¿Cooperar?

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La hora de salida ya había sido anunciada por la campana y todos los estudiantes de la preparatoria Furinkan se preparaban para volver a casa. Excepto por dos alumnos.

-Ranma, Akane... Están en problemas.- Menciono el profesor que los había llamado para quedarse después de clases. Les hizo tomar asiento frente a su escritorio y luego el se levantó de su silla para poder imponerse a los dos.

-Escuchen, se que su vida es muy ajetreada por todo a lo que están expuestos... compromiso, estudios, adolescencia... Pero deben entender una cosa: Cada problema tiene su lugar.- Dijo en un tono de negocios.

Ranma sabía que está vez fueron demasiado lejos, aunque no fue su culpa exactamente. Nuevamente Shampoo y Kodachi vinieron a causar problemas, una con su "incienso de sumisión" y la otra retando a Akane a una pelea.

Y aunque la situación fue controlada por los prometidos, muchos alumnos salieron lastimados y afectados por la brujería china. Además se suspendieron las clases por un par de horas para atender a los afectados y reorganizar los salones dañados. Pero aún después que las dos locas pretendientes y disque prometidas de Ranma se fueron, la pelea con Akane tubo entretenido a todo el alumnado durante un rato más.

Akane creía que esto jamás iba a cambiar, pero al mismo tiempo le gustaba la idea que sin importar que tanto discutían al final siempre terminarían juntos.

Su maestro vio la cara de los dos alumnos y noto el rubor en las mejillas de ambos.

-Escuchen, se que no tienen la culpa de lo que pasó hoy... Pero no me queda otra que castigarlos, sera mejor que solucionen sus problemas. Y no se me ocurre mejor idea que darles un trabajo en pareja.- Menciono a los dos, que sin dudarlo lo miraron con disgusto.

-Necesito que me traigan un informe de sus expectativas de vida, que es lo que esperan uno del otro y como ven su futuro... Quiero que ambos es amisten y que resuelvan el problema con las demás personas envueltas en esto.-

Ellos aunque querían reclamar no dijeron ni una palabra, respetaban mucho a este maestro como para revelarse.

-¡Bien! No sé diga más... A trabajar, vayan a casa y descansen. Su fecha límite es para dentro de dos semanas- El maestro considero que será para ellos difícil así que que les dió tiempo de sobra- De otra forma recibirán un mala nota que arruinara sus promedios, quiero que se esfuercen...- Añadió para que se tomen enserio el trabajo.

Unos instantes más tarde, camino al Dojo Tendo...

-No puedo creer que nos dieran ese trabajo... Cuando no es culpa mia- dijo el joven con el seño fruncido.

-La culpa es de tus queridas "prometidas" que como siempre vinieron a causar líos...- dijo la chica molesta.

-Si... Ya me estoy cansando...- Menciono él mandando sus brazos a la espalda.

-¿Así..? Creía que te gustaba ser el centro de la atención...-

-Akene... por favor... Ya no quiero pelear, ya es suficiente con tener que hacer un trabajo contigo...- respondió sarcástico.

-¿Que estás insinuando, Ranma...?- crujo sus dientes y puso una mirada de rabia hacia el chico.

Todos los días, la misma ruta, la misma discusión. Que si eres fea o que si eres un pervertido, era como los vecinos siempre conocían a esos dos jovencitos. Gritando e insultando de camino a casa. A algunos les daba cierta frustración, a otros los conmovía que ambos tratarán de ocultar lo que era evidente.

Casa de los Tendo

Los patriarcas se encontraban en una intensa partida de Shogi. El señor Genma había mejorado mucho su habilidad y ya casi no necesita hacer trampa para ganar. Soun por su parte no se lo pone fácil.

Deseo Vivir a tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora