Hermione estaba emocionada, ahora los profesores estaban fomentando la agrupación de las casas y había hecho muchos amigos, uno de ellos Draco. Aunque, si era sincera, el rubio se había ganado algo más que amistad, admiración. Eso le asustaba, normalmente sentía admiración por sus padres, profesores, figuras históricas, pero no por personas de su edad. Sentía que esos ojos azules le estaban afectando de alguna manera, pues muchas veces acababa buscando hablar con él.
No se lo había dicho a nadie, ya que, por más que ahora las casas se lleven bien, no significaba que muchos estuvieran de acuerdo con juntarse con las serpientes. Algunos mencionaban la palabra mortifagos y hablaban de no se que de el-que-no-debe-ser-nombrado, por lo que se guardó lo que sentía y simplemente siguió con sus clases.
Quería hablar con Harry, pero el castaño parecía ausente, en las nubes. Ron, por otro lado, solo prestaba atención a las serpientes si se trataba de Blaise Zanini.
Dejando esos pensamientos atrás, se dirigió a la biblioteca, su lugar seguro. Había estado leyendo de varios temas nuevos, sobretodo de la cultura mágica. Desde el toque de atención de Draco, decidió ponerse las pilas y aprender más de este mundo, aunque sabía que nunca llegaría al nivel de aquellos que nacieron viendo la magia. En uno de sus movimientos para alcanzar un libro con una pequeña escalera, resbaló.
Había cerrado los ojos, esperando que no le doliera mucho la caída, pero, en su lugar, unos fuertes brazos la atraparon y evitaron que se hiciera daño.
Dra - Voy a empezar a pensar que te caes aposta cuando estoy cerca.
La cercanía del rubio hizo que el cuerpo de la castaña se estremeciera,
Herm - Gracias...
Dra - No es nada.
Draco le ayudó a incorporarse bien y le peinó las hebras de pelo que tenía por toda la cara.
Dra - No soy mucho más alto que tú, pero si te vuelves a encontrar en esta situación, puedes pedirme ayuda.
Herm - Oh! Muchas gracias, lo haré!
Ambos se sonrieron y Hermione consultó un par de dudas generales a Draco, pues si alguien sabía sobre cultura y etiqueta mágica, era Malfoy.
...
Harry estaba yendo a visitar a su profesor de pociones, le había comentado su dificultad al realizar un paso y habían quedado para hablar de cómo hacerlo.
Al llegar, escucho a otra persona más en la sala por lo que decidió esconderse y escuchar con el mayor sigilo.
- Vamos sev, yo te quiero, tú me quieres, que problema hay?
Sev - No estoy seguro Lu, sabes que no me gusta encariñarme de alguien y menos estar en una relación.
- No te quiero presionar, y no lo haré, pero tengo que saber si lo nuestro es serio o no porque yo te amo y quiero poder gritarlo a los quatro vientos.
Sev - Dame un poco más de tiempo, además, sabes que ahora mi vida está ligada a alguien por una promesa. Y fuera de esa promesa, ese niño se ha ganado mis respetos, no se si pueda gestionar el amor y el cuidado del niño.
- Estás hablado del vástago de Lily, no?
Sev - Por favor Lu...
- Yo tengo un hijo, y me estoy arriesgando por empezar una relación contigo. Que tiene ese niño que no tenga yo? Sus ojos verdes?
Sev - N-no, yo también te amo, pero necesito que me dejes solo.
- Como quieras, pero no te estaré esperando toda la vida Severus, has de tomar una decisión.
Sev - Créeme que lo haré, Lucius.
Harry salió corriendo del lugar, no sabía en qué momento, pero el aire se volvió más difícil de respirar.
Severus Snape estaba enamorado de Lucius Malfoy, no solo eso, El azabache estaba siendo amable con él por su madre.
Mierda!, Parecía que nadie lo viera como Harry, siempre era o el salvador del mundo mágico o el hijo de James y Lily.
Lágrimas empezaron a brotar silenciosamente, tuvo que parar en algún momento porque se estaba ahogando, y sin importarle si había alguien, se derrumbó.
- Oye, estás bien?
Harry - No, creo que es obvio que no.
- Bueno, es la pregunta que se suele hacer, no era mi intención empeorar aún más tu humor.
El castaño alzó la vista para encontrar a un slytherin delante de él.
Harry - Quién eres?
Theo - Theodore Nott. Te preguntaría, pero tú fama te precede.
Harry - Ya...
Harry, que estaba encogido, volvió a esconder su cara entre sus rodillas.
Theo - Si te sirve de consuelo, no eres el único.
Harry - A sí?
Theo - A ver, mi no me llaman salvador de nada, pero si que me juzgan por mis padres. Puede que un poco menos desde la decisión de Snape, pero sigue habiendo prejuicios para aquellos que sus padres son o fueron mortifagos.
Harry - pues imagínate que todo el mundo tiene un destino para tí, donde casualmente tienes que matar al hombre más poderoso de la historia. Pero, por más que sea valioso, me mandaron a vivir con mis tíos, que desprecian tanto la magia como para castigarme por ser un fenómeno.
Lágrimas seguían brotando, pero su mirada solo se clavó más fuertemente en los ojos contrarios.
Harry - Al llegar, todos me tratan como si tuviera las respuestas a todo, me critican como si mi vida hasta entonces hubiera sido fácil. Imbéciles! Mientras ellos crecían con historias del salvador mágico, yo vivía en la alacena debajo de unas pequeñas escaleras, muriendo de hambre y haciendo todas las tareas de la casa.
Apenas podía respirar, pero se forzó a seguir, empeñado en soltar todo su dolor.
Harry - ME TORTURABAN A DIARIO! Pero no, ahora de repente jugaremos a la familia feliz. Que fácil es comparar a Harry con sus padres, que no conoció, pero oye, parece que siempre vivirá debajo de su sombra. Estoy cansado! Solo confío en dos personas, Ron y Hermione, los demás se pueden ir a la mierda, como si los mata Voldemort.
Nott se quedó sin palabras, si que empezaba a ver detrás de todo lo que le habían dicho, pero nunca pensó que Harry Potter estuviera tan roto. Se hizo una promesa, protegerlo, llegar a ser una de esas personas con confianza.
Se inclinó y acarició la cabeza al ojoverde.
Nott - Lo siento, no sabía nada de esto, quieres venir conmigo al lago negro? ahí no suele haber mucha gente y podrás desfogarte libremente.
Harry - v-vale...
ESTÁS LEYENDO
𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑃𝑒𝑟𝑔𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜𝑠 𝑦 𝐶𝑎𝑙𝑑𝑒𝑟𝑜𝑠 ( 𝐷𝑟𝑎𝑚𝑖𝑜𝑚𝑒 )
FanfictionHermione Granger, una nacida de muggles que tenía muy claro a donde quería llegar. Draco Malfoy, un sangre pura que tenía su destino marcado desde que nació. Aún las barreras de los prejuicios, poco a poco van descubriendo que comparten mucho más de...
