Tú no eres una chica - YeonBin

16 - Tiempo y duda

Una semana pasó desde que YeonJun escuchó las últimas palabras de Soobin antes de marcharse. Sus pensamientos giraban alrededor de su cabeza, sus sentidos se desconcertaban, aún sin entender por qué no lograba sentirse satisfecho. Había caído en los encantos de Soobin y de forma ilimitada.

— Ya hablé con tu estilista, dijo que no necesitaremos decolorar tu cabello. — Habló la maquillista.

— ¿Puedo irme? — La mujer asintió y YeonJun dejó el estudio de trabajo.

Salió después de abrir esas puertas de cristal, caminó lentamente, sin ánimos hacia la salida de la agencia de modelos. Comenzaba a sentir su cuerpo pesado, pensando exactamente como ese estudiante universitario no salía de sus pensamientos.

Chocó el hombro muy ligeramente con otra persona del lugar. — Lo siento. — Se disculpó y después observó al joven con el que había chocado su hombro sin intención de hacerlo.

— No te disculpes. Tampoco iba mirando a mi alrededor. — Sonrió con esa forma característica.

YeonJun se quedó inmóvil por unos segundos al percatarse de la celebridad que tenía ante sus ojos. Se trataba de Kim TaeHyung, un superior a él debido al tiempo de experiencia que tenía en cuanto al mundo de la fama.

Había escuchado de Kim, sabía que trabaja para la empresa de sus padres, sin embargo, es la primera vez que logra verlo en persona. Tal y como las fotografías lo hacían lucir, su piel es perfecta, su rostro es atractivo y su físico es digno de un idol.

— Oh, ahora que me doy cuenta, eres Choi YeonJun. — Hizo una reverencia, inclinándose para mostrar su respeto y después observó nuevamente al menor. — La Ceo me encargó que te diera esto. Creo que se trata de una colaboración o algo así, pero nos incluye a los dos. — Sonrió y Yeon se quedó sin aire para contestar.

No terminaba de comprender como todos seguían inclinándose ante él. Sabía que la mayoría de las personas guardaban distancia con YeonJun porque es el hijo de padres exitosos e importantes en el entretenimiento.
Las personas le daban un trato justo, incluso sus superiores como Kim TaeHyung, el modelo, actor y cantante más relevante en la industria.

— Gracias. — Tomó el sobre de papel que Tae le ofreció entre sus manos. — Me tengo que ir, pero si se trata de una colaboración, me encargaré de llamarte.

El de sonrisa cuadrada sonrió y asintió. YeonJun salió de esa agencia, tomó las llaves de su automóvil y condujo hasta su apartamento. Suspiró pesadamente al notar la presencia de ese sobre.

YeonJun sabía que sus padres son expertos en el mundo del entretenimiento. Saben como hacer que una persona triunfe en la industria. El nombre de la empresa es tan conocido que cualquiera podría decir que se trata de las mejores de Corea. YeonJun no es la excepción para sus padres. Y sabía que una colaboración de él y Kim TaeHyung le agradaría mucho a la audiencia.

Cuando llegó a su apartamento, leyó el contenido del sobre. Hablaba de un contrato de seis meses. Se trataba de una mini serie donde Kim TaeHyung tomaría el puesto principal. Sabía que la técnica es buena. Juntar al actor más reclamado del momento, «Yeonjun» y al idol más influyente traería buen público.

Destapó una de las botellas de soju que había comprado con anterioridad, específicamente desde que había dejado de contactarse con aquel estudiante.
Comenzó a beber como si se tratase de agua, aunque su garganta experimentaba una sensación desagradable. Mientras leía el contrato y derramaba alguna de sus lágrimas.

Sabía lo complicado que es la fama y aún así, firmar ese contrato le traería más reconocimiento. No sabía si era lo mejor para él. Ahora tendría que lidiar con más personas.

Limpió sus lágrimas y leyó los mensajes recientes de tu teléfono celular. Leyó dos veces para confirmar que estaba seguro.

"Choi Soobin: Estoy afuera de tu apartamento. Por favor, abre la puerta"

YeonJun leyó una vez más. Acomodó su ropa y aventó la botella de soju a donde no se viera. Acomodó sus cabellos que anteriormente había desordenado y suspiró.

Abrió la puerta y ahí estaba el estudiante que no salía de sus pensamientos en esa última semana.

— Yeonjun, por favor, déjame explicarte.