Hijo De La Luna

Bienvenidos

- estas segura de que no son novios? - susurro Nadeem mientras veía a Yunuen y a Halim desde unos metros de distancia.

Ya les faltaba poco para llegar a la aldea, iban en sus caballos y según Lina que era la guía, llegarían en unas horas.

- te digo que no, ni si quiera saben que se gustan - respondió Nadia soltando una risa al ver como Halim casi se caía del caballo por ir distraído viendo al peliblanco.

- que? Pero si son muy obvios- Nadeem murmuró señalandolos.

- pues al parecer ellos no lo notan, en algun momento se darán cuenta - afirmó Nadia sonriendole a su novio - en cuanto nosotros... ya quiero que conozcas a mis padres, te van a adorar -dice segura de ello.

- como no amarme, soy el mejor novio del mundo - alardeo sentándose derecho.

- ay aja - la chica soltó una burla.

La conversación de ambos fue interrumpida por las risas de Yunuen y Halim quienes iban jugando.

- vaz a tirarme! - carcajeo el pelirojo intentando no caerse de Sadiq.

- solo estoy haciéndote cosquillas! No es para tanto! - dijo Yunuen con una sonrisa en la cara.

- no es para tanto? Veamos que te parece... esto! - intenta hacerle cosquillas en el cuello, pues ahí es donde el pelirrojo tenía.

- no tengo cosquillas - le sonrie malevolamente -

- si! Si tiene! En el estómago! - grito Léa desde el caballo de Lina.

-lea! No...- fue interrumpido por que el moreno empezó a hacerle cosquillas haciéndolo reír - H..Halim espera v...voy a caerme! - antes de que se resbale el mencionado lo toma por la cintura.

- de verdad crees que voy a dejar que te caigas? -sonrió tiernamente causándole un sonrojo muy notorio al albino.

- sep... definitivamente serian linda pareja - dijo Nadeem mirando a Nadia.

- pienso lo mismo - respondió la chica con ternura de ver a su hermano enamorado.

Pasaron las horas y al fin habían llegado.

- llegaron! - una campana sonó y toda la gente salió de sus casas para recibir a los chicos.

Los primeros en acercase fueron Hazan y Azahara, buscando a sus hijos.

Nadia bajo de su caballo y corrió para abrazar con fuerza a sus padres.

- los extrañe muchísimo! - las lagrimas empezaron a salir de ambas partes.

Lina también bajo de su caballo buscando a su madre, al verla inmediatamente fue a abrazarla mientras Naddem bajaba a Léa, la Mamá de la pequeña había recibido una carta y también estaba alojada en esa aldea.

- Léa! Nadeem! - llego corriendo y abrazo a su hija, llenandole la cara de besos - mi pequeña! Mi angelito! Ya estas con mami -la abrazo con fuerza, acariciando cu cabello.

-mami!! - Léa comenzó a llorar al sentir la seguridad en los brazos de quien le dio la vida.

Cala levanto su vista para poder ver a nadeem y sonreírle.

- muchísimas gracias por traermela de vuelta-

- no agradezca por favor - al decir esto la mujer inmediatamente lo incluyo en aquel abrazo.

Mientras tanto, Halim estaba ayudando a Yunuen a bajarse de Sadiq pues este seguía débil.

Luego de haber abrazado a Nadia, sus padres fueron hacia el pelirrojo y el albino.

- Regresaron... todos estuvimos preocupados por ustedes -hablo Hazan mirando con orgullo a ambos chicos.

- están aquí! Pareciera un sueño! - Azahara se abalanzó a abrazarlos a ambos mientras lloraba, todos días esperando ansiosa al fin llegaban a su fin.

- mamá, cuidado Yuni esta algo débil- Halim hablo preocupado.

- lo siento - la peliroja se separa y mira a Yunuen detenidamente, acercándose y poniéndole la mano sobre la mejilla - pero que te hicieron... mírate... estas tan delgado... y estas ojeras... -sentia su corazón se partirse de ver al albino así.

Yunuen la miro por un momento a punto de soltarse en llanto, odiaba contar lo que sucedió en aque lugar, un nudo enorme se formo en su garganta e inmediatamente fue abrazado por Halim y Azahara, sintiéndose seguro.

- no tienes que contarme pequeño... si quieres llorar hazlo, ya fuiste muy fuerte- en cuanto aquellas palabras salieron de la boca de la mayor, las lagrimas del peliblanco no tardaron en salir a mares.

Las costureras también habían llegado, pero no habían querido interrumpir el momento por lo que esperarían para poder hablar con el después.

Despues de eso, Yunuen fue llevado a su casa para que descansara, recibió varias visitas, la mayoría durante el día, mientras algunos médicos lo trataban. Las costureras lo acompañaron por la mayor parte del tiempo hasta que cayo rendido ante el cansancio y se quedó dormido.

Afuera de aquel cuarto se encontraban hablando Halim y su hermana con sus padres, el volumen era bajo para no despertar al chico.

- así que si es el hijo de la luna...- murmuró Azahara mirando hacia la habitación donde estaba el albino.

- si... lo es... - respondió Halim mirando el suelo.

- van a querer venir por el nuevamente... - menciono Hazan con un tono irritado.

- lo se... pero hay que protegerlo... por que esas personas pueden salirse con la suya? No es justo- el pelirojo levanto un poco la voz

- no lo dejaremos a su suerte... eso es obvio... pero será complicado - suspiro Azahara.

- ya veremos que hacer... podemos... dejar este tema para otro día? - pregunto Nadia - no solo Yunuen tiene que descansar - miró a su hermano- Halim no haz dormido nada desde que sacamos a copito de nieve de ese lugar - regaño seriamente, poniendo sus manos en su cintura.

- como podría dormir... que tal si nos encuentran? Tengo que estar listo... - aseguro poniéndose derecho pero en su mirar era obvio que moría de sueño.

-hijo... nosotros lo cuidaremos... descansa mi niño, estas muy cansado -Azahara hablo mientras acariciaba la mejilla del menor.

- bien... dormire en el sillon-

-te traeré una cama para que duermas en la habitación de Yunuen, eso te hará sentir más cómodo? - pregunto Hazan claramente preocupado.

- ... - suspira- esta bien -

Halim se resigno y en cuanto de acostó en la cama que le habían llevado cayó completamente dormido.

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