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El timbre que marcaba el final de las clases resonó por todo el salón. Un suspiro de aizawa sumado a un movimiento de manos cortesía de Iida después y pudieron salir del salón en dirección a sus casas.

Para la mayoría de ellos eso era un alivio, podían estar tranquilos de que nada ocurriría si estuvieran en sus casas. Ser atacados por villanos se limitaba a sus horarios escolares, incluso si lo peor había pasado los villanos seguían teniendo la clase como objetivo, quizás no tan peligrosos como lo fueron Shigaraki y compañía –incluyendo a su difunto hermano– pero de todas formas seguían siendo problemáticos.

Shoto Todoroki odiaba ir a casa. Eso significaba que su padre estaría ahí, esperando que llegara para que comenzarás con todo lo del hogar: limpiar, lavar, ordenar y preparar la cena antes de irse a sus clases extracurriculares de ballet.

Estaba cansado si podía ser honesto, pero no es como que pudiera hacer mucho de todas formas, la mayoría de gente por no decir todos, pensaban de la misma manera que su padre.

Los omegas cuidan el hogar y son buenos en el arte, son tiernos, lindos, sexys y elegantes.

Shoto todoroki estaba lejos de ser tierno y sexy, podría ser elegante e incluso lindo, pero eso no quitaba el hecho que ante los ojos de la mayoría de gente era un omega imperfecto.

Roto y listo para ser usado y abandonado, porque nadie lo quería más que para un acoston, y los omegas que se acuestan con muchos alfas no son dignos de ser amados.

Todoroki nunca se acostado con nadie y cree que nunca lo hará, no está dispuesto a darse a cualquiera solo por un poco de amor, no necesita demostrar ser útil, incluso si lo desea, no caería tan bajo para dejar que lo usen y lo rompan más de lo que ya lo está.

Fue el último en salir del salón, siendo seguido bajo la atenta mirada de aizawa, no sabía si estaba preocupado, irritado o enojado. Siempre tenía la misma expresión en su rostro, con leves cambios dependiendo de la situación, shoto se sentiría identificado con el, si no fuera un alfa.

Sabía que aizawa no estaba molesto con el por gritarle, si no seguramente ya estaría en detención o expulsado, sabiendo la fama que tiene ese hombre.

Aunque claro, su padre era el actual héroe número uno y con la comisión lamiendole las bolas, seguramente nunca sería expulsado de la UA.

Dió un suave asentimiento cómo despedida al maestro, siendo correspondido con la misma acción.

Shoto mentiría si dijera que la decisión de el directo nezu de hacer que aizawa fuera su maestro de aula hasta que se graduarán, no fue la mejor, ya que todos habían pasado por una de las guerras más peligrosas juntos y tanto ellos como aizawa -incluso si el hombre no lo admitia- se habían encariñado.

Una pequeña sonrisa se formó en la cara de shoto, aizawa los había ayudado tanto, incluso si algunos de ellos pensaron que había muerto al no saber nada de el después de la guerra, cuando comprobaron que estaba bien fue como recibir la mejor noticia del mundo, para shoto, la segunda después de saber que bakugo había sobrevivido y edgeshot había sido capaz de revivirlo sin muchas complicaciones.

Puede que el héroe haya dado su vida por bakugo, pero muchas personas le estaban agradecidas por eso, shoto más que todo.

Incluso si bakugo lo había rechazado tan cruelmente, no sería capaz de pensar en que desearía que estuviera muerto. Quizá lo único que llegó a pensar fue en el que le gustaría morir.

A su padre le importo poco que todo el mundo supiera lo que le pasó a touya, touya siendo otro Omega roto como él, fue visto de menos y endeavor quedó como el salvador, cómo quien hizo lo correcto al deshacerse de un villano tan horrible y sobre todo de un omega inservible.

Shoto lloro durante un mes después de su muerte y muchas noches rezaba a quien sea que estuviera arriba, que su hermano continuará con su rechazó a morir y regresará. Pero nunca ocurrió.

Touya todoroki murió completamente esa vez y shoto se sintió solo.

Se sintió tan solo al ver a todos celebrando la muerte de los villanos y la victoria de los héroes, sin parar a pensar un momento en que esos villanos tenían seres queridos, en que muchos de ellos ni siquiera querían eso en primer lugar, nadie se puso a pensar que dos héroe sufririan la muerte de dos villanos.

Izuku fue obligado a matar a Shigaraki cuando se dieron cuenta que nada serviría para pararlo, estaba tan cegado por la ira y tan manipulado que nada sirvió para hacerlo cambiar de opinión.

La única opción fue acabar con el.

Izuku lloro, rogó por qué se detuviera y no lo hizo, tuvo que asesinar a Shigaraki, no. A tenko Shimura con sus propias manos y mientras todo el mundo celebrará, izuku solo podía pedir perdón al villano, quizá izuku era el único que comprendía a shoto, incluso si más de la mitad de las cosas por la que el bicolor había pasado no sé aplicaban a izuku por ser un alfa.

Izuku al menos comprendía el dolor de perder a alguien, sin importar que tan malvado fuera.

Shoto sentía el famoso picor en sus ojos, avisando que las lágrimas estaban por caer.

Apresuró su paso para salir de la escuela y no mirar a nadie a la cara, porque sabía que terminaría llorando.

Luego alguien le preguntaría qué le pasó y tendría que mentir, nadie quería escuchar el hecho de que extrañaba a su hermano. Hermano el cuál su padre había matado por segunda vez, hermano el cuál era un villano.

Tendría que decir que se sentía solo, presionado, rechazado y roto. Tendría que confesar que quería morir.

Paso al lado de dos chicos, chocando su hombro con el de uno de ellos, rápidamente se dió la vuelta para disculparse pero sus ojos lo traicionaron e inevitablemte miro hacía arriba, logrando persivir un par de ojos rojos.

Bakugo katsuki lo miraba, mientras kirishima se encontraba a su lado, aferrado al brazo del rubio.

—Lo siento —Atino a decir, mientras las lágrimas caían de sus ojos, cuando sintió que kirishima iba a preguntarle algo que no quería.

Sintió que alguien lo tomaba del brazo y lo alejaba de ahí, los murmuros de la gente comenzaron a inundar los oídos de shoto, algunos diciendo cosas despectivas.

Shoto miro hacía la persona que lo había sacado de ahí y suspiro de alivio.

Shinsou Hitoshi lo miraba con esa expresión sería, bastante parecida a la de su maestro. Shoto aún creía firmemente que ellos eran padre e hijo pero Hitoshi le había descartado esa opción.

Ambos llegaron a la parte más sola de la escuela, un lugar que solo tres de ellos conocían. Izuku, shoto y por supuesto Hitoshi.

—Se que no me vas a decir por qué estás llorando, pero al menos puedo traerte aquí para que llores tranquilamente —Salio de la boca de Hitoshi, mientras lo ayudaba a sentarse debajo del árbol que los tres tanto habían visto y cuidado.

Shoto solo asintió brevemente cómo agradecimiento y oculto su cara entre sus rodillas mientras comenzaba a llorar.

Hitoshi dió suaves caricias en su espalda con uno de sus dedos, intentando no tocarlo mucho, ya que no quería que el padre de shoto detectara algún olor de alfa en el chico y lo jodieran por eso.

Shoto se quedó un buen rato llorando mientras murmuraba cosas inintendibles, shoto se sentía seguro junto a izuku y Hitoshi.

Izuku comprendía el dolor de extrañar a alguien y llorar por su muerte incluso si este era un villano.

Y Hitoshi comprendía la discriminación, quizá no por su género secundario, pero si por su peculiaridad.

Incluso si ellos dos no lo comprendían al cien por cierto, lo comprendían y apoyaban, eso le bastaba a shoto.

Izuku siempre preguntaba más de lo necesario pero sabía cómo consolarlo, Hitoshi nunca preguntaba y escuchaba a shoto cuando el quería hablar pero era malo consolando a la gente.

Los dos se complementaban para ser perfectos.

Perfectos para shoto y el los amaba.

Incluso si no fueras tú •Bakutodo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora