[1] La competitiva sociedad infinita de mazmorras/ICDS

Capítulo 52 -Hermes (7)-

Corrimos hasta el campo de batalla. A parte de los magos negros de los que nos deshicimos, no parecía haber nadie más escondiéndose en las sombras. Aunque nos topamos con algunos caballeros que estaban escapando del campo de batalla, estaban asustados y huyeron sin hablarnos.

[Obtuviste 80 oros.] [Obtuviste 72 oros.]

— Mm, de verdad me gustan los pisos donde aparecen los zombis. Hay más monstruos de lo normal. Tal vez deba grindear un poco más en el piso 25

Mientras gritaba cosas como el seguro educacional de Yua o préstamos para la propiedad de la casa padre cortó a los zombis en pedazos. Parecía que estaba planeando comprar un edificio en Gangnam[1]

En cualquier caso, también me le uní. Incluso si hubiera 100,000 zombis, estábamos matando casi 3 por segundo, es decir 360 zombis estaban desapareciendo cada minuto. No quería exactamente calcular cuánto iba a tomar matar a todos los 100,000 zombis. Asumí que cerca de 5 horas.

— Guooo.

— ¿¡Guo qué!?

— ¡Guooo!

— ¿¡Cómo dije, guo qué!?

— ¿Hijo, está bien tu cabeza?

— Es solo un hábito. ¡No puedo hacer mucho al respecto de pues de todos estos años!

Le respondí a cada zombi mientras aplastaba sus cabezas. Padre e hijo, un dúo de lanceros dibujó un futuro de esperanzas y sueños mientras masacraban todo mientras avanzaban. Eran aterrorizantes incluso en mis ojos. Entonces, me di cuenta de que yo era uno de ellos y me desesperé.

— ¡Peika!

[¡Bomba Trueno!]

Una bola esférica de relámpagos que Peika lanzó casualmente explotó decenas de zombis en un instante. Encargándonos de los zombis restantes, corrimos por el camino que Peika creó. Era hacia la dirección de uno de los campamentos de los países en guerra. Quería buscar a cualquier miembro restante de aquellos bastardos de alas extrañas solo por si acaso, y padre estaba siguiéndome.

— ¡Tempestad!

— ¡Kyaaak!

— ¡Onda de Choque!

— ¡Kuaaa!

Incluso nuestras habilidades más débiles podían destruir fácilmente a los zombis, así que no tomó mucho hasta que nos encargamos de todos los que estaban en el campamento. Entonces entré a la tienda más grande del lugar, donde pude encontrar lo que estaba buscando.

Al parecer los magos negros nunca pensaron que su diario sería robado, ya que habían registrado todo lo que habían hecho en ambos campamentos en el mismo.

Al general al mando de este campamento aparentemente le gustaba beber té rojo mezclado con brandy. Por lo tanto, el espía que pusieron le regaló un brandy de alta clase maldito con una magia negra. Solo por beberlo, los magos negros serían capaces de controlarlo cuando quisieran. Lo que encontré fue este brandy maldito.

[Retiraste un ítem de los Extraños Cuervos Alados. Puntos serán añadidos a tu puntuación final.]

— ¡Vayamos también al otro campamento.

— ¿Me estás diciendo que debemos atravesar ese campo de batalla infestado de zombis?

— Por supuesto.

Nos tomó cerca de 30 minutos masacrar nuestro camino a través del campo de batalla. En el proceso, asesinamos a casi 10,000 zombis. Al igual que en el otro campamento, limpiamos los zombis en este y encontramos el ítem maldito.