𝗪𝗔𝗡𝗧, 𝗪𝗔𝗡𝗧 │ DOTAE

11 : I want all of it (Epilogue)

—Sí, está bien, gracias de nuevo, Johnny —dijo Doyoung por teléfono—, nos pondremos al día pronto.

Colgó y cambió su teléfono a No molestar, silenciando el frenesí de mensajes y llamadas que llegaban cada segundo. Cambió entre los chats grupales de NCT y Rookies, dándole 'like' a los mensajes de sus amigos y recordándose a sí mismo responder adecuadamente a cada uno de ellos en la mañana cuando la adrenalina no nuble sus pensamientos. 

—No puedo creer que esté casado con un ganador de los EGOT —dijo Taeyong mientras acariciaba el muslo de Doyoung en la parte trasera de un Escalade en el camino de regreso a su casa de Brooklyn brownstone—. Es tan sexy. —ronroneó.

—No puedo creer esto —dijo Doyoung, girando el Tony a la Mejor Actuación de un Actor Protagónico en un Musical en sus manos—. No puedo creer que esta sea realmente mi vida.

Taeyong se inclinó y lo besó, sorprendiendo tanto a Doyoung que casi dejó caer el premio— ¡Mmm! —exclamó a través del beso— ¡Cuidado!

—Creo que esa cosa es lo suficientemente sólida como para sobrevivir a una caída de unos centímetros. —dijo Taeyong.

—Aún así. —dijo Doyoung, acunándolo con cuidado.

—No puedo creer que sigas siendo tan cuidadoso con los premios —se rió Taeyong—, prácticamente tienes una habitación llena de ellos.

—Prácticamente tenemos una habitación llena de ellos —dijo Doyoung, empujando el costado de Taeyong con el codo—. La mayoría de los Grammy son tuyos.

Su automóvil se dirigió sobre el Brooklyn Bridge y Taeyong bajó la ventanilla para contemplar el brillante horizonte— Imagina decirnos a nosotros mismos más jóvenes que tendríamos esta conversación —reflexionó—, ¿que terminaríamos aquí?

Doyoung agarró la mano de Taeyong y la apretó, pasando su pulgar sobre su anillo de bodas— Esos dos pequeños nerds nunca nos creerían. —dijo mirando por la ventana con nostalgia. 

—¿Alguna vez piensas en lo loco que es? —Taeyong preguntó— ¿Que nos conocemos desde hace más de 40 años?

—No realmente —Doyoung se encogió de hombros, acariciando distraídamente la mano de Taeyong—, simplemente se siente normal.

—¿A pesar de que lo arruiné en el medio?

—Hey —dijo Doyoung en voz baja—, ¿cuántas veces vamos a repasar esto?

Taeyong suspiró y se recostó contra su asiento— No puedo evitar patearme, ¿sabes? Cuando pienso en cómo podríamos haber tenido aún más años juntos.

Doyoung frunció el ceño y ahuecó tiernamente su mano alrededor de la barbilla de Taeyong— Escúchame —dijo—, ambos éramos jóvenes y estúpidos, pero ahora no importa —miró a Taeyong con ojos suplicantes y se rió un poco de lo absurdo de esta conversación—. Bebé, acabamos de celebrar nuestro vigésimo aniversario de boda. ¿Recuerdas? ¿Santorini? Yo estaba allí, ¿tú estabas allí?

—Sé todo eso —Taeyong hizo un puchero—, estoy tan feliz —dijo—. Me mata pensar que nos robé eso durante tanto tiempo.

—Cariño —dijo Doyoung con simpatía, acariciando la mandíbula de Taeyong—, por favor, deja de castigarte por esto. Todo salió como se suponía que debía hacerlo.

—Sólo estoy siendo honesto —suspiró Taeyong, apoyándose en el hombro de Doyoung—. Todavía me siento tan afortunado todos los días de tenerte.

—Yo debería ser el que se sienta afortunado. —dijo Doyoung, levantando la mano de Taeyong y besando cada uno de sus nudillos.

—Mírame, arruinando tu gran noche —dijo Taeyong con tristeza—. Lo siento mucho, Doie.