45. Misión de búsqueda

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—Buenos días, Edward —saludó Regulus viendo como su compañero bajaba aún con cara de sueño—

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—Buenos días, Edward —saludó Regulus viendo como su compañero bajaba aún con cara de sueño—. ¿Te sirvo café?

—Sí, por favor —dijo el rubio.

—¿Puedo yo también? —preguntó Mattheo.

—No, mocoso, el café es para adultos —contestó Regulus.

Desde aquel primer curso en 1991, los hermanos Riddle y Sereia se quedan todo el año en Manchester. Ellos pensaban que era lo correcto, ya que Draco podía hacer muchas preguntas. Cuando todo estuviese bien para verlo, lo verían

—Nosotros tres somos mayores —dijo Sereia, refiriéndose a ella misma y a los Riddle.

—Trece años no es ser mayor —dijo Edward.

—Cállate, viejo —dijo Tom frustrado.

—Tommy, solo tengo 32 años —rio.

Desayunaron todos juntos. Bueno, menos Aurora, ella había ido a recoger a Hillary a casa de los Dursley una vez más. Se fue el fía anterior, se quedó a dormir en el Caldero Chorreante y recogió a Hillary para llegar aquel mismo día. Al parecer, Hillary había acompañado a Harry hasta el Callejón Diagón, lo que era muy peligroso para ella (según Aurora).

Los entrenamientos iban de maravilla. Hillary es tan poderosa que, con un solo chasqueo de sus dedos, podría acabar con toda una ciudad. Controla la naturaleza sin ningún contratiempo. Aurora la hacía entrenar duro día tras día. Cada vez se volvía más fuerte.

Edward cogió el periódico El Profeta mientras bebía de su taza de café. Le gustaba revisar las páginas de deporte, donde informaban de los últimos datos del Mundial de Quidditch. Mattheo tenía otro periódico. Levantó la vista y miró a Regulus extrañado.

—Tío Reggie —dijo—. ¿Por casualidad te suena el nombre de Sirius Black?

Regulus y Edward se miraron. Marlene, que también estaba desayunando a su lado, miró a Regulus también.

—Sí... sí, es mi... mi hermano —contestó Regulus—. Es mi hermano mayor.

—Sirius fue encarcelado en Azkaban por asesinato y alta traición, pero no es cierto —explicó Edward con naturalidad—. Aurora y él estuvieron prometidos, incluso iban a ser padres, pero los Mortífagos atacaron a los Potter y cogieron a Sirius por estar ahí en ese momento.

—Aurora intentó hacer algo por él. Discutió con el Ministerio por muchos años —dijo Marlene—. No logró nada.

—Rebobina, rebobina... —murmuró Regulus—. ¿En qué momento Aurora y Sirius iban a ser padres?

—¿No te lo contó? —a Edward le sorprendió un poco—. Después de que Harry y Hillary cumplieran un año, Aurora quedó embarazada. Tras la tortura de Sabina Maddox, perdió al bebé. Sirius no sabe eso de que perdió al bebé.

Aurora Potter: la última Merodeadora (reescrito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora