Nadie siente ya fascinación por su pareja, verdadera admiración. Hay muy pocas personas así.
En general a una joven le fascina el físico de su pareja, quizá su cara. A otra le fascina su dinero, aunque al principio no lo quiere, con el tiempo aprende a quererlo, o se autoconvence de ello. A otros les fascinan la fama de su pareja.
Seguimos siendo primitivos, nadie se casa contigo por tu inteligencia, por tu coeficiente intelectual, o por tus inclinaciones artísticas. Casi nadie siente real fascinación por su pareja, no se miran con esos ojos de satisfacción y media sonrisa que se ven en las pelis. Como la mirada de Elisabeth Sue en todas sus obras. Estuve muchos años enamorado platónicamente de ella. Ella sí que sabía de lo que hablo. Ahora sé que si miro nuevamente una película suya, volveré a enamorarme. Muchos tienen confianza con su pareja, se han acostumbrado pero no sienten atracción el uno del otro. El amor ya no existe, el amor es la fascinación por una persona. Es la admiración hacia el otro.
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Relatos cortos y otras paridas salidas de una botella de Jameson®
Short StoryPues eso. Son relatos, algunos muy cortos, pero aún así por lo visto están clasificados como relato corto. Reconozco que son algo oscuros pero otros son más graciosos o al menos no te dejan indiferente.
