Capítulo 64 Lin, el Draconiano (2)

129 31 0
                                    

Cuando alguien escucha la palabra no muerto, ¿En qué monstruos normalmente piensa? El primero que viene a la mente son los zombis, ¿no es así? Los wraiths que aparecieron en el 6to piso de la mazmorra también contaban como no muertos.

En lo segundo que pensarían las personas eran por supuesto

—Humano.

—Humano con costillas jugosas.

—El peroné[1]es mío.

—¡Piérdanse, ni siquiera puedo hacer sopa de carne usando sus huesos!

Esqueletos. Eran criaturas no muertas que no tenían ni un poco de carne y estaban hechos de huesos blancos o negros.

[Los relámpagos no funcionan bien en los huesos, Amo] —No estés triste, Peika. Solo tenemos que aplastarlos completamente para compensarlo.

Usando mi lanza como un garrote, destrocé a los esqueletos que se me acercaban. Eran mucho más duros y tenían ataques mucho más fuertes comparados con los zombis y los ghoules. Aun así, eran mucho más débiles que yo. Sus ataques solo eran tan fuertes como para dejarme un rasguño en la armadura si les dejaba atacarme libremente. En otras palabras, apenas podían romper mi defensa y hacer una minúscula cantidad de daño. Por supuesto, eran vergonzosamente débiles.

Sin embargo, sus poderes defensivos eran bastante buenos y eran más problemáticos que los zombis o ghoules en cuanto a poderes regenerativos. Si los rompía sin imbuir mana en mi lanza, se regeneraban, así que tenía que pasar por el trabajo de destruirlos con mi lanza imbuida con una mezcla de poder elemental y mana.

Aunque no tenían tan mal olor como la carne podrida, aun así eran bastante sucios y molestos de tratar. Hasta la forma en que se movían me fastidiaban. Para ser meros esqueletos, se movían con pasos de baile mientras trataban de atacarme con sus espadas. De verdad querían que los aplastara.

Y además, a estos tipos les gustaban los huesos demasiado.

—Su cráneo se ve bien.

—Me gusta su tercera vértebra cervical[2].

Cada vez que me veían, se abalanzaban sobre mí mientras alababan mi estructura ósea. Me preguntaba si este piso estaba diseñado para irritarme. Quizás era una característica común de un los monstruo tipo no muerto, pero sus logros en las artes marciales era penosamente bajos. Simplemente puse una lanza en cada de mis manos y les adicioné Aura Espiritual para usarlos como porras eléctricas. Y así nada más, aplasté los cráneos de los esqueletos mientras avanzaba.

—¡L-Los huesos que pasé toda mi vida puliendo!

—¡Él rompe cráneos!

—¡Rompe Cráneos!

—¡Huyan, es el Rompe Cráneos!

—¡Cállense!

¡Estos tipos! ¡Para ser monstruos sin cerebro, sí que son más inteligentes que los zombis! ¡Debí haberlo sabido cuando dijeron algo como tercera vértebra cervical!

[¡Bomba Trueno!] —¡¡¡Es el Rompe Cráneos!!!

—¡Viene el Rompe Cráneos!

—Y ahora me estáis llamando Rompe Cráneos sin importar en donde los ataque

Me llamaban Rompe Cráneos cuando les rompía las costillas. Me llamaban Rompe Cráneos cuando les aplastaba los brazos. No podía entenderlo.

No podía simplemente seguir avanzando como lo hice en el piso 21. Por lo tanto, comencé a caminar más rápidamente, meciendo mis dos lanzas y lanzando Bombas Trueno hasta que llegue al piso 26. El tiempo que me tomó lograrlo fue de 7 horas. Después de confirmar que mi nivel había subido a 27 y confirmando que no había más esqueletos cerca, guardé mis lanzas y suspiré.

[1] La competitiva sociedad infinita de mazmorras/ICDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora