La historia que se presenta a continuación tiene escenas de drama, dolor, sexo, discusiones, contenido fuerte, lenguaje explícito y es apropiada para un público mayor de 16 años, queda bajo la responsabilidad del lector si desea ingresar a dicha novela ya que puede herir la sensibilidad del mismo.
Gracias...Nota del Autor: Historia privatizada a partir del capítulo 11, para poder continuar leyéndola debes seguirme, no es por ganar seguidores es para proteger mis escritos. Saludos.
MaferWashington, U.S.A.
Martes 9:35 am. ONU (Organización de las Naciones Unidas)Es temprano y estoy sentado en mi gran oficina, reviso mis correos electrónicos mientras sorbo un poco de mi café tamaño extra grande que mi secretaria me ha traído del Starbuck, que está a la esquina de nuestra sede. Reviso y reviso, todavía no ha comenzado mi trajín ya que la sede permanece algo silenciosa la mañana de hoy, la mayoría de los correos son pura publicidad y basura pero uno me hace detenerme en la tarea de beber mi café ya que ella no suele enviar correos casi nunca, dejo el vaso en una esquina y abro el correo, leo lo que dice:
Hola David sabes que nunca te he molestado para nada, eres casi como un hijo para mí, pero es necesario que tú y yo hablemos... Llámame por favor
Mía MacQuoidPienso inmediatamente en mamá, es cierto que Mía no me llama sino para los cumpleaños, navidades y una que otra cosa, del resto lo hace mamá, pero es extraño, anoche hable con ella y no me dijo nada fuera de lo normal, su voz era la misma de siempre, serena, tranquila y cargada de mucho amor, mi mamá es una mujer con mucho amor para dar, pienso.
Y Mía, bueno Mía fue nuestra salvadora, a pesar de que ella dice que es como mi madre, yo llegué a quererla como una hermana mayor, ya que mi mamá se encargó de protegerla, cuidarla y mimarla tanto o más que a mí, al igual que a las gemelas, Kathleen y Keilyn, y la pequeña Madison, bueno ya no están tan pequeñas, las gemelas deben tener unos 18 o 19 años y la enana, como yo le decía, Madison debe ser una quinceañera.
El correo de Mía me hizo rememorar mi infancia, una infancia algo extraña ya que nunca conocí a mi padre, ni sé como mamá llegó a Londres y porque, lo único que sé es la historia donde mi mamá y Mía se conocieron y todo gracias a una enfermedad que tuve, bueno gracias a mí, en fin a veces pienso que lo que dice mamá y Matt, el esposo de Mía, es cierto, ella es un verdadero ángel.
Mi infancia estuvo rodeada de tres terremotos, ¡Y todos mujeres! ¡Sí! Mujeres, niñas, hembras.... en fin, mujeres. La enana Madison, castaña de ojos azules rayados con unas pintas grises, Keilyn, la rubia loca de ojos grises claros y el gato de la familia, "Kat", Kathleen, ella es de pelo negro, azabache, igual al de Mía y con unos ojos coloridos bien particulares tanto en color como forma, desde esa primera vez que abrió y vi esos ojos y esa forma tan particular me pareció que veía a un gato, uno alegre, hablador y con un carácter bien impredecible como todos los gatos que hay en el planeta tierra. Sé muy poco de ellas, nos seguimos por algunas otras redes, pocas en realidad, el contacto se ha desvanecido mucho y doy por sentado que todo se debe a que la lejanía nos separó... Asumo que ellas están bien ya que mamá siempre me lo dice.
Tomo mi teléfono y sin tan siquiera mirar que hora debe ser en Londres, marco al número de la casa de los MacQuoid, repica, repica y nadie contesta, como al décimo repique y, cuando ya estoy a punto de desistir para llamar más tarde una bella voz me contesta
―Hola —Intento detectar quién es pero no reconozco la voz, así que le digo
―Buenos días. ¿Familia MacQuoid?
―Buenas tardes para ti. Y sí, es la casa de los MacQuoid. ¿Qué desea? ―Su respuesta me hace reír ya que creo saber quien es, pero antes de que pregunte, esta señorita me dice― A ver ¿De qué se ríe?
―Hola, Kat ―ella se queda en silencio y a los pocos segundos me dice
―¡¿David?! ―Su voz es lenta y aterciopelada, siento como si estuviera hablando con alguien y no lo creyera
―Sí, ¿cómo estás? ―Escucho que dice algo entre dientes como maldiciendo, no estoy seguro por lo que prosigo― ¿Te pasa algo?
―Ehhh. ¡No! Bueno ¡Sí! Es que estaba haciendo una escultura y el teléfono no paraba de sonar, ya me tenía media loca, así que salí corriendo a tomarlo y pues.... ensucié todo el piso de arcilla, así que Ruth se va a molestar, es solo eso —río a carcajadas y ella me vuelve a preguntar― ¿Por qué te ríes tonto? ―Yo dejo de hacerlo y le digo
―Nada, nada. Solo que sigues haciendo los desastres que hacías de pequeña, eso es todo.
Ríe al unísono conmigo y luego se vuelve a quedar callada, noto que su voz ya no es tan chillona como cuando estaba chica, es más es una voz bastante sensual y femenina por llamarlo así, sacudo esos pensamientos de mi cabeza y le pregunto por la persona que llamé
―Gata. Necesito hablar con Mía, ¿Ella está?
―Lo siento, David. Mamá y papá están de viaje a Suecia por negocios de papá, ―ya sabes, pero ¿pasa algo? ¿Te puedo ayudar?
―Sé muy sincera conmigo gata y dime ¿cómo está mamá? ―Kat suspira y me responde,
―Creo que mamá me va a dar un buen regaño ―cuando dice esto me preocupo, así que me levanto de la silla y escucho atentamente lo que va a decir—. No entendí muy bien a mamá, pero hace días escuché que hablaba con papá y le decía que Nani estaba teniendo ataques depresivos y que ella no te quería molestar, pero que creía conveniente que vinieras a Londres a pasar unos días con ella, mamá explicaba que ya habíamos crecido y que Nani no tenía muy ocupada la mente y... pues probablemente eso hizo que se deprimiera, pero el problema no es ese David, el problema es que ella no quiere ir al psiquiatra porque dice que no está loca y, mamá creo que necesita que intentes convencerla ―emito un fuerte suspiro que debió haber escuchado Kat ya que me dice― ¿Estás bien?
―Si Gata, estoy bien, bueno es evidente que estoy preocupado..., no le digas a Mía que hable contigo ¿Vale? ―emite un sonido nasal afirmativo, así que prosigo― Gracias, Gata. Déjame resolver unas cosas aquí y luego hablamos, okey ―ella repite el ok para luego despedirnos y colgar la llamada.
Llamo a mi secretaria Michelle y le pido un boleto de ida pero sin regreso a Londres, ella se queda asombrada por lo que le digo, así que le aclaro que necesito viajar urgente allí ya que mamá no se ha encontrado muy bien de salud, porque así no este padeciendo algo físico, según Mía la mente al igual que el cuerpo se puede enfermar en partes iguales. Cuelgo la llamada, dejo todo listo y avisado en la oficina de que salgo rumbo a Londres hoy mismo en la noche, tomo mi laptop, ya que tiene toda la información que necesito para trabajar desde cualquier parte del mundo, mis llaves del auto y salgo de la oficina rumbo a mi apartamento a preparar todo para mi viaje.
Llegó la hora de volver a Londres.
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Música agregada en la Lista de Reproducción de Tan Solo Tú Mafer Wattpad por el canal de YouTube
Bien, explico algo! Todas y cada una de las historias que subo a Wattpad son borradores el manuscrito final es totalmente diferente, con muchas más escenas y contenido inédito!!! Hay errores, por supuesto que los hay, escribo extremadamente rápido y actualizo de la misma manera! Así que no me juzgues sólo disfruta lo fascinante de dicha historia...
Besos y saludos
Gracias, gracias y mil gracias.
Mafer....

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Tan Solo Tú © En edición.
RomanceElla: Inglesa Él: Mexicano Ella: Artista Él: Diplomático Ella: Alegre, carismática, sensible... Él: Tímido, sereno, observador... Tenía tan solo 19 años cuando él regresó, cuando David volvió a mí, cambiando mi mundo y transformando mi alma, haciénd...