[1] La competitiva sociedad infinita de mazmorras/ICDS

Capítulo 120 La Avaricia lo devora todo (7)

Después de pelear contra las elites del Ejército Demoníaco, perdimos a muchas personas. Incluyéndome, quedaban 9 Mercenarios Dimensionales, pero 21 caballeros habían muerto y 7 de los supervivientes habían recibido heridas graves, impidiéndoles continuar. También quedaban solo 4 magos. Con 12 caballeros, 4 magos, Bellode, y Ludia, quedaban 27 personas. Si hubiera algo de lo que aliviarse, era que la mayoría de los caballeros y magos eran exploradores de la Primera Mazmorra.

Con eso dicho, todavía teníamos una oportunidad. De hecho, con el Comandante del Ejército derrotado, seríamos capaces de rescatar a Shina antes de que el ejército Demoníaco pudiera reorganizarse. Como tal, todavía quedaba algo de espíritu de lucha en todos.

Sin embargo, el hecho de que el Señor Demonio no podía moverse estaba en mi mente. ¿Realmente no se podía mover? En ese caso, ¿No podíamos matarlo con nuestras fuerzas? ¿El Señor Demonio en verdad fue gravemente herido por el Héroe?

No hay opción más que seguir.

Ludia asintió con su cabeza a mis palabras. Cierto, no teníamos de otra más que continuar. A pesar de que sabíamos que había un espía dentro de los caballeros o magos, no podíamos decir que nos separaríamos, ya que eso solo partiría nuestras fuerzas. Como al menos podía confiar en los Mercenarios Dimensionales, quería completar la misión con su cooperación. No obstante, no sería tan fácil.

Algo tenía que ser hecho. No podía ignorar las palabras de Peruta.

Pero Ludia, no podemos simplemente seguir yendo así.

¿Qué quieres decir? ¿No acabas de decir que estaba bien?

Solo quiero obtener un seguro. ¿Me escucharás?

¿Sí?

Alrededor de la hora de la cena, las palabras de Bellode nos hicieron tensar.

Llegaremos pronto. Deben de estar planeando quedarse aquí para la noche. Instalaron un campamento temporal y están descansando. Esta noche es nuestra oportunidad No seremos capaces de evitar chocar. Haremos una operación de distracción

Eso suena interesante.

Un equipo para infiltrarse a su campamento y rescatar a Shina y a los exploradores que se volvieron piedra. Un equipo para atacar de frente y atraer la atención a sí mismos. Y también había un equipo para pretender estar infiltrándose para dispersar las sospechas de los demonios.

Bellode, yo, el invocador, y una maga del equipo de Shina, que tenía la capacidad de detectar las ubicaciones de los miembros de su equipo, nos unimos al equipo de rescate. Tres caballeros, dos magos, y dos mercenarios entraron al equipo secundario encubierto, y el resto se unió al equipo de asalto frontal.

¡Demonios bastardos, vinimos a tomar sus cabezas!

¡Soldados Demonios, paren de escapar como cobardes y vengan a pelear!

Mientras quemábamos los monstruos en guardia magníficamente, pusimos nuestro plan en marcha. Primero, la maga lanzó magia de sigilo en todos los del equipo encubierto.

Tengan cuidado. A pesar de que la magia borra sus presencia, olor, y apariencia, si los demonios y monstruos ponen sus ojos en ustedes, pronto los descubrirán.

Así que quieres decir que tenemos que matarlos rápidamente.

Eché para atrás mi cabello y asentí. A propósito, el huevo metálico estaba en el Jardín de las Hadas con Ruyue. Por alguna razón, ¡No entraba a mi inventario!

Podría ser porque estaba vivo, pero al principio, cuando no entraba al inventario, temía que tendría que necesitar cargarlo todo el tiempo. Afortunadamente, Ruyue fue capaz de tomarlo y llevarlo al Jardín de las Hadas. A pesar de que Peika dijo que era mejor para mí que yo lo sostenga, no podía hacerlo en medio de tal operación peligrosa, así que lo dejé al cuidado de Ruyue.