THE OMEGA OF LEGEND

CAPÍTULO 2: LOBOS

— ¿Si?¿Qué está pasando? Creo que tuve un sueño extraño. . . Aún que. . . Eso no explica de quién es la casa.

— Mía, la casa es mía, déjame presentarme formalmente, mi nombre es Kim Taehyung líder de los lobos y tu futuro esposo.
Jin observaba con total impresión al contrario, parecía completamente confiado de sí mismo, pero a la vez, algo se sentía extraño dentro de él, se sentía cómodo, protegido, cosa que no le gustaba a Jin porque siempre se consideró alguien independiente.

— Eso no tiene sentido, además quemaste mi casa.

— Me disculpo por ello, no era mi intención, de haber sabido que mi destinado era un omega de los aniteka no había hecho tal alboroto, por ello déjame compensarte, aquí pueden quedarse los aniteka, traeré más territorio para que sea más amplio para nosotros y…

— ¿Vas a quitarle el territorio a otros?

Silencio. . .

— No quiero quitarle el territorio a otros, es horrible, por esa visión que tienes es que hemos estado en guerra por mucho tiempo ¿Acaso piensas en los niños de cada especie?

— Mis disculpas, tienes razón, me he dejado cegar por mi ambición, entonces puedo buscar territorios que no sean propiedad de nadie y así expandir nuestro linaje.

— ¿Nuestro linaje?

— Si, para mi gente, tu gente y nuestros cachorros.

— Oye, discúlpame pero. . . No creo ser tu pareja.

— Pero señor Kim, usted es el omega de la leyenda — Hablo otro alfa que estaba allí.

— No, no lo creo, es absurdo, no puede ser cierto — Jin comenzó a frustrarse, no creía ser aquel omega del cuento de hadas que le decía a sus niños del jardín, bastante seguro de que no lo era llevo una de sus manos a su boca mordiendo su dedo.

— Si lo eres, me entendiste cuando estábamos invadiendo.

— No es verdad, mierda.

— Esa boca Jin.

— Por todas las mierdas, como putazos sabes mi nombre.

— El peli rubio me lo dijo mientras estabas inconsciente. . .

— ¿Jimin? Traidor de pacotilla.

— Jin — En aquel tono había algo de autoridad que hizo estremecer la columna vertebral de Jin, tragando en seco seguía negando ser aquel omega que iba a traer paz en el mundo se Ateka.

— No soy ese omega ¿Ok? — A pasos apresurados iba a salir de aquel lugar.

— Hola.

— Hola ¿Cómo estás? — Por educación devolvió aquel saludo para después parar en seco al no notar alguien de su altura cerca, mirando al suelo noto un pequeño lobo blanco.

— Pero que mierd…

— Kim SeokJin esa boca, hay niños.

— Perdón, es que. . . No. . . No puede ser cierto.

— Viste, tú nos entiendes, eres mi omega.

Jin no supo cómo fue que llegó la noche, ni mucho menos cómo fue que llegó a compartir la misma habitación que el tal Taehyung, pero de lo que sí estaba seguro era que no se sentía para nada incómodo.

— Te parece si para matar el tiempo mientras nos llega el sueño, nos conocemos, por el bien de nuestros pueblos.

— ¿Cómo qué?

— ¿Cuántos años tienes? Por ejemplo, empezando por ahí.

— Hmmm. . . Tengo 22 ¿Usted?

— No me diga usted, después de todo soy tu pareja, tengo 28.

— Igual me sigues pareciendo un extraño, no pienses que te voy a tratar como mi pareja por obra y gracia de una bruja loca que se le ocurrió echar encantos a la diestra y siniestra.

— ¿Qué piensas de la leyenda?

— ¿Perdón?

— Si ¿Qué piensas? Creo que tienes una visión interesante así que dime .

— Bueno, pues básicamente me parece una estupidez ese encanto, primero ¿Por qué un solo omega es el que debe dar paz?¿Para esa paz toca tener cachorros obligatoriamente?¿Necesariamente debería tener tantos alfas? A mi simple opinión parece una puta.

— Entonces acuerdo a tu opinión, tú eres una puta.

— Señor Taehyung, eso fue un comentario horrible hacia mi persona.

— Es tu palabra, tu dijiste que el omega de la leyenda era una puta, así que diciendo que tú eres ese omega entonces eso te convierte en puta, reite son tus palabras no la mía.

— Como sea. . . ¿Vendrán a asesinarme?

— ¿Por qué?

— El Omega de la leyenda puede traer paz pero ten en cuenta que no todos quieren esa paz, por lo tanto el omega es visto como una amenaza, si eliminan al omega ¿Qué crees que pasaría?

— No hay paz, todo se vuelve más caos, si creo que tienes razón, hay personas que solo quieren las tierras para ellos solos.

— Exacto, señor Kim. . . ¿Señor Kim?¿Tienes el mismo apellido que yo?

— Si, tenemos el mismo apellido, de cierta manera es más fácil.

— ¿Para?

— Protegerte Jin.

Pensando en todo y a la misma vez en la nada, Jin cayó en los brazos de Morfeo, Taehyung aprovecho para abrazarlo y quedarse acurrucado con él. Jin era un tipo terco, aún seguía resistiéndose, negando una y otra vez ser aquel omega que traería la paz. Por otra parte, Taehyung, estaba feliz de haber encontrado a su otra mitad, sabía que no sería fácil conquistar el corazón de aquel omega terco, pero no sería imposible, después de todo los lazos que creo aquella maga ayudarían a que Jin se sintiera atraído por él si o si.

Habían pasado un par de días, los niños de Aniteka se llevaban bien con los niños lobos, incluso los mayores también se llevaban bien entre ellos. Jin se encontraba en un salón completamente más grande que el que tenían en su antiguo hogar, habían un montón de niños de las dos especies conviviendo bajo el mismo salón de clases, Taehyung había arreglado un par de cosas para que su Jin enseñará a los pequeños y Jimin enseñara a los más grandes.

— Jinnie-oppa ¿Al final, vas a ser la pareja del líder lobo?

— Baekhyun, eres muy pequeño para entender esas cosas.

— No es cierto, no soy pequeño, solo tengo corta edad ¿Entonces si son novios?

— No somos novios.

— Auch, destrozas mi corazón — Hablo una voz gruesa y ronca, miro hacia donde provenía aquella voz encontrándose con él.

— ¿Qué se te ofrece?

— Venía a ver cómo era tu primer día, te está yendo bien, ya casi será medio día, por favor déjame invitarte a comer.

Iba a soltar cualquier maldición cuando sonó la campana dando la indicación de que las clases habían terminado, Taehyung se había acercado a Jin tomando su mano y jalar de él quién sabe a dónde.