"Small Bites" BTS

»›Detrás del Sol‹« 3ra

Tres meses después.

El timbre del apartamento sonó durante unos segundos que me tomó llegar de un extremo de este hasta la puerta. Al abrir ahí se encontraba Hoseok, como se había hecho costumbre los fines de semana venía a buscar a Joon para llevarlo a pasar tiempo juntos.

Esta vez parecía venir solo, y hace algunos días cuando nos habíamos visto en la casa de Nam también estaba solo, aunque tenía curiosidad de saber porque no estaba junto a su pareja debía tragarme toda esa curiosidad y actuar normal.

—Hola —lo salude con una sonrisa —. Joon, papá está aquí —llame un poco alto para que pudiera oírme.

—¿Cómo va todo? —pregunto mientras pasábamos a la sala.

—Tranquilo —suspire —. El trabajo nuevo es bueno, y me dan tiempo para estar con Joon.

—¿Es desde casa?

—Sí, pedí esa opción y me la concedieron —sonreí.

—¿Joon se adapta a estar aquí? —me miro levemente preocupado.

—Al principio le fue difícil, pero ahora está feliz —dije suave —, extrañaba a sus tíos y abuela, pero está feliz de tenerte.

—Yo también lo estoy —rio nervioso —. No espere despertarme un día y enterarme que tenía un hijo, pero me hace muy feliz.

—Lo siento, Hoseok... —hable nerviosa y avergonzada —...yo, debí decirlo.

—Todo está hecho —dijo restándole importancia —, ya todo está bien.

—¡Papá! —grito Joon emocionado.

—Hola, campeón —le dijo con una sonrisa mientras lo cargaba —. ¿Listo para salir?

—¡Sí! —rio emocionado mi niño en los brazos de su papá.

—¿Quieres venir con nosotros? —pregunto aún sonriendo.

—¿Yo? —me sentí nerviosa de pronto —. No te preocupes, iba a ir a casa de Jin hoy.

—Podemos pasar juntos luego —insistió —. Anda, ven con nosotros.

—Ven, mami —animó mi niño —. Tío Jin después.

—Bueno está bien —dije rendida ante tantas sonrisas —. Buscaré el bolso de Joon y me pondré unos zapatos.

—Aquí la esperamos señorita —me respondió juguetón.

Fui de prisa a mi habitación y me calcé unas botas cómodas que combinaban con lo que llevaba puesto. Luego fui a la habitación de Joon y recogí su bolso que ya estaba preparado y volví con ellos a la sala.

Los encontré alegremente jugando a las cosquillas, mientras Hobi actuaba como si nuestro bebé le estuviera ganando. Era una imagen muy tierna de ver, por lo que no me resistí en tomarles una foto.

—¿Cómo quedamos? —dijo sorprendiéndome al pensar que no me había notado.

—Muy tiernos —hable nerviosa.

—¿Puedo ver? —se acercó cuando asentí —. Quedó muy bonita, ¿Me la pasas?

—Claro —inmediatamente le envié la foto —. Joonie vamos.

Mi bebé se bajo con cuidado del sofá y tomó nuestras manos caminando a la salida, donde Hoseok se encargó de ponerle los zapatitos con los que irían combinados.

Luego de cerrar la puerta Hoseok nos guió hasta su auto, sentó a Joon en la silla para bebes que había comprado desde que comenzó a llevarlo a salir y abrió la puerta del copiloto para mí.