7.1 La Dama Sin Cara p.2

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Eran momentos como estos en los que realmente, realmente estabas a la altura de tu nombre. Fantasma temía cada vez que le recordabas de mala gana cada oportunidad que podías.

¿Cómo alguien tan pequeño, al menos para él, especialmente con una lesión menor en la pierna que afectó su ritmo, desapareció tan instantáneamente? ¿Especialmente cuando necesitaba verte? Siempre lo volvías loco en los peores momentos.

Te buscó en todos los lugares que pudo, ignorando el bullicio nocturno que siempre ocurría una vez que todos regresaban a la base. El bullicio de los motores de los aviones apagándose, los ladridos de órdenes e instrucciones, la charla sin sentido de los marines y otros que se dirigían a otras tareas nocturnas desconocidas o se dirigían al descanso.

Cristo, estuviste bien dentro de su vista durante todo el viaje de regreso. Evitaste su mirada, tu mirada en todas partes menos en la suya. En el momento en que llegaron, desapareciste entre la multitud.

No estabas en los barracones, ni en la enfermería. No estabas en la armería, así que asumió que te habías ido a alguna parte sin pensar. El lugar más reciente que revisó fue su propia habitación, pero para su sorpresa, no estabas por ningún lado.

Nada parecía demasiado fuera de lo común, a pesar de una taza de té inclinada y su chaqueta gris abandonada.

Definitivamente estabas en alguna parte. Ghost iba a averiguar dónde, luego iba a tener una pequeña charla.

Hace tonterías como si estuvieran en la descripción de su trabajo.

La maldita niña se está acostumbrando a ponerse en línea directa de fuego como si le fuera a dar un maldito premio por su valentía. Eso no te convierte en un soldado de oro, te convierte en un maldito idiota.

Va a matarla, eso es lo que va a hacer. No puedo volver de eso. Tampoco puedo razonar con ella, tiene la idea de que tiene que poner a los demás por encima de ella, como si fuera prescindible.

Saltar de un maldito helicóptero para uno, si no estuviera tan jodidamente enojado, entonces tal vez me encontraría impresionado, pero esta es la vida real, no solo haces esa mierda. No te comprometes así. Tu equipo. Tu misión.

¿Ella no tiene ninguna consideración sobre su propia maldita vida?

Tampoco sé qué diablos me pasa, ir tras ella así, ponerme en peligro. Para ella. No puede valer la pena, no puede.

No solo eso, estoy rompiendo cada maldita regla al dejar que se salga con la suya con esta mierda, una vez fue suficiente, podría haber pasado fácilmente como un error, un error de juicio de mi parte. Twice es simplemente estúpido, idiota. Dos veces estaba yo pensando con mi polla y ella siendo tan malditamente terca es la única forma en que escucha.

Ya no puedo pensar con claridad. Maldita súcubo que es, me está costando la cordura que me queda. Ella está tan jodida como yo, se excita con el dolor, el peligro, la imprudencia. Es como si quisiera que le pasaran cosas malas. Como si no le importara si lo logra o no.

no la entiendo El ejército no es el lugar para esto. No este tipo de riesgos.

No veo una salida para ella, ninguna con un buen resultado de todos modos. Va a ser la muerte de alguien uno de estos días si no es ella.

Tus ojos repasaron constantemente cada palabra por centésima vez. Tus dedos se movieron a través de la pequeña pila de papeles, pisoteando las palabras que ya leíste, cada oración continuamente clavando agujas en tu pecho como un alfiletero de costura.

¿Saltar de un helicóptero? Tanto tú como él dejasteis dolorosamente claro que habíais soltado la mano de Price. ¿Estaba tan enojado porque no podía aclarar los hechos?

Ghosts & Mirages (Traducción al corriente con Ao3) en edición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora