No es por capricho

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Los dos jóvenes caminan tranquilamente a casa, ninguno comenta el reciente enfrentamiento. Aunque ambos sospechan de lo que implica esto: Shampoo está presionada a casarse.

-Ranma... ¿Cómo estás?- a ella realmente le preocupa su estado, y finalmente hizo a un lado su orgullo y decidió hablar.

-Me recuperaré, no creo que sea grabé... pero está vez si me canse, jeje- dirigió una sonrisa coqueta a su compañera.

La noche se apoderaba del cielo, y ambos caminaban juntos, con el chico apoyado en el hombro de ella, pegados, muy cerca el uno del otro.

Ninguno se incómoda ni se queja, al final los dos quieren estar allí, y darían lo que fuera para estirar este momento tan personal.

-Debemos averiguar que le ocurre a Shampoo, por otro lado, no sabemos cuánto tiempo estaremos siendo emboscados y peleando...- Recalcó con serenidad Akane, quien realmente esta muy preocupada.

-Lo haremos...- resbala y golpea su brazo herido con el hombro de ella- en cuanto me recupere...- hace una pequeña mueca de dolor.

-Si, vamos a casa, voy a curarte...-

Pensamientos de Akane

Me gustaría que el tiempo se detuviera justo aquí, y poder estar así siempre... Está vez Mousse no sé contuvo en la pelea, seguro por estar bajo algún hechizo... Estaba pensando que debería llevará a Ranma con el Doctor Tofu, pero creo que no es tan grave... ¡Lo curare yo misma! Podré revisarlo... tocarlo... acariciar su piel... - su rostro empieza a arder cada vez más - ¡¡¿Que rayos estoy pensando?!!

Pensamientos de Ranma

En una pelea, no siempre gana el más fuerte, sino el más astuto... si Mousse hubiera estado con la mente más fresca y sin el control de Shampoo, ¿Me hubiera vencido?... no lo creo, o si... Cómo sea, ahora debo recuperarme y pensar en buscar a Shampoo para saber que rayos está pasando... - mira a su alrededor, y nota la situación - ¡Olvide que estaba con Akane! Rayos, ni corazón no deja de latir... la verdad le debo mucho a ella, me avisó antes que me obligarán a beber ese elíxir... ¿Cómo le doy las gracias?...

Narrador

Ambos continuaron, sin separarse, sin hablar, con los corazones sintiéndose mutuamente, ninguno se hizo a un lado.

Pero tristemente llegaron a casa. Akane atendió a Ranma en la habitación del chico, con más ternura que de costumbre le curó, y el no pudo evitar notar esto. Quisieron romper el hielo, pero ninguno tenía el valor suficiente.

El resto de la familia estaba en sus cosas, Genma y Soun jugaban en la sala. Nabiki estaba en su habitación revisando las fotos que saco de Akane curando a Ranma. Kasumi y Nodoka ayudaron a la chica peli-azul con Ranma al principio pero luego marcharon a la cocina con una idea en la cabeza: "estos dos necesitan tiempo a solas". Y la verdad, tienen razón.

Centro de Nerima, un par de días después.

Está avenida es muy transitada, en especial en un día como hoy, muchas tiendas abren y hacen promociones. Las familias salen a disfrutar de la noche y a pasear, las parejas marchan de un lado a otro mostrando su amor. Las movilidades corre de aquí a allá en una carrera sin final. Todo tan tranquilo como siempre.

Fuen en ese momento que se oye un avión sobre la ciudad, uno como los muchos que pasan todo el día camino al aeropuerto de Tokio.

Salvó que está vez, todos vieron algo caer del avión, y al caer el objetivo era cada vez más notorio que era una especie de canasta gigante sostenía por 4 pares de aves de tamaño enorme.

Deseo Vivir a tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora