Tʜᴇ ᴏɴᴇ ᴛʜᴀᴛ ɢᴏᴛ ᴀᴡᴀʏ

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 12: Lʟᴜᴠɪᴀ ʏ ᴄᴀʀᴛᴀs

10 de Agosto 2005

8:30 a.m

Cómo era costumbre en la joven, ya se había despertado y bañado, solo que tenía puesta su bata ya que aún no decidía que ponerse. Hoy era un día especial, lleno de nostalgia. Estaba pensando en usar un suéter de color café pero sabía que haría calor por la tarde por lo que descartó esa opción.
Optó por una falda lila que le llegaba un poco más arriba de la rodilla y una blusa de color blanco, junto a unos tennis blancos. Se puso su choker asegurándose de que cubriera bien la marca que tenía en el cuello, se colocó bloqueador solar y un poco de brillo labial, para después cepillar su cabello y amarrarlo en una trenza dejando suelto su flequillo. También se colocó unos aretes pequeños.

Una vez lista, tomó su mochila y guardó las cosas que necesitaría ese día, las cuáles eran las llaves de la casa de su abuela, dinero suficiente, su libro favorito y una sombrilla por si acaso. No sin olvidar los inciensos que había comprado con anticipación. Además de guardar su teléfono.

Antes de salir de su habitación revisó la hora, eran las 8:50. No desayunaría en casa, lo haría en una cafetería que ella solía visitar desde pequeña.
Pasó a la habitación de su padre quien ya se encontraba despierto mientras leía un libro, ella notificó en dónde estaría. Su padre tenía un rostro lleno de melancolía, lo que daría por salir unos minutos y visitar la tumba de su difunta madre.
Raiden le pidió a (T/N) que se acercara a él, ella lo hizo tal y como se le ordenó y sucedió algo que no tenía en mente. Su padre le dió un abrazo después de 8 largos años. Ella correspondió el abrazo pero no aplicó fuerza para no lastimar a su padre, dejó salir unas cuantas lágrimas pero de inmediato las limpió después de separarse del abrazo.

(T/N) le dijo que ya saldría de casa, que no llegaría tan tarde.  Raiden asintió y continuó con su lectura. La joven salió de su residencia y fue camino a la cafetería.

Al entrar vio a unas cuantas personas ahí, y al igual que ella fueron a desayunar. Fue con la dueña de la cafetería y realizó su orden.
Eligió hot cakes acompañados de fruta y  una taza de café.
Fue a sentarse a las afueras de la cafetería ya que ahí habían mesas disponibles, en lo que esperaba sacó su libro, un regalo de Haruka.
La rubia cuando se lo regaló le mencionó que había leído reseñas y que seguro le encantaría a ella, además de que al autor compartía apellido con la joven. "Murakami"

Ya lo había leído un par de veces y podía decir que era de sus favoritos. El misterio del libro la había atrapado, pero no fue demasiado difícil deducir por dónde iría la trama. Bueno, ella ya intuía lo que pasaría en ciertas partes pero eso no le quitaba la emoción. Debía admitir que Haruka tenía un buen gusto por los libros.

Minutos después su orden llegó y ella empezó a desayunar. Mientras disfrutaba del sabor dulce de los hot cakes admiraba el lugar a su alrededor. Aún era temprano pero aún así ya había bastante gente, incluidos algunos niños.
Muchas personas se veían felices, otros estaban apresurados por llegar al trabajo.