Tú no eres una chica - YeonBin

08 - YeonJun, un modelo reconocido.

Esa tarde, los tres amigos se habían citado en la casa SooBin. Habían quedado en terminar el último proyecto final para que su calificación fuese evaluada de una vez.

Aunque Kai y Beom no estaban haciendo algo en especial, sólo esperaban a que su amigo terminara de apuntar la información.

— Por cierto, olvidé contarles. — Dijo BeomGyu. SooBin dejó de escribir para poner atención a su amigo y Kai también le prestó atención al chico de gafas. — Ayer estuve hablando con TaeHyun y el idiota piensa que de verdad me gusta. Creo que cayó muy fácil.

— Yo creo que no es así. — Kai habló y después aclaró su garganta. — Yo creo que tú caíste. — Después mostró la pantalla de su teléfono a ambos chicos.

Se trataba de una fotografía que habían publicado en los grupos escolares, donde se miraba a BeomGyu siendo cálido con Taehyun mientras lo abrazaba y dejaba besos en sus mejillas. La descripción de la fotografía afirmaba su relación y varios estudiantes se encontraban escandalizados debido a aquella noticia.

— Sacaron de contexto esas imágenes. — Viró los ojos y SooBin observó aquella acción.

— BeomGyu... creo que si realmente te gusta, deberías comenzar a aceptarlo. — Aconsejó Bin y el contrario negó.

— No, creo que mis padres me matarán si se enteran que estoy saliendo con un hombre. — Apretó sus labios, dejando una línea de estos dos y después miró a sus ojos amigos nuevamente. — Además, ¿Quién quiere andar con un fanático de YeonJun?, odio el fanatismo hacia ese hombre. — Bufó y Kai suspiró.

— Me parece que a alguien le da celos que TaeHyun se fije en un modelo más guapo que tú. — Bromeó y SooBin alzó una ceja.

— ¿YeonJun?

— Sí. ¿No sabes quién es? — Preguntó con algo de indignación.

Actualmente todos o la mayoría sabían de la existencia de YeonJun. Es uno de los modelos más influyentes en las marcas famosas y costosas. Además, es reconocido internacionalmente, no sólo en Corea. ¿Por qué razón alguien no lo reconocería?, su nombre estaba en todos lados.

— Es él. — HueningKai mostró una fotografía a su amigo. Se trataba de una foto de YeonJun posando para ser la portada de la revista Vogue.

SooBin comenzó a sentir que su corazón latía rápidamente. Aseguraría a cualquiera que ese es el mismo chico que había visto el día anterior. No podía negar que esos rasgos eran tan parecidos que era casi imposible no reconocerlo.

— De verdad odio a sus fans. — BeomGyu volvió a quejarse.

SooBin dejó de observar aquella imagen y meditó lo que había sucedido. No podía estar completamente seguro de que se trataba del mismo chico, pero lo que sí sabía es que no podía decirle a sus amigos porque posiblemente ellos se burlarían de él hasta que se graduara de la universidad.

— Así que... el hermano de Jun, ¿Es un modelo reconocido? — Se preguntó mentalmente Bin.

Lo que SooBin no sabía de la vida de YeonJun, es que ahora mismo se encontraba intentando que sus padres no le quitaran aquel título de modelo.

— ¿Tan poco te importa lo reconocido que eres ahora?

— ¿No les parece mucho tener a personas que me espían las veinticuatro horas? — Se quejó el menor pero sus dos mayores negaron, aún sin entender los pensamientos de su hijo.

— YeonJun, lo hacemos por tu bien, pero él es un chico de universidad, ni siquiera es empleado. ¿También le pediste que te pagara?

Esta vez, cuestionó su madre, señalando aquella imagen de la última vez que se había visto Yeon con SooBin. Cuando habían salido del apartamento y se había atrevido a dejarle un beso en los labios. Algún trabajador de su padre se había encargado de seguirlo y tomarle foto en esa posición y por supuesto, había entregado esa información a sus progenitores.

— No. — Mintió en su defensa y su padre suspiró. — Yo descubrí que él me gusta. — Se encogió de hombros y sus padres tenían en su rostro una expresión extraña que YeonJun nunca antes había visto.

Sus padres ahora tenían un tono pálido, estaban sorprendidos de escuchar esa afirmación por parte de su hijo. Su progenitor cerró sus puños, sentía que debía controlarse y su progenitora, ella estaba molesta pero se encontraba más sorprendida que enojada por aquella confesión.

— ¿Te gustan los... — Su madre fue la primera en hablar pero su hijo la interrumpió, intentando tomar la situación con calma.

— Sí, me gustan los hombres. Y si no tienen algo más que decir, entonces me voy.

El chico salió de esa oficina y dejó a sus padres dentro de ella. Caminó por los pasillos de la compañía de modelos. Mientras tanto, pensaba en sí debía seguir lo que su corazón decía o no.

— ¿Qué tan tonto es que me guste alguien que parece ser heterosexual? — Se preguntó a sí mismo y suspiró.

Pero ese no era el único problema de YeonJun. El verdadero problema es que SooBin conoce la identidad de Jun, una hermosa chica de cabellos castaños, sin embargo, no tenía conocimiento de su verdadera identidad.