Spreen x Carre | one shots

lluvia ²

nota: segunda y última parte del cap anterior.

...

— ma, se puede quedar a dormir Iván?— preguntó. Sentía como sus manos temblaban del frío, quería cambiarse y acostarse a dormir al toque.

— si, como no, prestale ropa. Cagados de frío están.

Digamos que antes de que todo se calme, se llevaron una cagada a pedo por haberse ido a correr a mitad de lluvia y no esperar en el techo donde habían estado antes. La mamá de Rodri los pasó a buscar, y con ello llevándose a los otros individuos a sus casas, re buena ella.

Rodrigo salió de bañarse, encontrándose a Iván cambiado secándose el pelo y sentado en la cama. No lo iba a admitir, pero verlo con su ropa puesta le daba ternura.

— ¿no te molesta dormir juntos? porque no hay otro colchón, sino toca que te cagues de frío en el sillón.

— na, tranqui.

La lluvia resonaba en el techo, cosa que a ambos le gustaba.

Se acostaron juntos, Iván al lado de la pared. Quedaron mirando el techo, disfrutando del sonido.

— un sueño boludo, casi las cuatro son.— se movió Rodri, para apagar la lámpara.— si tenés frío decime y traigo otra frazada.

— toi' re bien así, sino de última nos abrazamos.

— haceme cucharita.

— re puto.

Tiraron risas suaves. Se acomodaron para poder dormir, pero algo dentro de Rodri se removía y tenía una tonta necesidad de molestar un rato a Iván antes de hacer dicha acción. Y como Rodri no debate con su mente, lo hizo.

Se le tiró encima, posicionando su cara cerca del cuello y quedándose ahí como si nada.

— ¿que haces pibe?— Iván se sentía full nervioso, pero se escuchaba normal.

— nada, duermo.

— mirá, no se si te diste cuenta de que hay más espacio allá.

— quiero dormir acá.

— bueno, me voy al otro lado.

— no.— hizo un poco de presión con sus brazos, intentando abrazarlo y que no se mueva.

La lluvia chocando contra el techo y tener a Iván, le daba una sensación de calidez, paz, tranquilidad y le generaba sueño. Cerró los ojos inconscientemente, total no tenía en mente dormirse aún.

Iván como pudo sacó sus brazos y con lentitud lo abrazó. Rodri se puso ansioso, era la primera vez que se "abrazaban" estando en esa rara posición.

Era como un momento raro, no habían risas ni puteadas entre el medio como siempre. Se sentía distinto, como si ambos estuvieran esperando a que algo pasara, como si ese fuera el momento justo para que eso pasara.

Eso que tanto querían los dos y no sabían cómo dar el paso.

— Ro.

La voz dulce de Iván lo sacó de su mente. No sabe en qué momento se apagó por completo, haciendo que pasen largos minutos que se sintieron como segundos. Esos minutos estando arriba de Iván, sin que este se sienta sofocado porque le parecía extrañamente cómodo.

— ¿mhm?

— ...— quería decirle tantas cosas, pero tantas cosas, que no pudo animarse.— ¿te bajas?

— ... dame un beso antes y me bajo.

Si el ambiente estaba raro y cómodo, ahora era raro y con emociones encontradas. Tenso, pero no tanto.

Iván movía sus ojos sin poder mirar a un lado en específico, ya que estaba todo oscuro por obvias razones. Rodrigo no se bajaba, pero se alejó un poco para estar cara a cara.

— ¿querés un beso?— preguntó, un toque ido.

— ¿vos...?

— siempre que te veo, Ro.— Iván se moriría de vergüenza si Rodri viera como tenía su cara roja en ese momento.

— ¿y por qué nunca me diste uno?

Iván levantó los hombros.— nunca me animé, aparte que hacía yo si me mandabas a la mierda.

— me re gustas, ni a palo te mandaba a la mierda.

Sinceramente fue un momento justo para poder declararse.

Iván no iba a desaprovechar.

Hizo fuerza para acostar a Rodri a su lado, para al segundo apoyarse y juntar sus labios.

Un beso simple pero lindo. Un beso que reflejaba muchos sentimientos. Un beso que les hacía notar las ganas que tenían de dárselo de una vez.
Lo disfrutaron como si fuera la última vez que volvería a pasar ese momento.

— también me gustas una banda, pelotudo de mierda.— Iván lo miraba con la leve luz que entraba por la ventana, miraba como sonreía como un tarado y sus ojitos brillaban apenas. Era muy lindo.

— sos un tierno cuando querés.

Se dieron otro beso más, para ahora sí, acomodarse bien y dormír con el ruido de la lluvia de fondo.

Una linda noche, totalmente.