CAPÍTULO 5: EL SECUESTRADOR

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Jin había despertado en un cuarto, todo parecía tan irreal, parecía una pequeña cabaña donde la luz brillaba amarilla y como si tuviera escarcha. Al levantarse de la cama, está situación le parecía como de anécdota, era la segunda vez que despertaba en un lugar que no era el suyo, asomándose a la ventana, el cielo ya estaba indicando la noche, en el piso brotaban hongos que brillaban en la oscuridad, había un pequeño lago donde mariposas volaban tranquilamente, parecía la choza de la aurora la princesa de Disney, Jin rió ante su pensamiento, salió de casa y noto como habían unas personas que no conocía en la puerta.

— Ya despertó la zorra, bienvenido el maestro quiere hablar con usted.

— No me llames zorra imbécil.

— Perdón, pensé que así se le decía a un omega que no solo le bastaba con una polla.

— Puto desgraciado, respetame.

Jin quería golpearlo, la verdad que si, pero se reprimió de aquella acción, tenía que pensar en su cachorro por lo que al momento en que aquel sujeto desagradable lo tomo del brazo con brusquedad casi que arrastrándolo quien sabe a dónde, no tuvo más opción que caminan junto a él.

Llegaron a un edificio bastante moderno y llamativo para su gusto, todo brillaba, parecía un pueblo de la película de princesas.  Al entrar observó cómo había un montón de hombres algunos ancianos y otros más jóvenes en filas, y en todo el centro en la parte de arriba había una silla, al parecer parecía de oro, en ella estaba sentado un joven aproximadamente unos 30 años de edad, era apuesto ante los ojos de Jin pero aún seguía aturdido como para seguir pensando en la belleza ajena.

— Maestro, aquí le traigo a la persona que nos pidió.

— Perfecto, afuera todos, déjenos a solas.
Todos ellos salieron del salón grande en que se encontraban, Jin miraba entretenido todo el lugar, el mero salón parecía de la realeza, casi todo parecía bañado en oro con toques en plata.

— ¿Te gusta?

— ¿Disculpe?

— ¿Te gusta este lugar?

— ¿A que me trajo aquí?

— Que impaciente.

— Si, gracias me lo dicen muy seguido.

— ¿Quién? Aquel patético lobo.

Jin observó al mago misterioso con el ceño fundido, puede que Jin todavía no haya aceptado al 100% a Taehyung pero no permitiría que tratan así al sujeto con quién se había unido.

— ¿Qué quieres?

— A ti.

— ¿Disculpe?

— Te quiero a ti.

— ¿Por qué?

— Te vi en el río, llamaste mi atención y voy a hacerte mi amante.

— No me interesa, gracias.

En aquella habitación sonó una risa que erizó su piel, se sentía una tensión en el aire, aquel moreno se acercó a Jin, en cada paso que daba más oscura se volvía su aura.

— Eres una zorra, no tuviste problemas con abrirte de piernas a Taehyung pero si tienes problemas para abrirte a mi.

— Me está ofendiendo.

— Y para el colmo, te preñaste de él.

— Eres un grosero, ni siquiera sé quién demonios eres pedazo de imbécil.

— Mi nombre es Kim NamJoon, me llaman Rap Monster, pero tú sólo podrás decirme NamJoon y en especial cuando te haga gemir así como lo hizo Taehyung.

— ¿Me va a violar?

— Créeme que no es violación si también lo vas a disfrutar.

— Usted no me agrada para nada así que ¿Cómo iba a disfrutar algo que no me agrada?

Al parecer ese comentario había enojado al mago que rápidamente tomó entre sus manos el rostro de Jin apretándole con fuerza, importando poco si llegaba a lastimarlo o dejarle alguna marca.

— Me estas lastimando.

— ¿Crees que eso a mí me importa? No me importa, lo único que quiero de ti es que seas mío, con tu consentimiento o sin él, eres mío, eres mi puta, solo yo pobre follarte y si te portas bien, no le pasará nada tu adorable cachorro que nace dentro de ti, si haces un mal movimiento entonces será tu cachorro quien sufra las consecuencias ¿Quieres eso?

— Es usted un ser muy malvado.

— Me importa un rábano lo que pienses de mí.

-

— Líder, encontramos a la mujer.

— Traiganla, quiero hablar con esa perra.
Del otro lado, en el pueblo, Taehyung estaba más que irritado, su Jin seguía sin aparecer y todos estaban preocupados por él y el heredero.

— Joy, me puedes decir qué hiciste con Jin y Jimin el día de ayer.

— No hice nada, líder.

— Mentirosa, te vieron a ti, te acercaste a ellos y le pediste un favor ¿A quién le hiciste el favor?

— No hice tal cosa, líder.

— DIME YA — Usó su voz de alfa, por primera vez todos en la sala quedaron sorprendidos pues nunca habían visto al líder usar su voz, mucho menos cuando sus padres fueron asesinados quedando a cargo él solo del clan.

— Kim NamJoon, líder.

— . . . . ¿NamJoon?¿El mago de pacotilla?

— Sí líder.

— ¿Qué quiere NamJoon con Jin?

— El maestro NamJoon quedó encantado con el joven Kim, al parecer tuvo un flechazo así que lo quería para él, conocerlo, seducirlo y porque no hasta formar una familia con él.

— ¿Por qué le dices maestro?

— El maestro me ayudó a curarme de mi enfermedad.

— ¿Y por eso lo ayudaste a llevar a mi pareja?

— Perdoname, líder, yo solo quería devolver el favor.

— ¿ACOSTA DE QUÉ? NO SOLO SE LLEVÓ A JIN, SE LLEVO A MI HIJO ¿QUIERES QUE TE PERDONE TREMENDA BARBARIE?
Taehyung estaba más que enojado, demasiado, tanto que no midió sus acciones cuando el cuerpo de la anciana había caído al suelo completamente sin vida ya.

— Llevensela y díganle a los demás que si se atreven a cometer tal traición, también les pasará lo mismo.

Habían pasado días ya, Taehyung cada día estaba más desesperado solo quería saber si Jin y su hijo estarían o estarían pasando necesidades. Por otro lado Jimin el mejor amigo de Jin, seguía lidiando un plan para salvar a su amigo y no morir en el intento, así tuviera que asociarse a alguien, así tuviera que lidiar traición, Jimin estaba decidido a traer de vuelta al precioso Jin.

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