Una vez que su mini YeonJun se había calmado y había arreglado toda su masculinidad para convertirla en el sexo contrario, se decidió a abrir la puerta y ahí estaba SooBin, mirando su teléfono, muriendo de aburrimiento mientras esperaba.
— Perdón por tardarme demasiado en abrir. — Sonrió nerviosamente y acomodó una vez más su peluca. — Estaba terminando de ponerme el maquillaje. — Se excusó y se quitó de la entrada de su hogar, dándole espacio a que SooBin entrara al lugar.
— No te preocupes. — Entró al interior del apartamento que lucía muy elegante. Esos tonos serios de colores grises le hacían combinar perfectamente bien. Sin duda no imaginaria que Jun tuviera un espacio tan costoso para vivir.
YeonJun cerró la puerta y cuando entró SooBin, pudo notar como por accidente había dejado la puerta de su habitación abierta, donde se veía expuesto un papel de baño junto con una crema corporal, juntos en su cama. Su rostro ardió tanto que no tuvo como disimularlo. Se apresuró a cerrar la puerta de madera de su habitación y afortunadamente SooBin no había logrado ver nada de esa escena del crimen.
— Tu apartamento es amplio y bonito. — Dijo de pronto y YeonJun se acercó a su cliente, sonriendo cálidamente.
— Gracias. — Sonrió y tomó el control del televisor. — Toma asiento donde quieras, siéntete como en casa. — SooBin obedeció aquella petición y se sentó en el sofá principal de tela gris oscura con almohadas pequeñas de color de contraste.
YeonJun fue por su teléfono y lo puso en sus piernas. SooBin miró el televisor que no tenía nada importante y después volvió a desviar su mirada hacia YeonJun.
— ¿Conoces alguna película buena? — Yeon hizo una mueca extraña y negó.
— No, pero podemos buscar las mejores películas de Netflix. — Propuso y el contrario asintió.
Yeonjun tomó su teléfono celular y SooBin se puso atento a lo que buscaría el contrario. Miró como Yeon había desbloqueado su teléfono con su huella digital y cuando encendió la pantalla, el video que anteriormente estaba viendo se reprodució en automático.
— Oh Dios mío. — Rápidamente apagó la pantalla y SooBin abrió muy bien sus ojos. — Perdona eso, que vergüenza. — Su color rojo seguía en la piel de su rostro. Si estuviera hablando de porno con un amigo no tendría problema, pero esta vez, se trataba de porno gay y se trataba de SooBin, era una situación completamente distinta.
— Había escuchado que a muchas mujeres les gusta ver las relaciones de dos hombres pero no imaginé que eso fuera tan cierto. — Confesó SooBin y esta vez, YeonJun lo miró y frunció el ceño.
— Oh sí... de hecho, ese video me lo pasó una amiga. Sabes, a muchas de nosotras nos gusta esto. — Mintió, intentando entrar en los gustos culposos de muchas personas.
— Lo sé... — Bajó su mirada y sonrió. Soltó una carcajada al escuchar eso y volvió a mirar la mujer. — siempre me pregunté por qué les gusta. Personalmente no me interesa pero creo que dos hombres que tienen lo mismo no son tan atractivos.
Y YeonJun nuevamente tenía sus pensamientos en el piso. ¿En qué momento comenzó a cuestionarse sobre su sexualidad?, SooBin tiene razón, ¿Cierto?, ¿Qué hay de bueno en dos personas que son lo mismo?, eso pensó Yeon.
— No lo sé. Sólo es un gusto culposo. — Se encogió de hombros, queriendo terminar la conversación por completo. — Ahora que lo recuerdo, he visto una película muy buena que posiblemente te guste.
SooBin esperó a que pusiera la película de la que le había hablado. Se trataba de una trama romántica donde la chica era completamente difícil de conquistar y el hombre tenía que hacer lo imposible para hacer que su relación fuese posible.
— Jun.. quería preguntarte algo. — SooBin habló misteriosamente y el contrario se dispuso a escuchar. — ¿Podríamos hacer un poco de material de pareja?, necesito hacer unas publicaciones...
— Oh, claro. — Sonrió y aceptó. Usualmente sus clientes solían pedirle fotos de esa forma. Era como una manera de presumir al resto que tienes pareja, aunque sea falsa, ese material hacía la relación aún más realista.
— Hagamos una foto con nuestras manos.
Y así es como habían terminado posando como si realmente fuesen una pareja. Hacían poses que sólo las parejas románicas podían hacer con su novia o novio.
— Esta salió muy bien. — Señaló YeonJun y SooBin asintió, estando de acuerdo con el contrario. — ¿Por qué no hacemos una con un beso? — Si YeonJun quería dejar de dudar se su heterosexualidad, entonces debía mantener su distancia con SooBin, pero de alguna forma, no podía hacerlo.
— ¿No te molesta? — Yeon negó con la cabeza.
— Tengo una idea. Sígueme.
YeonJun abrió la puerta de su habitación. Tiró el papel higiénico y la crema corporal al piso para que el chico no se diera cuenta y acomodó sus sábanas para después darle la indicación al contrario de que podía pasar.
— Puedes sentarte en mi cama, yo me sentaré en tus piernas y tomarás la foto directamente en ese espejo. — Señaló con su dedo índice aquel espejo rectangular que por cierto, se encontraba perfectamente limpio.
El más alto asintió y se sentó en la cama que estaba tendida con sábanas de tonos claros y oscuros. Abrió sus piernas un poco y YeonJun se colocó encima de su regazo. El mayor tomó a SooBin del cuello, siendo cuidadoso y al mismo tiempo acercándose lo suficiente a él, dejando un beso en una de sus mejillas.
— Ahora toma la foto. — SooBin hizo caso ante aquella orden y sacó su teléfono, lo colocó a la mitad de su cara y comenzaron las fotografías, sacando sus mejores ángulos.
— Estas son suficientes. — SooBin miró su teléfono con aquellas imágenes y planeó la breve descripción que podría ponerle.
YeonJun no podía creer la situación en la que se encontraba. Ahora mismo, estaba arriba del regazo de SooBin, sus cuerpos estaban tan juntos que pasaban los límites de su espacio personal, tanto que podía escuchar las respiraciones del más alto.
Cerró sus ojos y se acercó al rostro de SooBin, para después dejar un beso en los labios del más alto. Este correspondió ante aquella acción, tomó la cintura de YeonJun, tan delgada y bonita. Ambos comenzaron lentamente y al mismo tiempo, empezaban a subir la intensidad de su beso. Sus labios encajaban de una forma completa, dejando en claro la perfecta combinación que ambos hacían. YeonJun dejaba su labial impregnado en los labios del contrario, quien podía sentir el producto.
De pronto, YeonJun dió un ligero salto en el regazo de Bin, haciendo que este tomara sus caderas, indicándole a Yeon que podía seguir haciendo ese movimiento.
Mientras tanto, SooBin sentía que por fin podía presumirles a sus amigos que no es virgen. Imaginaba esa gran victoria contra Kai y Beom, era lo único que podía pasarle por la cabeza, pero por alguna razón, su libido estaba mal, su cuerpo no reaccionaba a la situación.
YeonJun se separó de aquel beso y dejó de brincar cuando sintió que su miembro comenzaba a despertar, puso sus manos en esa zona para que el contrario no pudiera notar nada y sonrió nerviosamente.
— Lamento interrumpir el momento, pero estoy en mis días y creo que me han bajado litros de sangre. Déjame ir al baño. — Así fue como huyó de la situación. Se encerró en el baño y notó su erección evidente.
¿Era porque anteriormente no se había ayudado?, ¿Y si esta vez se ayudaba un poco?, ¿Sólo un poco?, ¿Qué podría salir mal?
Mientras tanto, SooBin se sentía tan mal. Por primera vez había tenido la oportunidad de tener sexo con una hermosa mujer, pero su cuerpo estaba extraño, por alguna razón, el simple hecho de tener a una chica encima no le excitaba. ¿Qué tan malo era eso?
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Tú no eres una chica - YeonBin
أدب الهواةSooBin es un estudiante popular de veinte años que nunca ha tenido sexo con ninguna chica. Debido a la presión que siente por dejar de ser virgen, contrata a Choi Jun para que sea su novia falsa. Pero Choi Jun resultó ser Choi YeonJun, un modelo rec...