Blind Love

Epílogo. Nuestro futuro.

TRES AÑOS DESPUÉS.

Camine a ciegas, solo tomando la mano de Erik. No sabía dónde me estaba llevando, pero subíamos escaleras, y tenía cierta preocupación por esto.

—A donde me llevas.

—Ya veras.

Eso no me tranquilizaba.

—Erik.

—Ya casi. Cuidado, esta en plan. No te muevas.

—¡¿Qué?!

Deje de sentir su mano y mi preocupación aumentó.

—Erik... Oye, se que te dije que confiaba en ti, pero esto es demasiado. Contesta almenos.

—Está bien, quítate la venda.

Hice lo que me dijo. La luz me cegó por un momento y cuando logre acostumbrarme vi una manta con comida sobre ella. Pero... ¿Donde estábamos?

—Erik...

—Hoy cumplimos otro año de casados, y quería llevarte a un lugar especial.

—Y... ¿Donde es ese lugar?

—Míralo tu misma.

Extendió su mano y la tomé, me llevó por todo el lugar hasta un ventanal.

Era como un mirador. Se veía todo Londres. El big ben se veía hermoso, la luces de la ciudad se veían preciosas.

—Wow.

—Mi madre me dijo que debía ser un lugar donde solo tu y yo supiéramos. Así que te traje aquí.

Me gire a él y lo bese.

—Me encanta.

Después de una cena empezamos hablar.

—Ahora que estamos en eso de sorpresas. Quiero que veas algo —le dije.

—Esta bien. Que es.

—Ya veras.

Me sonrió con picardía.

Tomé mi bolso y saque el folder.

—Ten.

—¿Un folder? Y rojo.

—Tenía que darle un toque mío.

Abrió el sobre y sacó el papel. Lo miró y cuando leyó lo que decía me miró.

—Esto es... Esto es...

—Léelo.

—Pero tu...

—Lee la otra hoja.

Sacó todo y pasó a la otra hoja. Y yo no podía con mi alegría cuando vi su cara.

—Léelo en voz alta —dije emocionada.

—Prueba de embarazo...

—Positiva —dijimos al mismo tiempo.

Me miró y yo no podía ocultar mi sonrisa.

—Estoy embarazada. Vas a ser papá.

Su expresión no cambió y tuve miedo por un segundo.

—¡Voy hacer papa!

Se levantó tan rápido que apenas y pude reaccionar. Le levanto y me abrazo. Me cargo y giro conmigo en el aire.

—Te amo tanto. Voy hacer papa.

Me dejo en el suelo y se inco. Alzó mi blusa y pego sus labios a mi vientre dando un beso. Sonreí de ternura.

—Hola cosita, hola mi peque. Se que no puedes oírme, pero, quiero que sepas desde ya que... Te amo, te amo a ti y a tu madre. Me vas hacer el Padre mas feliz del mundo, de eso estoy seguro.

Me miro aún incado y sonrió.

—Los amo.

Sonreí con la lágrimas saliendo.
Se levantó y me abrazo con fuerza.

—Te amo, Alicia.

—Yo te amo mas, Erik.

Para muchos el amor empieza con algo físico, siempre será así. Luego se transforma a algo por el sentimiento.
Pero para nosotros fue diferente. Si, yo pude ver como era, y me llamó la atención, sin embargo me enamore así, sin embargo para el no fue así. El se enamoro sintiendo antes de poder ver.

Pero ahora veo que no solo se puede enamorar del físico, también hay otras formas de enamorarse, y otras formas de ver el mundo. El amor, va más haya de las apariencias.

Porque para amar, no se necesita ver, si no sentir.

FIN.