Una Plegaria

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El sol comenzaba a verse desde la ventana del hogar de Badra, un nuevo dia estaba por comenzar, los rayos del sol golpeaban en la cara de la chica de cabello rizado quien a consecuencia de esto comenzó a abrir sus ojos.

Al estar totalmente despierta se levanto de su cama y camino hasta un mueble de donde saco un lindo vestido y un par de botas , se quito la ropa con la que duerme y se vistio con las prendas que habia sacado, volvio al mueble pero esta vez saco un cepillo y trato de acomodar su alborotado cabello rizado al final consiguiendo un resultado decente, tomo una pañoleta y la amarro en su cabeza dejando parte de su cabello suelto. Camino hacia su pequeña cocina y de la alacena saco una manzana.

Salió de su casa comiéndose la manzana en camino hacia el pequeño mercado del pueblo pues ahí trabajaba, para ser más especifica  en el puesto de verduras.

-Badra! Que sorpresa verte por aquí... temprano - regaño su jefe con sarcasmo.

- es que ayer si me dormí temprano - contesto burlona terminando de comer la manzana.

- vi que te robaste 3 zanahorias y una lechuga... también vi que agarraste un repollo - menciono serio aquel hombre.

- no se preocupe no los robe - corrigió la de pelo rizado, de un pequeño bolso que traía amarrado a la cintura saco un par de monedas y se las dio al hombre - sabe que siempre le pago -.

- bueno, hoy te toca trabajar todo el día así que será mejor que inicies ya- sentenció aquel hombre.

- si si si ya lo se que hago primero? - pregunto dispuesta a iniciar su jornada laboral.

-quiero que peles aquellas papas - selaño un costal que estaba tirado en el suelo.

Badra asintió y comenzo a hacer la tarea que se le pidió.

Como es costumbre para ella, siguió trabajando a lo largo del día hasta que llegó la hora de volver a casa, tomo unas verduras del puesto y luego fue a comprar algo de carne para después dirigirse a su casa.

Dejo todas las cosas que habia comprado sobre la mesa y limpio toda la casa lo mas rápido que pudo , cuando termino empezó a preparar la cena, con mucha determinación y justo cuando acabó tocaron la puerta de su casa así que se dirigió a abrirla tapándose a Adil.

- Adil! Que bueno que llegas aún que debo admitir que te esperaba más tarde, apenas y me dio tiempo a acabar la comida  - hablo rápidamente sonriéndole.

- si... sobre eso - murmuró llevando su mano hasta su nuca.

Que pasa? -pregunto sin dejar de sonreír aún que aquella mueca se fue haciendo más pequeña.

- escucha - suspiro el castaño tomándola de los hombros - mi novia no quiere que cene contigo asi que.. - trato de terminar pero Badra lo había empujado más no lo movió para nada.

- que?! Pero me lo prometiste! - grito furiosa al borde del llanto.

- lo se Badra lo siento pero ella esta celosa y le dije que cenaría con ella para demostrarle que la amo - contesto frustrado tratando de acercarse a ella sin embargo esta solo retrocedía.

- pero soy tu amiga! Yo no puedo tener celos de ella pero ella si de mi?! - siguió gritando.

- no es así, es que entiende que la amo! - hablo el castaño elevando su tono de voz.

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