"Small Bites" BTS

«Conversación nocturna»

—Oppa, no deberías estar despierto tan tarde —le dije mientras lo veía tomar algunas cosas de comer.

—Quería hablar contigo, y también tenía hambre —me respondió haciendo un pequeño puchero.

—Es muy tarde para comer, me da miedo que te siente mal —lo observé preocupada a través de la cámara.

—Estaré bien, es sólo que llevo casi dos días sin comer —hablo un poco avergonzado.

—Oppa, tienes que cuidarte no puedes estar tantas horas sin comer —lo reprendí cortamente hasta que me hizo ojitos tiernos.

—Prometo comer en hora a partir de hoy —sonrío para tranquilizarme —, pero hemos estado muy ocupados en estos días.

—Sé que están ocupados, pero tienen que cuidarse o enfermaran —me acerque un poco a la cámara —. No me hagas preocupar que estas muy lejos para cuidar de ti.

—Lo siento —susurró arrepentido —, se que te preocupas mucho, y es lo menos que quiero, más cuando sé que estas casi igual de ocupada con tu trabajo.

—¿Tomarás algo? —le pregunté ya que no lo vi sacar ninguna bebida —, el vino es digestivo, deberías acompañar la cena con al menos una copa.

—¿Me lo permites? —sonrío en grande.

—Solo para que no te siente mal la comida, pequeño glotón —reí por lo emocionado que se veía.

—Eres la mejor, ¿tomarás también? —preguntó al verme sacar una botella.

—Un poco de tú whisky —reí por su cara —, debo mantenerme despierta por un trabajo.

—Tú tampoco deberías quedarte hasta tan tarde despierta —me reprendió —, ya son más de la una allá.

—Lo sé, pero debo entregarlo en la mañana —hice un puchero porque la realidad era que moría del sueño.

Lo vi asentir mientras tomaba un sorbo del vino que había servido, yo por mi parte terminaba de fregar lo que había utilizado para la cena, ya que recién tomaba un descanso del trabajo.

Aunque en realidad lo que me apetecía era dormir mi jefe me había exigido entregarle el informe a primera hora de la mañana, y me había mantenido todo el día ocupada a posta para que no pudiera adelantar, talvez pensando que me quedaría hasta tarde en el trabajo para terminarlo, pero había sido más inteligente y había traído todo a casa para estar más cómoda. Luego de que había cenado y había continuado con el trabajo recibí una llamada de Jungkook, y como llevábamos varios días separados no dude en dejar el trabajo de lado y responderle.

Así que aquí me encontraba ahora, luego de una hora, hablando con Jungkook mientras lo veía prepararse de cenar y él me veía a mi fregar la loza.

Conversábamos calmadamente sobre el día de ambos, y nos reíamos de vez en cuando con las historias de los chicos en cada día que permanecían en Japón.

—Mira quienes deciden acompañarnos —le sonreí mientras ajustaba la cámara y enfocaba a nuestros bebes.

—Bam, Galo —les dijo emocionado por verlos y ambos siguieron el sonido de su voz de manera tierna.

—Bam te a extrañado mucho estos días —le dije mientras acariciaba a nuestro cachorro —, lo he sacado a pasear bastante para que no este triste.

—Y el bebe Galo como se esta portando —dijo mirando a nuestro pequeño gato gris.

—Bien, duerme mucho con Bam porque también te extraña —los observé a ambos tan tranquilos —, aunque a perdido un poco el apetito.

—¿Has llamado al veterinario? —me preguntó preocupado.

—Sí, dijo que es normal, pero también le recetó unas vitaminas para incrementar el apetito.

—Que alivio —suspiro —, lamento haberte dejado en tan mal momento, nena.

—Tranquilo, oppa —sonreí para que no se sintiera mal —, puedo con todo, además estarás aquí pronto.

Seguimos conversando un poco más, esta vez mientras yo continuaba con el trabajo y el comía lo que había preparado, nuestros bebes estaban cerca de mi durmiendo plácidamente mientras escuchaban la voz de Jungkook.

Cuando Jungkook terminó de comer y beber dos copas más de vino comenzó a atacarlo el sueño, pero como terco que era se rehusaba a dormir, incluso cuando sus ojos se cerraban por si solos en contra de su voluntad.

—Quiero seguir hablando un poco más, te he extrañado mucho estos días —bostezo —. Se siente muy extraño no despertar juntos.

—También es extraño para mi —susurré —, pero ya quedan pocos días para que vuelvan. Solo debes esforzarte un poco más.

—Lo sé, estamos dando todo por los fans —suspiró agotado —, pero se siente muy difícil últimamente.

—Lo estas haciendo bien —lo animé haciéndolo sonreír —. Todos estamos muy orgullosos de ti, de ustedes.

—No sé que haría sin tu apoyo, nena —sonrío mientras se restregaba el rostro por el cansancio.

—Ve a dormir, oppa —traté de convencerlo —, mañana hablaremos un poco más.

—Tú también descansa, no quiero que estés tan agotada —casi que susurro con sus ojos cerrándose.

—Lo haré —asentí mientras cerraba la laptop —, ya he terminado el trabajo.

—Bien, nos iremos a dormir a la vez, como si estuviéramos juntos.

—Esta bien, oppa —me dirigí a nuestra habitación con los bebes siguiéndome —. Te amo.

—También te amo —susurró con una sonrisa —. Descansa, conejita.

Luego de despedirnos unos segundos más terminamos la videollamada, así que me dirigí hacia el cuarto de baño que se encontraba dentro de la habitación para cepillar mis dientes antes de dormir. Luego de hacerlo me acosté en el lado de la cama de Jungkook y abrace su almohada aspirando todo su aroma, para dormir en paz.

Y así lo hice, dormí feliz por haber hablado con el por tanto rato, por saber que ya le quedaba poco para volver, y por sentirme envuelta en su relajante aroma.