𝐌𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥 𝐀𝐬𝐲𝐥𝐮𝐦 ➙ 𝐽𝑒𝑛𝐿𝑖𝑠𝑎

XIV

- ¿Por qué me trajiste a tu casa? - dije con una mirada dura.

- Como ya mencioné, lo hice para protegerte - Declaró Jennie de manera práctica.

- ¡¿Al drogarme y secuestrarme?! - Le grité, sintiendo la necesidad de lanzar le algo, un ladrillo o una piedra serían suficientes.

Sus ojos no vacilaron mientras mantenía el contacto visual, esos ojos gatunos.

Hablaba con tanta autoridad que me dijo que cualquier consulta adicional estaba fuera de discusión.

- Hice lo que pensé que era mejor, confío en que necesitas usar el baño - señaló hacia una puerta a la derecha - Salí y te compré algo de ropa para tu estancia aquí, hay suficiente cómoda en la nevera, y la cocina es toda tuya.

- Oh, qué amable, Señorita Kim - dije sarcástica, pareciendo conmovida - Qué buena anfitriona, drogarme, secuestrarme y comprarme ropa para que mi estadía aquí sea cómoda, ¿Cómo podría agradecer tu amabilidad?.

Jennie se río entre dientes.

- Duerme en mi cama, atiende mis necesidades, cocina para mí como la dulzura que eres y considera generosidad recompensada - guiñó un ojo y esquivó la almohada que le había tirado - Tienes que trabajar en esa puntería, preciosa, si es un cuchillo tendría que atravesarme, no volar sobre mí - riéndose, se arregló la chaqueta. Se pasó la mano por su perfectamente cabello castaño y comezó a caminar.

- Quiero ir a casa.

Ignorando por completo mis protestas, continuó.

- Como no tengo un mayodormo, tendremos que encargarnos de la cocina. Por mi parte puedo sobrevivir con dumplings y pan durante días, a menos que tú, mi querida Lili, puedas preparar algo y hacernos felices a las dos.

No estaba escuchando nada de lo que estaba diciendo.

- ¡Quiero irme a casa y si no puedes, encontraré la manera, Jisoo y Kook van a comenzar a buscarme! - Le grité.

Jennie me dió su sonrisa arrogante, una que me dijo que ninguna cantidad de amenazas funcionaría. Era una mejor la que había superado la seguridad del asilo, así como la policía.

- Ya me ocupéde eso.

- ¿En qué parte del mundo está mi teléfono? - me di cuenta.

¿Podría ser que Jennie enviará mensajes de textos falsos a través de mi teléfono e informara a Jisoo y a Kook algo sobre mí?

Alguna excusa que fuera Lo suficientemente buena para que no se preocuparan de mí.

Cruzando mis brazos sobre mi pecho, me recliné.

- ¿Al menos tengo la libertad de preguntarte a dónde vas?.

- Tengo algunos asuntos que atender.

- Acosar personas para obtener información de ellas?

Jennie se río.

- Cerca - cualquier diversión mostrada desapareció - No me iré por muchos tiempo, y para que lo sepas, no hay ninguna salida posible, porque sé que buscarás una cuando me vaya. Sería mejor permanecer aquí en la cabina, si alguien toca no abras, nadie es confiable.

Resoplé.

- Es gracioso viniendo de alguien como tú.

- Si juegas bien, Lis, yo jugaré bien, si juegas sucio, puede mostrarte lo sucio que se puede poner - prometió - Sé una buena chica mientras me voy.

- ¿Qué harás? ¿Morderme? ¿Y cocinar me para la cena?

Jennie todavía tenía la sonrisa pegada en su cara, como si se estuviera burlando de mí.