alcohol

1K 81 9
                                    

Empezar por una jarra de fernet que cada tanto repartía con sus amigos en el cumple de uno de ellos, tranqui. Ya después a mitad de noche haberse bajado más de cuatro y solo, compartiendo uno o dos tragos, pocos porque se sentía egoísta y no quería compartir. La jarra se había apodarado de su ser y el fernet corría en sus venas, para decirlo de forma exagerada. Su cuerpo estaba dormido, caminar costaba y las risas salían sin sentido alguno.

La estaba pasando bastante bien.

Decir estupideces al azar, no poder evitar reír y cada tanto tenía un tropiezo que por suerte no terminaba de cara al piso. Estaba dentro del todo bien, conciente mentalmente pero con su cuerpo en otro mundo, apagado, pero bien.

Iván nunca se había puesto de esta forma y no sabría decir porqué lo estaba haciendo justo hoy. No pensaba con coherencia, sólo se divertía con un amigo que era igual de antisocial que él. En un rincón del patio, sentados riéndose de nada. Era una noche tan linda.

Por un momento se había quedado solo, intentando no caer inconsciente. Seguía tomando sin importarle nada. En una, piensa en una persona en especial. Una persona que no había asistido al cumpleaños quien sabe porqué.
Agarró su celu, y con buena intención empezó a mandarle audios a esa persona.

— Rodri, no me siento— medio susurró entre risas—, es re loco esto.— le envío el audio y comenzó a grabar otro— boludo, vos entendés que yo, yo, o sea- yo... yo.— no sabía lo que quería decir, pero se lo mandó igual y después no dijo más nada.

Sinceramente no pensó en Rodrigo en casi toda la noche. Era raro ya que hace un par de semanas tuvieron un encuentro algo... íntimo. Pero pensar en Rodrigo no estaba en su cabeza, solo el alcohol y reírse.

... Le costó de sobre manera intentar abrir la puerta del auto, con ello recibió risas de sus amigos. Se despidieron e Iván medio torpe entró a su casa. Se sintió muy aliviado cuando tiró su pesado cuerpo al sillón. Se sintió como si se desplomara.

Aún estaba sin sentir su cuerpo y le parecía gracioso. Quedó media hora mirando un punto cualquiera, pensando en la nada misma. En una recuerda su celular y los audios que mandó. Rodrigo le había contestado medio seco.

“— que”

Iván hizo hizo una mueca de disgusto. No era la primera vez que le contestaba así, ya medio que se acostumbró pero una parte suya no lo toleraba.

No supo que responderle. Simplemente se quedó viendo el chat y pensando.

Pensando...

... ¿me dejó de atraer Rodri?, pensó. Probablemente si. No iba a negar que después de dicho encuentro hubo unos días que se sintió medio hormonal por él, quería verlo otra vez. Pero no duró mucho tiempo. De la nada su corazón dejó de sentir aquello que sentía por ese chico. Cómo si hubiera desvanecido, como si ese encuentro era el final para cortar todo de una vez, como una despedida.

Podría decirse que capaz era raro, pero así lo sentía Iván.

Decidió llamarlo. Total, en línea estaba aunque eran las casi seis de la madrugada.

— ... ¿hola?

Iván hace unos meses o semanas podría haberse puesto nervioso con tal solo escuchar esa voz, pero en este momento, simplemente no sintió nada.

— hola Ro.— hablaba medio despacio, tranquilo.

¿pasó algo?

— no... o capaz si. si, te quería decir algo.

decime.

Iván lo dudó por unos segundos. Su cabeza estaba dando vueltas, metiéndose con pensamientos que Iván quería evitar. Hace tiempo que viene con este tema, bastante, y lo estaba molestando.

Su corazón no sentía, pero sus pensamientos inconscientes querían obligarlo a sentir, ya que siempre estuvo solo. Rodrigo fue, básicamente, su primer amor. No su primer amor como tal, fue una relación bastante rara que duró mucho y tuvo muchos revuelos de sentimientos, pero una parte suya lo seguía queriendo ya que Rodri fue su primera vez en todos los sentidos.

Era muy difícil, aunque ahora mismo, y sea por el alcohol o no, eshaba decidido a decirle lo que sentía y cortar todo definitivamente.

— estuve pensando, y siento que... ya no me atraes como antes. corte, no siento nada.— pensó que le iría a doler decir aquellas palabras, pero sinceramente era como decir un simple hola.

Rodri se quedó un rato en silencio, suspiró y después habló.

me está pasando lo mismo, Iván. es como que ya no hay nada, tipo no siento nada.

Iván sintió un medio vacío, o un alivio. No sabe muy bien lo que siente ahora.

— ¿podemos evitar juntarnos por un tiempo? hasta que esté todo bien.

si, si, no hay problema Iv.— el nombrado sonrió— me voy a dormir, hasta mañana pelotudito.

— chupala puto de mierda.

Ambos rieron, sabían que la amistad no iba a terminar, solo tenían que tomarse un tiempo.

Un poco de tiempo.

Spreen x Carre | one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora