Hijo De La Luna

Entrenamiento

- Yunuen....Yunuen...Yunuen! - grito Nadia sacando al albino de sus pensamientos.

-eh? - Yunuen la miro confundido.

- llevo hablándote desde hace 5 minutos, pues en que tanto pensabas?- cuestiono la chica ladeando la cabeza.

- perdón es que... - murmuró pero luego sacudió un poco su cabeza- no te preocupes no es nada - aseguro de una manera en la que se notaba que mentía.

- Yunuen si es por tu mamá... te aseguro que ella no debe estar lejos - dijo Nadia sobando la espalda del chico.

- si... eso creo - hablo entre dientes mientras bajaba su mirada.

- oye te gustaría venir conmigo hoy? - pregunto Nadia con una sonrisa.

-a donde?- cuestiono Yunuen mirandola.

- iré a entrenar, mi madre me esta entrenando para ser arquera, tal vez eso te distraiga y quien sabe tal vez seas mejor arquero que costurero - sonrió la chica con ilusión mientras se levantaba.

- mmm supongo que puedo intentar - titubeo un poco encogiendose de hombros.

- ven vamonos, por que se hace tarde - exclamó Nadia tomando a Yunuen de la muñeca para comenzar a guiarlo hasta donde entrenarían.

Después de caminar hasta las afueras de la aldea se toparon con Azahara quien al verlos les dedico una sonrisa.

- hola Nadia, hola Yunuen! - saludo la más grande haciendo un ademán con la mano.

- Hola mamá! - regreso el saludo.

Yunuen por su parte solo saludo tímidamente moviendo su mano.

-Yunuen que te trae por aquí?- pregunto Azahara calidamente.

-yo... vine a probar con la arqueria- contesto el mencionado desviando la mirada.

- eso es fantástico, cuéntame, como te fue ayer con las costureras? -  cuestiono la mayor a la par que comenzaba a acomodar los blancos.

- fue muy divertido, todas son muy amables y lindas conmigo - Anuncio el albino con una pequeña sonrisa en su rostro.

- me alegro mucho de que te adaptes bien - declaró Azahara- bueno! Iniciemos de una vez!-

- mira Yunuen esto es fácil- alardeo Nadia tomando un arco y flecha - solo preparas la flecha apuntas y disparas - al decir esto hacia las cosas que mencionaba dándole a uno de los blancos que estaba colgado en los árboles.

- Nadia, el es nuevo en esto, no esperes que le de al blanco de un solo intento - regaño Azahara - y menos con una explicación como esa -

- tienes razón madre... es que me entusiasme - respondió la chica rascando su mejilla.

Azahara comenzó con su explicación, le dijo a Yunuen todo lo que necesitaba para poder sostener bien el arco y flecha más cuando comenzaron todo fue muy complicado, yunuen no tenía tanta fuerza en los brazos así que le costaba usar el arco pero aún así no se daba por vencido.

Hasta que después de unas horas sin ver resultados Azahara decidió intervenir.

-oye Yunuen... no creo que este sea tu fuerte -

- si... también lo creo... lamento decepcionarlas a ambas - suspiro el albino bajando la mirada.

- no Yunuen, no nos decepcionas para nada, es más, me alegra que hayas intentado- sonrió la mayor sobando el hombro del mencionado.