Capítulo 33 -Desde Hoy, Soy Oficialmente un Explorador (3)-

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Había una técnica desarrollada alrededor del principio de usar la energía de un atacante contra él. Era el jiu-jitsu[1]. El arte de la lanza era un arte marcial que dañaba al oponente sin tener en cuenta si la punta de la lanza tuviera una hoja o no. Por eso, mi familia también heredó una técnica de jiu-jitsu para neutralizar a los oponentes sin herirlos.

En verdad, era una versión modificada del judo japonés, y por lo tanto compartía muchas similitudes. Aunque también tomaba de varias otras artes marciales de combate cercano, el judo era el arte marcial principal.[2]

Por supuesto, aun cuando el jiu-jitsu podía neutralizar a los oponentes sin herirlos, eso era sobre las alfombras de los gimnasios. Si alguien inexperimentado recibía un lanzamiento de hombro o de cadera sobre el concreto, su espalda y espina dorsal se romperían indudablemente por el resto de su vida. Por suerte, no tenía que preocuparme por eso ahora.

— ¡Jap!

— Hmph ¿Qué tratas de hacer al agarrarme? ¿¡No me digas que vas a lanzarme!?

¿Pensaste que no podría? Si pensaste que no podría levantarte con 9 niveles de artes marciales rango medio, ¡te equivocaste! Agarré el brazo con el que trató de golpear y procedí a hacer un lanzamiento de cadera. Con su horrible postura, no necesitaba esforzarme para arruinar su equilibrio. Lo único ligeramente difícil venía del hecho de que era mucho más alto que yo.

Cuando su pesado cuerpo golpeó el suelo, fue como si un meteorito hubiera golpeado y un estruendoso rugido explotó. Viendo la fisura en el suelo, me di cuenta que este tipo tenía potencial como arma. ¡Tal vez deba llevarlo a él en vez de mi lanza!

— ¡Kuk

— ¡Tu cabeza va a resonar! ¡Especialmente con esa dura cabeza tuya!

Piel de Dragón era muy probable una habilidad que maximizaba la defensa de la piel exterior. Sin embargo, eso no quería decir que protegía los órganos internos. Más bien, si suficiente fuerza golpeaba la dura piel exterior, el impacto viajaría al interior y dañaría su sistema interno. Era el mismo concepto de cuando una bala golpeaba un chaleco antibalas. La bala no penetraría la piel, pero la fuerza te rompería las costillas.

Al recogerlo y lanzarlo contra el suelo, esencialmente golpeaba al Caballero Lagarto y al duro suelo uno contra otro. Aunque habría preferido continuar con una llave, sabía que no funcionaría en el Caballero Lagarto cuyo cuerpo entero había sido endurecido por Piel de Dragón. Si él quería quedarse en el suelo, solo podía dejarlo ser.

Por supuesto, siendo el idiota que era, el Caballero Lagarto se levantó y me lanzó una patada. ¡Coraje inquebrantable, vigor imperecedero! No lo odiaba por eso. De hecho, me agradaba.

— ¡Patada gancho!

— ¡Kujuk!

— ¡Lanzamiento de hombro!

— ¡Kuaaak!

Durante todos los 5 minutos que su cuerpo estuvo endurecido, el Caballero Lagarto se convirtió en un objeto de prueba para mis técnicas de jiu-jitsu. Cada vez que caía, se levantaba, sin saber cuándo detenerse. Eventualmente, después de tomar un lanzamiento de hombro de doble agarre, escupió sangre negra y colapsó.

— ¡Kaaaaa!

Al mismo tiempo, su piel enrojecida regresó a su color normal. Parecía que Piel de Dragón se había acabado. Otra vez recogí mi lanza. Su una vez feroz mirada era estaba ahora siguiendo la punta de mi lanza inexpresivamente. Parecía que el fin del efecto de Piel de Dragón se superpuso con el efecto de la intensa cita que tuvo con el suelo.

[1] La competitiva sociedad infinita de mazmorras/ICDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora