Pasaron unos minutos y ambos no se animan hablar, que si no fuera por la maldición de la verdad ya se abrían insultado y peleado nuevamente. El silencio nuevamente reinaba con mano de hierro y castigaba el corazón de los jóvenes que no sabían por dónde empezar. Pero finalmente hablo:
-No... no podemos seguir... así. Debemos terminar de una vez con esto. Nos queda solo 7 días, hay que terminar ya...- dijo con valentía Akane, aunque los nervios se la comían viva.
-Tienes razón... ¿Pero quién inicia?- respondió Ranma con un tono algo serio.
-Te parece si yo hago una pregunta primero y luego tú haces otra, y así sucesivamente- Sugirió ella como solución.
-Bien, pero por qué tu primero. Mejor que sea a suerte el primero- Saco una moneda y le hizo elegir entre cara y cruz. Aunque ella trato de retener su posición de empezar primero, finalmente cedió y escogió cara.
La moneda voló y cayó en la mano del joven que le dió vuelta sin ver para mostrar el resultado. Y salió cruz, el empezaría. Lo prefería así no tendría la vergüenza de responder primero a cualquier pregunta que Akane preparó.
Ella por su parte está algo fastidiada, pero por cumplirle el capricho al joven se dejó llevar, además que así empezaban de una vez.
-Bien primera pregunta: ¿Cómo calificas tu habilidades?- Dijo Ranma con malicia.
A ella no le gustó esa primera pregunta y trato de taparse la boca antes de contestar. El muchacho le reclamo para que por fin respondiera y así avanzarán. Akane solo pensaba que se las haría pagar.
-Bien... No soy buena en la cocina y con las manualidades, en las artes marciales me defiendo pero no tengo la fuerza suficiente y muchas veces fracaso. Las materias escolares se me dan bien y pues no me quejo. Por lo demás, ¡creo que soy alguien incompetente!- grito al final con lágrimas en los ojos.
Ranma la vio y se sintió muy culpable, no quería causarle tanto daño así que se le acercó y le sirvió una taza de té para que se calmará. Luego se sirvió una él porque seguro la necesitaría.
Ella se calmo y preparo su pregunta:
-¿Que piensas sobre mi, cómo compañera?- pregunto muy seria y con deseo de venganza por lo anterior. Esa no era su primera pregunta pero deseaba que Ranma rompiera con esa fachada de hombre fuerte.
-Oye, no es justo...- mientras se sonrojaba y sentía la malicia en los ojos de Akane que estaba desesperada por una respuesta.
-Bien... creo que eres una buena compañera que siempre ayuda en lo que sea necesario, te sacrificas por los demás y eres solidaria. Creo que eres una persona de confianza...- se tapo la boca para no seguir ya que la vergüenza le hizo reaccionar.
-Vaya... que lindas cosas dijiste- sonrió con picardía mientras anotaba todo en su cuaderno.
Ranma pensó en lo lindo de su sonrisa pero luego otro pensamiento tomo su lugar: si las demás preguntas de Akane son como está, terminaría contando todo. Fue entonces que trago saliva, ya sabía cómo terminaría todo. Pero el también tenía su haz bajo la manga.
-Bien, haber si te ries de esto: ¿Que opinas sobre mi?- el muchacho se dió cuenta que la pregunta era muy comprometedora, además si opinaba mal de él... Así que se arrepintió pero era demasiado tarde.
-Veras, eres egoísta, antipático, terco, testarudo, canalla, mujeriego, actúas como un infante, pero...- se tapo la boca para no seguir.
Ranma estaba destrozado por su descripción, sin embargo ese último "pero" le dió esperanza.
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Deseo Vivir a tu Lado
Dragoste-¡Escucha!... no daré mi brazo a torcer... nunca lo hice, y... está vez no será una excepción... ¡Eres mi prometida y no dejaré que te vayas sin antes...!- -¿Antes que?... Ranma si vas a decir algo... ¡dilo ya!...- Exijo con lágrimas en sus ojos. -T...