. -Insistió Nott.
-Nott, no. No estoy con nadie, ni he estado con nadie, no sé de qué me hablas. -Mintió Draco.

-Está bien tío, solo te aconsejo que muevas ficha antes de que sea tarde. -El moreno dijo esto antes de volver a acostarse, mirando hacia el otro lado.

Draco se metió en la cama, suspirando mientras pensaba en las palabras que le había dicho Nott. Sabía que tenía razón, pero él no iba a confesarle nada de lo de Liv, principalmente porque eso parecía haber llegado a su fin, no porque quisiera, sino porque no sabía cómo acercarse a ella sin perder su orgullo.

A la mañana siguiente, su malhumor empeoró cuando Pansy en plena sala común y antes de bajar a desayunar, quiso ir con él de la mano, cosa que él rechazó y a la chica se le llenaron los ojos de lágrimas. Bajó con Theo, Crabbe y Goyle camino al Gran Comedor para desayunar, pero no había ni rastro de Zabini.

-¿Dónde está el idiota de Blaise? -Preguntó Draco, a lo que sus tres amigos se encogieron de hombros.

Cuando llegaron a su mesa, Zabini ya casi había desayunado, y se mostraba algo intranquilo. Draco frunció su ceño al ver que no paraba de mirar a la mesa de Gryffindor, y ya veía sus intenciones.

-¿Dónde estabas? -Le preguntó Draco.

-Tenía hambre y bajé a desayunar temprano. -Dijo Blaise sin hacerle mucho caso.

-Déjalo Draco, el chaval tiene cosas que hacer. -Dijo Nott sirviéndose algo de zumo.

El desayuno transcurrió casi en silencio en la mesa Slytherin, puesto que todos habían notado que Draco tenía un humor de perros. Liv no lo miró en ningún momento y eso lo ponía ansioso. Cuando la rubia se levantó con su amiga para dirigirse a las clases, él tuvo la esperanza de que se le escapara alguna mirada, pero en lugar de eso, ella se acercó a Fred Weasley abrazándolo por detrás cariñosamente, antes de despeinarle sonriéndole y dirigirse a la puerta.
Estaba tan ensimismado mirándola y controlando de nuevo sus celos, que casi no se dio cuenta de que Zabini estaba yendo tras ella. Automáticamente, él se levantó para pararle, pero notó que Nott le agarraba del brazo.