Capítulo 41

8.5K 766 80
                                        

Canción: "Antes De Las Seis" de Shakira

KATHLEEN

Mamá tiene dos días conmigo, estamos las tres generaciones en este lugar, el departamento de mi abuela.  No puedo negar que me sorprendí muchísimo al ver a mamá cuando desperté después de haber dormido más de diez horas seguidas, en el trayecto de Washington hasta aquí no dormí mucho, además que no llegué a ingerir la misma píldora que le di a David, yo opté por tomar una para las náuseas y la que es para dormir se la ofrecí a él, si no habría sido imposible salir del hotel sin que él se llegase a dar cuenta.

Mamá y yo no hemos hablado sobre lo que pasó, ni que hay en mi cabeza o que he decidido, ella solo me ha acompañado como mi madre que es, sin embargo entiendo que debo conversar con ella y aclarar sus dudas, eso es lo normal ¿Cierto? Pero si soy sincera nadie se imagina todo lo que me duele tan siquiera pronunciar su nombre y peor aún, llegar a pensar que todo ha terminado, porque para mí todo ha terminado.

No sé cuanto tiempo necesite para volver a Londres, además que hay algo innegable, él forma parte de mi familia y de algún momento a otro debemos cruzarnos.  Lo más probable es que eso ocurra cuando subsane mis heridas.

Dios pero como lo amo, solo tengo dos días sin él y me hace una falta horrible, extraño como juega con mi cabello, todas las bromas que hace para que me ría, su olor, su colonia, esa manera tan jodidamente enigmática como me observa, como detiene sus ojos en los míos buscando algo que hasta el día de hoy no supe descifrar...

Pero Ana me lo dejó muy en claro en aquellas líneas que escribió "La vida debe continuar", y por más que lo extrañe, por más que me cueste un mundo salir de esto, sé y estoy convencida que separarnos fue la mejor decisión que he tomado.  Él tendrá un hijo y sé que David será un excelente padre, que no permitirá que su historia se repita con ese bebé y para que eso no ocurra deberá de alguna forma permanecer con ella.

La vida es así, nadie sabe que te deparará, nadie tiene la certeza de lo que hay en un mañana.  Lo que si tengo claro es que la experiencia de todo lo que viví, no solo en estos últimos tres meses, si no en toda mi vida con David fue  maravilloso, pleno, único y sorprendente, que de volver a nacer repetiría una y mil veces esta historia, a sabiendas de que hoy siento un dolor horroroso en mi pecho.

―¿En qué piensas hija? ―La voz de mi madre me saca de mi ensoñación.  Estoy en el balcón del apartamento de la abuela mirando al mar, concentrada en las olas que tanto me hacen pensar, la tarde está cayendo y la puesta del sol es algo que pudiese observar una y mil veces.  Me giro para ver a mi madre le sonrío y ella me devuelve el gesto.

―Será... ¿En muchas cosas?  Ya ni sé en que pensar mamá.

―¿Quieres hablar conmigo? ―Me encojo de hombros, no estoy muy segura de tener ganas de hablar y abrirme, no es que sea cerrada con mi madre lo que pasa es que hablar implica llorar y de verdad estoy algo cansada de llorar, creo que me secaré por dentro si derramo una lágrima más―  Tranquila hija si no lo quieres hacer no importa, igual eso no cambiara el que yo me quede aquí a acompañarte hasta que decidas que vas a hacer ¿Sí?

Asiento y comienzo a caminar, cierro con cuidado el balcón y escucho unas llaves y alguien que esta abriendo la manija de la puerta, supongo que es mi abuela, y no me equivoco, es ella y viene con una sonrisa de oreja a oreja, eso me hace fruncir el ceño ¿Por qué estará sonriendo?

Noto que trae unas bolsas en la mano, quizás fue al super, la observo detenidamente y veo como deja las bolsas en la mesa de comedor, descansa las llaves y el monedero, su risa se mantiene en todo momento, parece divertida y alegre.  Mamá está a mi lado y la detalla de la misma forma que yo, las dos nos cruzamos las miradas un par de veces, niego porque no entiendo nada sin embargo me quedo callada viendo todo lo que hace mi abuela.

Tan Solo Tú © En edición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora