IV : Poción a la perfección.

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Había pasado una semana, en las dos sesiones que habían habido de pociones, las parejas asignadas el primer dia se habían mantenido, por lo que Hermione y Draco ya habían aprendido a comunicarse lo suficiente para que las pociones salieran perfectas.

Draco - Oye, Granger, ¿No sería mejor cortar los ingredientes de forma vertical? Así se extraería mejor el jugo.

Herm - Es verdad, gracias.

Malfoy sólo asintió, mientras colocaba las cosas de forma que cuando empezara necesitase la mínima ayuda.

Herm - Una pregunta, ¿Donde aprendiste estas cosas?

Draco - De pequeño me asignaron tutores, ellos me daban consejos de lecturas y simplemente me interesé, aún así la mayoría de lecciones eran de economía y negocios.

Herm - Yo estudié un poco de eso, aunque al ser el mundo muggle supongo que será diferente, pero yo tengo un colegio donde empezamos nuestro contacto con la geografia y la historia, los idiomas, numeros, musica...

Draco - Esos programas solo estan disponibles en colegios fuera del país, por lo que la mayoría por no decir todos aprenden en casa.

Herm - ¿No sería mejor empezar Hogwarts desde más pequeños?

Draco - Antes de los diez o once, el núcleo puede ser inestable, he hecho no está completamente desarrollado hasta llegar a los 15 más o menos.

Herm - Pero¿si se obvia el contacto con la magia?, es decir, solo clases de cultura, matemáticas, caligrafía... Así se asegurarían de que todos los alumnos empiezan con cierto nivel.

Draco - Supongo que no es mala idea, pero las familias más antiguas prefieren gozar de privilegios, por lo que aprobar una propuesta así sería extremadamente difícil.

Herm - Pero no imposible.

Draco - No sería imposible, pero a cambio deberían poder exigir según que cosas, como valorar más las fiestas mágicas que las muggles.

Herm - ¿Que tiene de malo lo muggle?

Draco - Halloween.

Herm - Es una festividad inofensiva.

Draco - Representa la caza de brujas, vosotras las mujeres deberíais ser las voces de contra, al fin y al cabo las condenaban por sospechas.

Herm - Ahora solo es disfrazarse de algo que de miedo.

Draco - ¿Te refieres a la ridiculización de las criaturas mágicas? Los hombres lobo no son personas que disfruten que la gente los vea en sus transformaciones, los vampiros no te dejarían libre al menos que tuvieras algo en posesión y las brujas no tienen disfraces horteras. Entiendo que estés acostumbrada a celebrarlo con tus padres, pero yo estoy acostumbrado a ceremonias de yule, o similares, no a insultos o matanzas del pasado.

Hermione estaba sentada mirando fijamente la poción. Se sentía como el arrastre, pues Draco tenía razón en todo.

Draco - No digo que lo dejes de celebrar, aunque sería lo adecuado, sino que no antepongan nuestra cultura por la vuestra. Vosotros deberías adaptaros a este mundo, no al revés, pues muchas de nuestras tradiciones nos fortalecen o unen de forma mágica.

El platinado estaba ejecutando los últimos pasos, aunque no podía evitar sentirse un poco, solo un poco, culpable. Granger Tampoco podía saber estas cosas, él lo pudo entender por sus padres.

Draco - Si quieres entender nuestra cultura solo tienes que preguntar, prefiero la curiosidad a la ofensa.

Herm - Sí.

Hermione se recompuso con el último comentario y simplemente miró maravillada como Draco hacía su parte a la perfección, admirando su método y sus perfectos resultados.

Como tenía tiempo decidió ver cómo iba el resto de la clase, sorprendiéndose al ver que ambas casas empezaban a congeniar un poco y que Harry parecía llevarse mejor con el profesor Snape. Nunca había entendido en que momento Snape y Harry se habían llevado mal, pero eso carecía de importancia ahora que los veía trabajar juntos, definitivamente esto les iba bien a los dos.

Draco - Snape es algo estricto, pero no hace falta que revises que Potter esté vivo cada clase, en todo caso lo mataría con más deberes.

Herm - No es eso, parece que por fin han dejado su mal rollo.

Draco - Ya son mayorcitos como para resolver sus problemas, por cierto, necesito un poco más de ajenjo, si pudieras traerlo...

Herm - Voy.

La castaña estaba cogiendo el ingrediente cuando se cruzó con Ron, quien le levantó una ceja.

Ron - Soy yo o siento que hay algo entre tú y Malfoy?

Herm - Que?

Ron - No me voy a meter, no tengo ganas de hacer de cupido, pero te digo que contigo es más blando.

Herm - No es verdad.

Ron puso sus brazos en jarra y carraspeó.

Ron - Si pudieras traerlo...

Se llevo las manos al pecho.

Ron - Ha estado a punto de decir porfavor y sabemos que Draco no dice eso ni piensa en decírselo a nadie.

Herm - Solo somos cordiales, así trabajamos mejor y sacamos más nota.

Ron - Me voy, Zabini me mata como no traiga los ingredientes.

Herm - Puede que yo me lleve bien con Draco, pero no vas muy atrás con Blaise.

Ron - Me ayuda a no petar el caldero y Snape no me da detenciones, por lo que salgo ganando.

Ambos volvieron con sus parejas de clase, que los miraban fijamente, pero sin decir nada. Blaise y Draco habían hablado, habían acordado que no se inmiscuiría en los intereses del otro por aquellos Gryffindors, pues puede que esas dos personas hayan estado recientemente en sus pensamientos.

Hermione le pasó el ingrediente a Draco y se puso a limpiar aquello que no estaba en uso, pues un buen orden hace que sea todo más fácil. El rubio al ver la acción le dedicó una pequeña sonrisa, complacido de la forma en la que pensaba, pues él debía admitir que era más fácil trabajar con personas como Granger que lo mantienen todo organizado.

Al poco tiempo pudieron dejar su poción reposar en el caldero, sin necesidad de ser controlada, por lo que se sentaron y cada uno se puso a leer un libro diferente sobre transfiguración, asignatura que los dos disfrutaban. 

Snape se separó de al lado de Potter y fue revisando los diferentes calderos, avisando a los niños de cualquier imperfección que veía hasta llegar al de Draco y Hermione. 

Sev - Excelente trabajo, Señor Malfoy y Señorita Granger, veo que juntos pueden hacer un trabajo bastante bueno. 

Toda la clase los miró, si bien Snape ya no insultaba abiertamente a nadie, tampoco era el típico que daba halagos por el buen trabajo. Y mientras el platinado levantó la cabeza y aceptó el cumplido, la castaña bajó un poco la cabeza con un leve sonrojo. 

Draco - Muchas gracias profesor Snape. 

Draco le puso la mano en el hombro a Hermione y le dió a entender que subiera la cabeza, gesto que iba a desencadenar gran polémica en la casa verde y plateada.

𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑃𝑒𝑟𝑔𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜𝑠 𝑦 𝐶𝑎𝑙𝑑𝑒𝑟𝑜𝑠 ( 𝐷𝑟𝑎𝑚𝑖𝑜𝑚𝑒 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora