10 : And I want you

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La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, demasiado brillante para que Doyoung la ignorara por más tiempo. Abrió los ojos y sintió que su corazón se detenía cuando se dio cuenta de que Taeyong estaba acurrucado contra él, con la cabeza completamente apoyada en su pecho. Siempre evitaban este tipo de intimidad antes cuando dormían juntos, dolorosamente conscientes de lo que significaría. Doyoung sonrió y pasó suavemente su pulgar por la mejilla de Taeyong, teniendo mucho cuidado de no despertarlo. Quería despertar así todos los días por el resto de su vida. Un teléfono comenzó a sonar y Doyoung se pateó a sí mismo por no apagar su alarma diaria; quería disfrutar esto solo un poco más.

—Ungggg, ¿qué hora es? —Taeyong bostezó, con los ojos aún cerrados.

—Son sólo las ocho —dijo Doyoung en voz baja mientras acariciaba la cabeza de Taeyong—. Vuelve a dormir.

Taeyong estiró las piernas y, como si de repente recordara los eventos de la noche anterior, se despertó sobresaltado y miró a Doyoung, buscando su rostro.

—¿Qué pasa? —preguntó Doyoung.

Taeyong sonrió— Nada —dijo, recuperando el sentido—. Estoy tan feliz. —suspiró mientras recostaba su cabeza sobre el pecho de Doyoung.

Doyoung sintió una calidez familiar que emanaba de su pecho nuevamente: amor. Estaba embriagado con la cosa, sintiéndose estúpido y sensiblero y como si el mundo fuera brillante y hermoso, tal vez los clichés tenían razón en algo.

—Yo también estoy feliz —dijo Doyoung, besando la frente de Taeyong—. Esto es todo lo que siempre he querido.

—¿Qué pasa con el contrato discográfico? —bromeó Taeyong.

—¡A la mierda el contrato discográfico! —dijo Doyoung mientras apretaba más fuerte a Taeyong.

—No estoy seguro de que debas decirle eso a tu productor —se rió Taeyong—, ¿qué diría Baekhyun?

Doyoung se dio la vuelta y se apoyó sobre los codos, cerniéndose sobre Taeyong— Si alguna vez —dijo mordiendo la oreja de Taeyong— menciona ese nombre —se movió hacia abajo para morder el cuello de Taeyong— en la cama otra vez —y se deslizó aún más, los dientes rozaron amenazadoramente el pezón de Taeyong— lo lamentarás mucho.

—Hmmm —reflexionó Taeyong—, tal vez quiero lamentarme. —dijo, moviendo las cejas.

Eres un problema —chasqueó la lengua Doyoung, tomando el pezón de Taeyong en su boca y mordiéndolo ligeramente. Taeyong gimió y Doyoung llevó su mano al otro pezón de Taeyong y comenzó a pellizcarlo— ¿Ya lo lamentas?

Taeyong se movió un poco y sacudió la cabeza— No sé... No creo que haya aprendido la lección todavía —dijo, arqueándose ante el toque de Doyoung—. Baekhyun. —susurró antagónicamente cuando atrapó los ojos de Doyoung , voz llena de amenaza.

—Oh, eso es todo —dijo Doyoung—, te voy a destruir.

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—Probablemente deberíamos ducharnos. —jadeó Doyoung varias horas después, cubierto de sudor y oliendo a sexo.

—¿Juntos? —Taeyong preguntó esperanzado.

Doyoung se rió— Creo que eres un adicto.

—¿Puedes culparme? —dijo Taeyong, haciéndole cosquillas a la muy sensible polla de Doyoung, haciéndolo temblar.

—Wow —dijo Doyoung, apartando la mano de Taeyong—, creo que ambos necesitamos un descanso.

Taeyong hizo un puchero y abrió mucho sus ya grandes ojos, luciendo casi cómicamente lamentable.

𝗪𝗔𝗡𝗧, 𝗪𝗔𝗡𝗧 │ DOTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora