— Entonces intenté tocarlo pero él se quitó. ¿Quién me rechaza tan fácil?, él dijo que soy un virgen hormonal. ¡¿Me veo con cara de virgen hormonal?! — Se alteró BeomGyu y sorbió de esa bebida con cafeína. Sus dos amigos tomaron la historia con gracia y volvieron a hablar.
— Tal vez Taehyun necesite más tiempo para hacerlo... — Contestó Kai. Pensando bien en el tema que estaban a hablando. De pronto, su amigo había dejado de salir con chicas para dejarle la oportunidad a Kang TaeHyun, quien lo había rechazado directamente cuando estaban a punto de acostarse.
— No entiendo como él pudo ser más difícil que todas las citas anteriores que he tenido. — Suspiró y acomodó sus cabellos que estaban tan largos que ahora picaban sus ojos.
Los tres amigos se habían reunido en la cafetería a la que solían ir cuando las clases finalizaban. Siempre solían pedir las mismas bebidas y el objetivo era pasar el tiempo platicando sus experiencias.
— Pero... Beom, ¿Estás seguro que sólo estás jugando con Tae? — El chico de gafas asintió con seguridad, orgulloso de lo que estaba haciendo. — Si lo piensas bien. Tu cuerpo reaccionó ante un hombre.
Kai comenzó a reír en tono bajo, burlándose de su amigo.
— BeomGyu, no puedes negar que estabas excitado y tenías intenciones de tener a Kang. — Esta vez, se burló descaradamente, soltando una carcajada al respecto. SooBin no podía reír en esos momentos. No con lo que había pasado el día anterior.
— Imaginé que Kang era una chica. No vayas demasiado lejos con tu broma. — Se quejó Beom.
— Quiero preguntarles algo... — Los dos chicos se quedaron atentos a lo que diría su SooBin y este procedió. — Cuando han estado con mujeres. ¿Automáticamente pierden el control?, ¿Simplemente reaccionan ante la situación?
Sus dos amigos se miraron entre sí y después vieron a SooBin, cada uno tomó un sorbo de su bebida, preparándose para darle una lección al más inexperto de los tres.
— Generalmente el simple hecho de tenerlas de una forma provocativa hace que nuestro cuerpo reaccione.
— O tocando un poco, teniéndola bastante cerca.
SooBin no sabía que andaba mal con cuerpo. Aunque había tenido a Jun encima de él, es como si no le interesara. Le era frustrante saber que todos los demás funcionaban con normalidad, a excepción de él. Es como si su mente y sus pensamientos se pusieran en contra. Al paso que iba, iba a morir siendo virgen.
Cuando los tres chicos habían terminado sus bebidas y su charla había llegado a su fin, todos se fueron por caminos individuales. Cada uno tomó su rumbo hasta llegar a su hogar.
SooBin entró a su apartamento y en la sala estaba su madre, mirando el teléfono y a un lado su hermana mayor.
Entró sin tomarles importancia, ignorando la existencia de esas dos adultas.— Mamá, te lo dije. Ese mocoso ya ni siquiera saluda cuando llega. — Se quejó la hermana mayor de SooBin y su madre suspiró. Aunque ya ambos estaban lo suficientemente grandes, su progenitora seguía sintiendo como si estuviera tratando con niños pequeños.
— SooBin, ¿Así te eduqué?
— Oh, mamá, hay muchas cosas que no sabes de SooBin.
El más alto de cabellos castaños se quedó inmóvil al escuchar eso. ¿Ahora qué secreto había descubierto su hermana, ¿Volvió a revisar su habitación?, no lo sabía, pero fuera lo que fuera, era algo que debía mantener en secreto.
— SooBin, dime ahora antes de que tu hermana hable por ti.
El chico suspiró de frustración y luego se encogió de hombros. — No lo sé, yo no tengo nada que esconder. — Lo dijo de una forma relajada, para que de esta forma, sus preocupaciones no se vieran obvias.
— Ya que no me quieres decir, tu hermana hablará por ti.
SooBin se puso bien atento a lo que diría su hermana. Estaba poniendo una expresión de preocupación, sus manos temblaban y ni siquiera sabía por qué. Él podía jurar que tenía el récord de menor cantidad de secretos que cualquier otro adolescente de su edad.
— Oh, bueno, nuestro SooBinnie ha crecido y ya tiene novia.
La progenitora alzó una ceja y SooBin pudo soltar aíre bruscamente de su boca. Se sentía alivianado de que no se tratase de algo más grave que eso. Aunque eso no era verdaderamente grave. De esta forma, su familia podía dejar de juzgar su orientación sexual.
— ¿Cuando pensabas decirlo?, ¿Por qué no la traes a cenar?
— Bueno... ella está ocupada entre semana, pero le preguntaré de sus días libres. — Contestó sin preocupaciones y después miró nuevamente a su progenitora. — ¿Ya puedo retirarme a mi habitación. — Ambas asintieron y Bin se retiró. El joven juraba que podía seguir escuchando murmullos de sus mayores.
Sabía que estaban orgullosas ahora que por fin había logrado conseguir pareja. Aunque sólo fuese rentada.
Mientras tanto, YeonJun se encontraba nuevamente discutiendo con su progenitor quien se encargaba de hacerle el resto de su vida imposible.
— ¿Así que ahora te prostituyes para pagarme? — Chasqueó la lengua y se rió de lo irónica que era la situación. — ¿Para esto te pagué la universidad?, ¿Ah?, ¿No te basta con ser modelo?, ahora arruinas tu imagen en esas aplicaciones.
Yeonjun no sabía como esa información había llegado a su padre, pero de alguna forma lo había descubierto. La mentira que había estado manteniendo durante años por fin se había derrumbado ante su familia y podía saberlo debido a la expresión del rostro de su progenitora que sólo demostraba la decepción que sentía al igual que lo molesto que estaba su padre al enterarse de eso.
Esa tarde, su padre le había hablado tranquilamente, diciéndole que tenían algo de que hablar. Por su puesto, el hombre no esperaba que su hijo afirmara esa noticia que le parecía increíble de creer. Así es como había llegado a la oficina de trabajo de su padre, donde por sorpresa se encontraba su progenitora, siendo testigo de la conversación.
— Me estoy haciendo responsable de la deuda que tengo contigo. Ser modelo es suficiente para pagar mis gastos personales, pero ese trabajo extra me ayuda a completar el dinero para pagarte. — Explicó con un tono que sonaba tranquilo, aunque sus latidos estuvieran acelerados y su pecho doliera como si estuviera sintiendo esa opresión nuevamente.
— ¿Y es necesario salir con hombres? — Volvió a negar con su cabeza y puso sus manos en su frente, como si esto fuese a calmar su enojo. — Escúchame bien Choi YeonJun. Tu madre ha encontrado la oportunidad perfecta para lanzar tu imagen a la revista para la que trabaja, así que deja ese trabajo de una buena vez.
— Buscamos lo mejor para ti. Si dejas que tu imagen salga en la revista, entonces puedes seguir pagando esa deuda. Renuncia a ese trabajo.
Yeon se limitó a asentir con la cabeza. Estaba dispuesto a dejar su trabajo, pero pro alguna razón, quería seguir viendo a SooBin. ¿Y si él fuese su último cliente?, ¿Qué podría salir mal?
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Tú no eres una chica - YeonBin
Hayran KurguSooBin es un estudiante popular de veinte años que nunca ha tenido sexo con ninguna chica. Debido a la presión que siente por dejar de ser virgen, contrata a Choi Jun para que sea su novia falsa. Pero Choi Jun resultó ser Choi YeonJun, un modelo rec...