XXXVII

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Esa tarde no fui a la recepción del funeral de Jisoo. 

Simplemente no estaba lista para entrar a esa casa y recordar esa horrible noche en la que había encontrado su cuerpo en la bañera.

En lugar de eso, decidí reunirme con Ruby y contarle sobre el mensaje de texto.

No me atreví a decírselo a Kook porque sabía que él me regañaría y me pondría bajo arresto domiciliario. Y eso es probablemente lo que quería el asesino.

Si estaba lo suficientemente asustada como para quedarme en casa, había una gran posibilidad de que violara la cerradura y, a continuación, estaría boca abajo en una bañera llena de mi propia sangre con la garganta abierta.

No podía dejar que eso sucediera.

Regresé a casa, me cambié el vestido negro y decidí verme con Ruby.

Sana había prometido verse conmigo y con Ruby en la estación. Me sorprendió que actuara tan cooperativamente. Por otra parte, su vida estaba en peligro también. 

Ya estaba sentada en el restaurante con Ruby y la agente Hyungseo.

El agente Kang no estaba.

Como Hyungseo y Ruby estaban sentadas una al lado de la otra, no tuve más remedio que sentarme al lado de Sana.

Era extraño porque habíamos pasado la mitad del año odiándonos las entrañas y ahora nos veíamos obligadas a jugar de aliadas de repente.

- Lis, siento mucho lo de tu amiga – dijo Ruby con sinceridad.

Asentí.

Continuó. – Querías decirme algo.

Miré a Sana y luego a Hyungseo.

- Pensé que te lo contaría en privado. Es algo que no quiero revelar delante de todos.

La mirada de Ruby se desvió hacia Sana y de nuevo hacia mí.

Ella sabía de lo que estaba hablando. – Bien –
Abandonó su asiento y se levantó.  – Si no importa, me gustaría hablar con Lalisa más en privado. Sin ofender.

- De ninguna forma – dijo Hyungseo.

Ruby me llevó más lejos.

Dimos vuelta a la esquina, saqué mi teléfono y le mostré el mensaje a Ruby. – Recibí este texto justo después del funeral.

Ruby se quedó mirando el teléfono pero no reaccionó.

Era difícil descifrar lo que realmente estaba pensando porque uno no podía leer sus expresiones. 

- Creo que el asesino está tratando de ponernos en el camino equivocado.

- ¿Entonces crees que el mensaje es un engaño?.


- No es exactamente un engaño, sino más bien una distracción. El asesino quiere que nosotros, la policía y los agentes se enfoquen en ti para que pueda tomar a otra persona como víctima.

¡No había pensado en eso!

- De cualquier manera, no podemos arriesgarnos a pensar que no vendrá a por ti. Hay una probabilidad del cincuenta por ciento de que sea la verdad y otro cincuenta de que no lo sea.

Me abracé. – Creo que viene por mí.

Ruby se apoderó de mis hombros, mirándome directamente a los ojos. – Cami, nunca dejaré que te lastime, lo prometo. Sé que si Jennie estuviera despierta, querría protegerte y yo estoy para hacer eso en su lugar.

- No tengo miedo, Ruby – dije. 

- Puedo ver por qué mi hermana se ha enamorado de ti.

Me sonrojé.  – Espero que despierte pronto.

- Yo también, pero sé que cuando lo haga, habrá caos. Será interrogada por el asesinato de Beomhyung Kim y podría ser el próximo objetivo del asesino porque conoce su identidad.

Entonces, ¿la mejor opción de Jennie era permanecer en coma?

Puso una mano en mi hombro. – Volvamos a nuestros asientos.

Sana les contó la misma historia que me había contado sobre cómo Taehyung se había excusado la noche en que Jisoo fue asesinada y se le había visto limpiando los zapatos embarrados más tarde en la sección cerrada del hospital.

Tampoco estuvo presente en el funeral, así que, ¿dónde estaba exactamente el Dr. Kim Taehyung? 

- ¿Has intentado llamar a su celular? – preguntó Hyungseo.

- No lo he hecho – Sana respondió. 


- El equipo forense buscó en todos los rincones de la casa, verificó si encontraron huellas dactilares o una muestra de ADN y no se encontraron, excepto las huellas dactilares de Lalisa en ciertas áreas – Hyungseo concluyó, recogiendo el menú y hojeando casualmente.

- ¿Estás sospechando de mí? – le pregunté a Hyungseo. 

- No. Solo estoy dando los hechos.

Todavía era sospechosa.

- El asesino es muy cuidadoso. Acerca de Kim Taehyung, no tenemos mucha evidencia contra él para acusarlo como el asesino todavía, necesitamos pruebas sólidas. Por muy decepcionante que parezca, doctora Minatozaki, no podemos tomar su palabra y acusarlo.

- Entiendo, agente – dijo Sana. – También iba a mencionar…

𝐌𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥 𝐀𝐬𝐲𝐥𝐮𝐦 ➙ 𝐽𝑒𝑛𝐿𝑖𝑠𝑎Where stories live. Discover now