Spreen x Carre | one shots

¿está mal?

Ese momento, los respiros suaves, los chasquidos al separar sus labios por solo un segundo. Ni siquiera se podría contar como un segundo, casi no querían ni separarse para respirar. Era una sensación de deseo, desesperación interna ya que no estaban devorándose los labios como tal; era ese beso que mantuvieron con ganas por mucho tiempo.

Rodrigo sintió toda esa tensión el día que habían hecho un stream juntos con amigos. Sabía que no podría superar a Iván como si nada, y menos si decidían juntarse cada tanto. Los mimos fuera de cámara no fueron sólo "cariño de amigos que se quieren mucho", era algo mucho más, una insinuación oculta, crear una tensión que por fin después de casi dos semanas pudieron romper.

Fue un alivio. Para ambos.

Un alivio sentir sus labios unirse después de tanto tiempo. Un alivio saber que uno extrañaba al otro como nunca imaginaron. Sentir el aroma ajeno, acariciar cada parte de su cuerpo, lo más que podían... era un alivio estar pegados uno junto al otro.

— sácate el buzo...— susurró Iván, entre medio del beso. Rodri hizo caso sin pensarlo dos veces.

El más alto camino un par de pasos hacia atrás, chocandose contra el sofá de la sala. Se sentó, acercando a Rodri para que pueda sentarse encima con sus piernas al costado de Iván. No separaron sus labios ni un segundo. Hasta el beso comenzó a sentirse más intenso; el calor que comenzaban a tener era inexplicable.

Las pálidas manos del pelinegro paseaban ferozmente por la cintura de Rodri. Cómo si quisiera analizarlo con sus dedos, sentir cada parte de aquella zona con estos. Bajaban curiosas para apretar su parte baja y luego muslos. Era un ritmo que mantenía y repetía muchas veces.
Mientras tanto, Rodri, quería arrancarle la remera a Iván. Extrañaba tanto verlo sin ella, y ahora tenía la oportunidad pero este no cedía a sacarsela. En cambio, Iván, si le sacó la remera a Rodri.

— sos un alzado.— dijo Rodri, en parte refiriéndose por hacer dicha acción, y en otra parte por sentir una erección ahí abajo. La idea conciente de que Iván todavía estaba muy mal por Rodri, a este lo volvía loco.

Siguieron con besos y caricias. Iván hubiera querido avanzar más allá que eso, pero teniendo en cuenta la asexualidad de su casi algo simplemente no lo hizo. El castaño disfrutaba cada caricia y besos que se repartían por su cuello, bajando al pecho y llegando a los pezones.

¿Esto estaba realmente bien? después de que Rodri haya sufrido por un boludo tanto tiempo, sentirse bien cuando estas cosas pasaban y después decaer por depender emocionalmente de un chabón que vivía en la suya. Simplemente Rodri, ahora mismo, no le importaba pensar en aquello. Quería disfrutar del momento y de su juventud, nadie sabe que podría pasar después.

— en un rato me tengo que ir.— susurró Iván.

— no...

— si, Rodri. se me hace tarde sino.

— no.

Rodri se retractaba. Volvió a besarlo para que no se separe otra vez y hacerle olvidar un ratito más de sus responsabilidades.

Iván decidió olvidarse de ellas un rato más.