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La sorpresa fue inmediata en el rostro del alfa rubio, si era sincero quién menos creyó que soportaría su voz alfa era shoto, sobre todo porque era su destinado y se supone que ese hecho lo vuelve más débil ante él.

Pero el bicolor volvió a sorprenderlo, podría notar sus brazos temblando e incluso a su lobo rogando por dejarse someter, pero Shoto se quedó de pie, con los ojos cerrados y los puños apretados a cada lado de su cuerpo, una sonrisa de lado se formó en el rostro del rubio.

Su lobo arañaba dentro de él pidiéndole ir donde el omega y premiarlo, pese a lo que pudiera parecer el alfa de bakugo amaba cuando shoto lograba desafiarlo. Pero sabía que no podía hacer eso.

Dejó que el ejercicio terminará y decidió ir a levantar a su omega, kirishima lo miro con un puchero en su rostro, bakugo solo rodó los ojos y lo ayudo dándole una palmadita en la espalda cuando estuvo de pie.

Escuchó como aizawa-sensei felicitaba a los omegas por lograr desafiar las voces de algunos de los alfas, y les incitaba a seguir practicando incluso fuera de clases.

Luego de salir de los vestuarios ya con el informe normal, la última clase del día había sido cancelada ya que algunos omegas estaban bastante nerviosos por haber "desobedecido" a un alfa, algunos de ellos corrieron directamente a sus parejas para ser mimados, quienes no tenían pareja, Conseguían refugio en sus amigos e incluso algunos en aizawa-sensei, a quien parecía no molestarle abrazar a algunos de sus alumnos, incluso si lo hacía con su habitual mirada sería.

Kirishima para su fortuna no estaba tan nervioso, simplemente estaba recargando la cabeza en su hombro, ya que no había desobedecido a su voz y para un omega la voz de su pareja es más valiosa que la de los demás, así que el nerviosismo era más por luchar contra su pareja que por los demás alfas en general, aunque eso dependía del omega en cuestión, no podía hablar por los demás.

Discretamente busco a shoto con la mirada, estaba orgulloso de que el chico haya soportado su voz sin obedecer, pero también estaba preocupado, con los destinados era aún más fuerte ese sentimiento de culpa.

Bakugo lo odiaba, odiaba ver a sus amigos omegas sufrir por cosas que los alfas no, odiaba ver a shoto sufrir.

Aunque sabía que si lo hacía ahora era su culpa, porque no estaba ahí para él.

El omega bicolor estaba sentado en el suelo, con las manos temblorosas, abrazando sus piernas contra su pecho. Sabía que al chico siempre le dió vergüenza seguir sus instintos, ya que no quería parecer débil ¿Pero acaso no había cambiado su comportamiento a uno "más omega"? Quizá el pedir mimos era demasiado vergonzoso como para fingirlo.

Sus piernas picaban por levantarse e ir donde el chico, sentarlo en su regazo mientras lo abraza y acaricia su espalda y cabello, calmandolo y diciéndole suavemente que todo estaba bien.

Sabía que posiblemente el omega no lo dejaría, o al menos tendría demasiada vergüenza para hacerlo en público, pero el deseo estaba ahí.

Un toque en su cintura hizo que desviará la mirada del bicolor, mirando hacía a un lado, notando a kirishima, ahora mirándolo.

El pelirrojo no dijo nada, pero con solo su mirada sabía lo que quería, paso su brazo sobre los hombros del omega y dejo que se ocultara en su pecho, trato de centrar su atención en el omega que tenia al lado, en su novio, su omega.

Pero simplemente, no se sentía bien, porque kirishima no era su omega.

Shoto lo era.

Cuando devolvió su mirada hacia el bicolor, su alfa quiso gruñir, shinsou se encontraba ahora abrazándolo, shoto muy cómodo escondido su cabeza en el cuello del pelimorado, izuku al lado de shinsou acariciando el cabello blanco y rojo del omega.

Incluso si no fueras tú •Bakutodo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora