El maestro de ceremonia

359 13 2
                                    

Desde que tenía memoria, Lionel Frost había amado el circo, desde niño había sido testigo de los espectáculos, al su padre rentar un lugar para uno, iba con frecuencia, una vez cada tres semanas. Y en todas y cada una de las ocasiones juraba que era el mejor show que había presenciado

No solo el circo formaba parte de sus pasiones, las aventuras y viajes eran las más grandes, el deseo de ver que aguardaba fuera de su conocimiento y visión siempre había sido lo más abundante en su mente, el principal impulso en la mayoría de decisiones que tomaba

La mayoría de su juventud fue en el extranjero, viajando, conociendo y aprendiendo todo lo que le resultara intrigante. Y ahora, con 38 años, había decidido tomar en manos lo que su padre le dejó, la propiedad donde vio tantos espectáculos en su niñez

El circo que él antes presenciaba había dejado esa ciudad cuando el iba entrando en la adolescencia, y ahora ese vacío edificio estaba a su nombre

Al principio no supo que pensar de la herencia que le tocó, la idea de venderla pasó por su mente un par de ocasiones. Pero luego, en una noche de insomnio, recordó esos momentos dorados de su niñez, donde ver a un hombre caminar sobre sus manos, o un payaso sacar unas flores de papel de sus pantalones era lo más extraordinario que había visto, y ahora, siendo un hombre adulto que había visto gran parte del mundo, deleitándose con todas las bellezas exóticas que el mundo le ofrecía, pensó, ¿ya había visto todo lo extraordinario del mundo?

Todo lo nuevo y exótico que había presenciado era conocido por otros, de una u otra forma. Él quería ver más, ver que otras bellezas ocultas podía desenterrar para mostrar al mundo

Y...¿que mejor lugar para mostrar algo nuevo, que el circo?

Y así inició todo, con un hombre soñador y aventurero dispuesto a reunir lo más raro de lo raro, con tal de ser el primero en apreciarlo y mostrarlo

El acomodar el lugar fue la parte fácil, ahora, debía buscar lo que atraería a las personas, y eso lo llevaba a lo que más le encantaba, el salir a explorar

The circusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora