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Con el devenir de los dias, y más aquella mañana, Liv si que estaba enfadada. Harry, Ron y Hermione habían intentado por todos los medios que no leyese el profeta, pero había sido en vano. ¿Cómo se atrevía ese Lucius Malfoy a cuestionar las aptitudes mentales de Dumbledore? Sinvergüenza. No quería ni ver a su hijo, por mucho que le hubiera dado una notita. Estaba que echaba chispas.

A la hora de la comida, Liv no tenía hambre, así que decidió irse a despejar la mente a uno de sus sitios favoritos, junto al lago. Se descalzó y sintió sus pies en la hierba, y luego se recostó en el césped fresco. No habían pasado dos minutos, cuando notó a alguien recostándose a su lado. Giró su cara para ver una cabellera pelirroja.

-Hola.

- ¿Eres Fred o George? -Preguntó Liv colocando sus brazos detrás de su cabeza a modo de almohada.

-Tantos años y eres incapaz de distinguirnos, ¿va en serio?

-Apostaré a que eres Fred.

-A lo mejor soy George.

-¿Qué quieres, Weasley? -Liv no quería ser antipática, pero realmente le apetecía estar sola, incluso cuando la presencia de los gemelos nunca le incomodaba.

-Quería saber cómo estabas. Hoy no has ido a comer, y en el desayuno parecías molesta.

-¿Ahora te dedicas a observarme?

-Va en serio, es lo del Profeta, ¿verdad? -El gemelo preguntó con cuidado.

Liv tomó un poco de aire antes de responder.

-Me molesta que el gilipollas de Lucius Malfoy aproveche esta situacion para arremeter contra Dumbledore. Te digo yo que está en pleno uso de sus facultades mentales, que no son pocas.

-No me cabe duda. Pero ya sabes como están las cosas, ya sabes, la Orden, el Ministerio.. -el gemelo bajó la voz antes de decir las últimas palabras.

-Ya, bueno. Pero si, estoy molesta.

De repente, el gemelo se apoyó en sus antebrazos, mirando para el lago, como si no le estuviera costando encontrar las palabras que quería.

-Por eso se me había ocurrido que...mm.. podrías venir a la fiesta después del primer partido de quidditch de Gryffindor.

Liv ni siquiera abrió los ojos para responder.

-Ya voy a la fiesta de después del primer partido, Weasley.

-..mmm.. Si claro, como no... pero me refería a que podrías venir conmigo. -Por fin lo escupió.

Liv abrió sus ojos de golpe, y levantó un poco su cabeza, apoyándose en sus brazos justo igual que el gemelo. Para ese partido faltaban aún dos semanas.

-¿Me estás proponiendo una cita sin identificarte aún?- Liv sonrió de forma divertida, mirándolo, lo que provocó las risas del chico.

-Justamente eso, para que conlleve un poco de diversión.

Liv hinchó su pecho para liberar el aire después, se lo pensó un par de segundos. No era la primera cita que tenia, el año pasado ya había estado quedando con un chico de Durmstrang, y con el primo de Oliver Wood, el cual seguía lamentándose por los pasillos después de que a Olivia no le apeteciese quedar más con él.

-Está bien, iré contigo. Solo espero enterarme de quien eres antes del partido, si no es mucho pedir.

El pelirrojo sonrió con ganas, preparándose para levantarse, cuando a medio camino le dio un beso inesperado a Liv en la mejilla.

-Soy Fred, solo te lo digo para que mi hermano no se me adelante.

-Bueno, si te pasa algo en el partido al menos tendré sustituto.

𝑒𝓎𝑒𝓈 𝒶𝓇𝑒 𝓁𝑜𝓊𝒹 • La Reina de Hogwarts y el Principe de SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora