✓ 𝐒𝐓𝐈𝐋𝐋 𝐀𝐋𝐈𝐕𝐄│𝗘𝗧𝗛𝗔𝗡 𝗟𝗔𝗡𝗗𝗥𝗬

𝗔𝗨. 𝗂 𝗐𝖺𝗌 𝗳𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴 𝗲𝗽𝗶𝗰.

𝒞𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 ℰ𝐈𝐆𝐓𝐇.
(𝗎𝗇𝗂𝗏𝖾𝗋𝗌𝗈 𝖺𝗅𝗍𝖾𝗋𝗇𝗈)
i was 𝗳𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴 𝗲𝗽𝗶𝗰.
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RECOMENDACIÓN
Preparen los pañuelos manas.

━━━ℰ𝘁𝗵𝗮𝗻.

Si alguien me hubiera dicho que ese día sería el último que vería a Love, no le hubiera creído. Y si lo hubiera hecho, habría pasado todo el día abrazándola y besándola hasta que mis brazos y labios se cansaran y entumieran.

Aún me es difícil creer que alguien como Love, fuerte y dura, fuera...vencida. Fue vencida en su propio juego. Ella jamás se habría dejado vencer. Lo sé porque nunca me dejó ganar en los juegos de mesa, pero en la vida real lo hizo.

Para salvar a las tres personas que más quería.

Mi camisa, aquella camisa azul cielo, aún tiene su aroma. Se que no durará mucho y por eso disfruto cada respiro. Siento su esencia en su apartamento, escucho su risa, es como si todavía estuviera ahí.
A veces me siento en su sofá y miro la puerta. Me digo a mi mismo que salió y que pronto volverá, pero en el fondo se, que no lo hará.

Nos creíamos invencibles.

Nos creíamos infinitos.

Ahora solo somos Almas perdidas.

——Ganaste.——le digo, dejando las cartas de poker sobre la mesa.

La miro hacer lo mismo. Pronto su mirada encuentra la mía.

——Siempre lo hago.——Dice.

Ahí está. Esa sonrisa otra vez. No me quejo, no, me encanta esa sonrisa. Mi expresión favorita de ella es cuando sonríe. No lo hace a menudo.

Es Justo ahora, cuando me doy cuenta que mi corazón y mi alma nunca fueron de mi posesión, si no de ella.

——De nuevo.——Dije, tomando todas las cartas de la mesa para barajearlas.——Tengo que ganarte alguna vez.

Se que nunca lo haré.

——Ethan.

La escucho hablarme pero no respondo ni la veo. Se lo que viene. Enfoco mi mirada en mis manos barajeando las cartas.

——Ethan.

Vuelve a decir mi nombre. Mi pierna comienza a temblar gracias a mis nervios. No soy capaz de subir la cabeza y mirarla. El tacto de su mano sobre la mía detiene al instante el temblar de mi pierna. Su tacto siempre lograba tranquilizarme en cualquier situación.

——No puedes seguir así. ——La escucho decir con voz suave.

Tiene razón. No puedo seguir así. No puedo seguir viniendo a su apartamento cada que la extraño, fingiendo que aún esta aquí y que jugamos poker cuando en realidad estoy jugando solo como un maldito esquizofrénico.

Tal vez ya me volví uno y no lo sé.

Por fin soy capaz de mirarla.