𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐎, BATBOYS

#004 Ave Fénix

¡JASON TODD!

en donde Jason por fin habla sobre lo que paso antes y después de su muerte

No amado.

Escoria.

Rata callejera.

Esas palabras retumbaban en su cabeza, haciendo que el dolor se intensificará.

Mirando la ciudad desde lejos, era de noche y las pequeñas luces iluminaban un poco la cuidad.

Él, sentado en su motocicleta roja la miraba con rencor en su corazón, le dolía que dijeran eso de él, pero fue peor cuando lo dijeron las personas que consideraba 'Familia' a pesar de todo.

Adoptado.

Criminal.

Patético.

Todavía podía recordar como si fuera ayer, ese día en que Bruce lo acogió y después le dio el manto de Robin.

Ese día estaba saltando de alegría en la batcueva, gritando a todo pulmón:

-¡Este es el mejor día de mi vida!

Después, se pudo ver a su mismo morir a causa de eso mismo, lo que pensó que sería lo mejor de su vida lo llevó directamente a la muerte.

-Él v-vendra. -susurró entrecortadamente, recibiendo otro golpe.

-Eres tan iluso, pajarito. Batman te dejará morir, no llegará a tiempo.

La bomba explotó, dejándolo con el sentimiento de nunca haber sido encontrado y de paso, con las esperanzas hechas pedazos.

-¡Confie en ti! -suspiró, tomando valor para decir lo próximo-. ¡Y me dejaste morir! -gritó con rencor hacia Bruce. Ése día había ido directamente a ver al murciélago de Gotham, con sólo una cosa en mente.

Matarlo.

Matarlo por no haberlo vengado.

-Jason, calmate. -lo tomó de los hombros-. ¡No fue mi intención dejarte morir! ¡Quize ayudarte pero...! -trató de hablar Bruce, pero fue interrumpido.

-¡Pero no llegaste! -se soltó de su agarré- ¡Te espere con la esperanza de que me ayudaras a salir de ahi! ¡No sabes el puto infierno que me hizo pasar el Joker con esa estúpida palanca! ¡NO LO SABES, CARAJO! ¡Tenia la poquita esperanza de que llegarias pero no fue asi! -tiró algunas cosas de la mesa central, con el rostro rojo de la ira- ¡Confie tanto en tí que ve como solo en dos meses, dos putos meses me reemprazaste! ¡¿Acaso yo no importan nada para tí?! ¡Dos meses después de mi muerte ya te habías conseguido a otro niño que corromper! ¡¿Es que no te importó un mierda, Bruce?! ¡Te quize como a un padre, ¿y así actuas?! ¡Como si fuera algo insignificante que puedes dejar así como asi! ¡Te odio! ¡Te odio por que no tuviste tantita empatía de vengarme, de vengar mi muerte...!

Ese día no pudo cumplir con su cometido, el cariño a esa persona que lo acogió cuando nadie más lo hizo le ganó a su sentimiento de venganza.

Reemplazable.

Estas mejor muerto.

Todo lo que pasaste lo tienes bien merecido, Jason.

-Entonces esto es en lo que me convierto, ¿eh? -habló, mirando fijamente a los que pensaba que eran sus 'hermanos'.

-Solo eres un estorbo, Todd. Mejor lárgate y déjanos tranquilos. -habló el menor de los Wayne, Damián. Haciendo que algo se removiera dentro de él.

Sin valor.

Palanca.

Zombie.

Muerto.

-Bueno, si eso es lo que quieres.

Miro por última vez la ciudad en donde había vivido toda su vida, se puso su casco rojo y se marchó.

Él era un Fénix y resurgió de las cenizas con más fuerza que nunca.

Que nadie se olvidará de él.

Jason sería inolvidable...

No, miente.

Él no.

Pero Red Hood, si.

Y nunca se dejaría pisotear por nadie.

Aunque fuera su propia 'familia'

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