XXIII

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-Agente especial del FBI, Kim Ruby – sonrió – Trabajo encubierta. Por fin podemos hacer oficial la presentación.

-¿Eres agente del FBI? – le di una mirada de incredulidad.

-Sí, señora – dijo Ruby.

Miré a Kim y Kang, tratando de ver si había alguna broma oculta en esto, pero parecían estar serios.

-Tal vez me estás mintiendo – dije.

Ruby alcanzó el bolsillo trasero de sus pantalones y sacó una placa.

Me dejó inspeccionarla por un minuto.

-Tal vez la placa también es falsa.

Se rió entre dientes. 

– La Agente Kim y el Agente Kang responden por mí. Y si eso no es suficiente, puedo tratar de ponerme en contacto con el jefe de la Oficina en Incheon, pero puede tardar un poco.

La miré por unos segundos y decidí que mi furia había superado el alivio de estar viva.

– Me pude haber muerto de un ataque al corazón, ¿alguna vez se te cruzó esa posibilidad por la cabeza, agente Kim?

-Me disculpo por eso – Ruby me dijo con una sonrisa, sin tener siquiera una punzada de remordimiento.

-Necesito respuestas, comenzando con el motivo por el que estás en GomjiamVille Ville haciéndote pasar por Jennie.

Ruby suspiró y tocó su arma.

Se dio cuenta de que la estaba mirando.

-Es un arma de servicio. No te preocupes.

No dije nada.

Señaló hacia una silla vacía.

– Siéntate.

-¡Dije que necesitaba respuestas!

-¡Dije que se siente!

Me senté, no porque prácticamente me lo ordenó, sino principalmente por agotamiento.

Los otros dos agentes, Kim y Kang acomodaron algunas sillas detrás de mí.

Ruby se levantó

– Déjame comenzar desde el principio. Sé que Jennie no mató a nuestra madre, pero la acusaron de ello y de los asesinatos que siguieron después. Sé que mi hermana es bastante capaz de matar, pero ella no tomaría vidas inocentes. Sus métodos son incorrectos, tomó la justicia en sus manos – dijo con evidente frustración – Estaba en Quantico cuando escuché por primera vez sobre una serie de asesinatos; de una forma casi idéntica a las tres personas que Jennie había matado. No podía creerlo al principio, pero todo estaba siendo señalado como si Jennie finalmente se había vuelto completamente loca y se había lanzado en una matanza. La Agente Kim y su compañero recibieron el caso y yo no pude evitarlo. Los acosé por respuestas que no tenían. La Agente Kim creyó desde el principio que era Jennie quien estaba detrás de todo.

-La Agente Kim está equivocada – dije girándome en mi silla y diciéndolo lo suficientemente alto para que los dos lo escucharan.

-Bueno, desafortunadamente no lo está. Cuando comencé a meterme en el caso, hubo una reunión en la oficina y el Jefe no estaba contento con lo que estaba haciendo. Pensó que iba a intentar ocultar la evidencia a favor de mi hermana.

-¿Lo harías?

Ruby negó con la cabeza

– Seamos claras, Manoban. No estoy del lado de Jennie. Estoy de acuerdo con la ley y si Jennie pasa por alto la ley, sería la primera persona en matarla de un disparo – lo dijo con tal convicción que parecía que estaba diciendo la verdad.

𝐌𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥 𝐀𝐬𝐲𝐥𝐮𝐦 ➙ 𝐽𝑒𝑛𝐿𝑖𝑠𝑎Where stories live. Discover now