(escritos que jamás debí hacerte)
Encontré un lugar en el que las estrellas aterrizan sobre la carretera, algún día ambos iremos hacia allá, sólo espera a que el tráfico deje de bloquear la meta.
La velocidad de nuestros latidos es más rápida que el cambio de los semáforos, pasábamos sobre la avenida con las aves volando y las nubes tropezando entre ellas.
Prometí llevarte a casa, pero parecía que el tiempo se estaba agotando, perdíamos el autobús y corríamos tomados de la mano, eliminabas mis problemas cada vez que sostenías mis caderas y besabas mi mejilla, las personas nos miraban, pero el sonido del viento era tan ruidoso que olvidábamos respirar.
Nuestros ojos seguían esperando a las estrellas, pero tal vez no era la noche correcta para ellas, sino para nosotros.
Al final encontré un lugar en el que las estrellas aterrizan sobre nuestra mente, algún día ambos las sentiremos y será increíble, sólo espera a que nuestros pensamientos dejen de ser el tráfico que no las deja aterrizar.
ESTÁS LEYENDO
Los poetas malditos nunca mueren III
PoetryEstaré feliz de que conozcas nuevas y delicadas fases de mi vida, de las que aprendí y de las que intento aprender. Será un largo viaje, no mueras hasta que mi historia haya terminado...
